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En el programa radial se charló con Damo Naimad, que comentó sobre su vida en el país centroamericano y su particular creación laboral.
Tomás Modini
@ModiniTomas
¿Qué es la “Choricleta”?
En el comienzo de la conversación, Damo Naimad, un matancero oriundo de San Justo que vive en Costa Rica, explicó: “Es un emprendimiento de venta de choripanes en la playa arriba de una bicicleta. Es una bicicleta que tiene una barra y yo al principio trabajé con una parrilla de carbón. Incluso hay un canal de YouTube (Choricleta_cr) en el cual pueden ver como fueron los comienzos. Ahí está el primer año de la choricleta y ahora estamos en el segundo año”.
“Soy de La Matanza. Llegué a Costa Rica en 2021, me vine en un plan familiar con una novia que acá estaba su papá y bueno decidí cambiar el aire a un lugar más natural y yo me enganché”, detalló sobre su ida al país centroamericano.
Además, expresó que “vine con mi proyecto musical con los que yo ya trabajaba en Buenos Aires y en Capital con distintos géneros y artistas” y que “es un proyecto más portable y por eso pude hacer algunas presentaciones acá, aunque es todo muy caro, incluso yo estoy en el lugar más caro de Costa Rica”.
Damo vive en la región de Tamarindo, una región ubicada en la provincia de Guanacaste y que se caracteriza por sus exóticas playas. Así las describe: “Tiene muchos lugares muy lindos Costa Rica, casi todos los días el mar está azul. Es una playa hermosa”.
¿Cómo fue la adaptación del choripan en Costa Rica?
Volviendo al tema laboral, Damián Badia (su nombre original), indicó: “Ellos son más de la tortilla de maíz, no están acostumbrados. En la calle se vende un pincho de cerdo, carne o pollo. Yo le vendo mucho a los locales, me consume el público local. Los que trabajan en la playa, los que vienen temprano, los que se juntan con los amigos y ya a la mañana tienen hambre. Ese es mi mayor público”.
“En un buen día vendo unos 15 ponele en la playa. En la feria se vende bastante más pero porque el público los llevan desde los hoteles y los llevan a la feria a comerse algo. Se bajan ahí, ven la oferta de comida y la chancleta funciona super ahí”, aseguró.
Luego, amplió: “A la mañana también vendo café, entonces va bien. Muchos hicieron el ‘flow cafe negro’ y el choripan con chimichurri a la mañana. Le impusieron hechos míos. Yo me volvi fanatico del Pinto que acá se desayuna eso que es arroz con frijoles, huevo frito, salchichon, un plátano madura, un poco de queso. Eso se desayuna con cafe negro y estan cansados un poco de eso. Ahora comen choripan”.
Asimismo resaltó que “Va con chimichurri, mostaza y un poco de lechuga que es más decorativa. El público local se banca lo picante porque es él que más me compra”.
“Yo adapté lo mío a la costumbre de allá con el café. También hice el chorizo desmembrado con cebolla caramelizada y queso cheddar, que es una costumbre de allá”, describió.
Vida personal y sus ganas de volver a Argentina
Para cerrar, el entrevistado contó que “seguimos con mi pareja. Vivimos en casas separadas pero nos vemos los fines de semana por temas laborales”.
Sobre la posibilidad de retornar al país, fue tajante: “Volver a la argentina quiero ir de vacaciones o de visita, ir a traer a algún amigo que venga a trabajar acá o a surfear. Yo aprendí y es la adicción de todos los días a entrar al agua”.
“De Argentina me llega la info de la marcha de la educación pública. El país está pasando un momento muy importante como para que la gente se quede en el molde. Tienen que estar en la calle, luchando por lo que se logró hace tantos años. Que se hagan cargo de lo que votaron, sobre todo la juventud”, concluyó en cuanto a la información que le llega de Argentina.
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