La misma se debatió, aprobó y promulgó para morigerar los efectos económicos generados por la pandemia en los sectores más vulnerables de la sociedad. Darío Banga detalló los alcances y pormenores de la misma.
En una nueva columna en materia económica y financiera, el especialista analizó punto por punto la entrada en vigencia de esta normativa que recaudará cerca de 300 mil millones de pesos por única entre las 12 mil personas con un patrimonio declarado mayor a los 200 millones de pesos.
En el inicio de su columna, Banga explicó que “será un monto del 2,5 por ciento del patrimonio por única vez para las que tengas más de 200 millones, del 2,35 para quienes tengan entre 300 y 400 millones, del 2,25 para quienes tengan entre 400 y 600 millones, el tres por ciento para quienes tenga entre 800 y 1500, el 3,25 para quienes tengan entre 1500 y 3000 millones y el 3,5 con patrimonio mayor a los 3000 millones”.
“Estamos hablando de que la AFIP planea recaudar con estos 12 mil contribuyentes 307 mil millones de pesos. En los próximos días el Foro de Convergencia Empresarial, que las nuclean 80 instituciones, va a intimar a la AFIP diciéndole que nos les van a pagar”.
Sin embargo, la situación no se avecina sencilla, porque muchas de las personas que se encuentran en esta lista para dar su aporte, recurrirán a la justicia para evitar pagar: “Van a aducir que este impuesto es confiscatorio y usar como recurso la doble imposición. Esto significa que uno no puede pagar dos veces el mismo impuesto y está amparado por la Constitución”.
“Un ejemplo de esto es cuando uno paga ingresos brutos, que es un impuesto provincial, y vende mercadería en Buenos Aires y en Córdoba. Ahí se arma un convenio multilateral y se paga un coeficiente por cada provincia. Lo mismo pasa con el IVA, que tiene un tratamiento especial”, explicó el especialista en materia económica y financiera.
El Senado aprobó la iniciativa el pasado cuatro de diciembre por 42 votos a favor y 26 en contra. La Administración Federal de Impuestos (AFIP) quedó habilitada a partir del lunes para analizar el patrimonio de los contribuyentes y solicitar el impuesto según la base imponible fijada por ley.
Muchos ricos decididos a no pagar
Sobre el recoveco legal que intentarán llevar adelante una parte de los alcanzados por el aporte, Banga desarrolló que “ellos aducen que hay una doble imposición porque ya pagaron el impuesto a los Bienes Personales con su patrimonio. Si alguien ya pagó ese impuesto no debería pagar otro por su riqueza, pero hay que ver en la batalla legal lo que es un impuesto”.
La iniciativa surgió de una serie de ideas que se fueronpuliendo y que termiaron siendo impulsadas por el titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, Carlos Heller (Frente de Todos -CABA), y el jefe del bloque del FDT en diputados, Máximo Kirchner, quienes se convirtieron en las caras públicas del proyecto.
Adentrándose en la explicación de lo que debería considerarse un impuesto, el especialista en materia económica y financiera remarcó que “un impuesto es algo permanente, que perdura en el tiempo, pero en este caso no. La misma ley lo dice, es un aporte extraordinario y por única. Entonces se sacaría de la categoría de impuesto y ahí la doble imposición no tendría sentido”.
“Esto lo va a decidir un juez y después dirán si es o no constitucional esta ley. Desde el ejecutivo se pide a quién más tiene que una sola vez ayude a quién menos tiene, por todos los efectos que causó la pandemia en el país y en el mundo entero”, concluyó el columnista de Diario NCO.
Una ley que ya entró en vigencia, un grupo de ricos que se rehúsa a pagar y un conflicto en ciernes que parece que seguirá escalando en los próximos días. La Ley de Aporte Solidario y Extraordinario en el ojo de la tormenta y un país al que lo ayudaría de sobremanera ese dinero.
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