Apodado como el “Messi” de los canes, el animal es clave en la búsqueda de personas desaparecidas y no existe quien lo iguale. Diario NCO dialogó con su dueña y adiestradora, Raquel Peralta, acerca de los sucesos más conocidos en los que Bruno colaboróa lo largo de sus tres años de trabajo.
Casos como los de Anahí Benítez, los pescadores perdidos en Berazategui y la niña Mia del barrio El Palomar, son parte de los 180 operativos en los que Bruno, un perro de raza Weimaraner, se destacó por su participación. Con apenas cinco años, “El Fantasma Gris” es especialista en rastros específicos y en la actualidad colabora con la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Escobar.
“Nosotros vamos hasta la casa de la persona que desapareció, levantamos la impronta pura-que es el olor de la persona desaparecida- con material esterilizado, y se le da de oler al perro. Después se va hasta el último punto donde se vio a la persona y de ahí empezamos a hacer el rastro”, explicó Raquel, la dueña del animal que presta su ayuda ad honorem en gran parte de los municipios.
Los perros trabajan con memorias de corto plazo, que es aquella que reconoce un olor por una cierta cantidad de horas o días, y otra de largo plazo, que permite identificarlo por tiempo indeterminado. En el caso del Weimaraner, sus dueños trabajaron dos años para que lograra enriquecer la segunda capacidad, que, por su raza, era propenso.
Raquel explicó que “hasta el día de hoy todavía no hay un perro que lo iguale en la calidad de trabajo. Hay algunos que se están implementando en el sur, pero Bruno es el único en la provincia de Buenos Aires”. Si bien cuenta con descendencia, los cachorros recién están siendo iniciados en los entrenamientos.
El can rastreador fue clave en el hallazgo de los pescadores, Enzo Zárate y Lucas Vivas, perdidos en la costa de Berazategui el pasado 26 de agosto ya que ayudó a reducir el perímetro de búsqueda en la región para así orientar a los rescatistas.
“Lo que hicimos fue levantar impronta de la casa de uno de los chicos. Después fuimos hasta 50 metros antes de donde nos dijeron que los habían visto, y ahí empezamos a hacer rastro”, aseguróPeralta, también miembro de la Secretaría de Seguridad de Escobar.
Además, Bruno se destacó en el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente que fue hallada en la reserva ecológica de Santa Catalina, al hacer una marcación de donde la víctima había estado por última vez viva. El perro llevó a los investigadores hacia la casilla en la que, según las hipótesis, Anahí había estado y reconoció el olor del dueño de la propiedad, Marcos Bazán, quien se encuentra detenido.
El caso en el que más se puso a prueba el olfato del perro policía fue en el operativo de búsqueda de una niña de 12 años en Chivilcoydonde realizó uno de los rastros más largos. “Jamás pensamos que iba a llegar a hacer 30 kilómetros caminando y gracias a Dios encontramos a esa nena sana y salva”, confesó Raquel con orgullo.
Bruno fue reconocido por su labor incluso en secuestros, tales como el del docente de Marcos Paz, Matías Vélez, a quien logró rastrear luego de permanecer 27 horas en un descampado de Merlo al ser raptado por error cuando salía de trabajar.
Entrenar para ayudar
Raquel Peralta se encarga junto con su marido, Diego Tula, de entrenar a los animales de distintas razas en un predio de la Secretaría de Seguridad de Escobar que cuenta con 14 hectáreas y una pista adecuada.
Entre las diferentes disciplinas en las que son adiestrados los perros, Peralta precisó: “Algunos hacen RH, que son restos humanos, otros que hacen seguridad, rastro específico y tenemos dos perros que realizan detección de sustancias ilícitas”.
En cuanto al tiempo que conlleva el desarrollo de las habilidades caninas, detalló que, normalmente, tardan entre siete meses o un año en terminar su adiestramiento debido a que no todos tienen los mismos tiempos y no reaccionan de la misma manera.
Si bien cada uno trabaja según sus momentos, todos los canes están operativos, es decir, cuentan con al menos un procedimiento realizado.
