El juicio en su contra debía comenzar el 20 de febrero, pero desde la comisión por su absolución informaron que se pospuso para el 3 de abril de este año.
En julio de 2018, fue acusada de “un crimen que no cometió” y está con arresto domiciliario en el Hotel Gondolín.
Luz Aimé Diaz tiene 23 años, es una chica trans con disminución visualy estudiante de la Mocha Celis. Desde el 2018 está procesada por “homicidio triplemente agravado en grado de tentativa”. Estuvo presa en el penal de Ezeiza, pero sus abogadas lograron que le otorguen el beneficio de arresto domiciliario en el Hotel Gondolín debido a su discapacidad.
Andrea Alcalde, docente de la Mocha Celis e integrante de la Comisión de Justicia para Luz, le informó a Diario NCO que el juicio en contra de la joven, que debía comenzar el jueves pasado en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°8 de la Capital Federal, se pospuso hasta el 3 de abril.
En este sentido, la docente explicó que “uno de los jueces del Tribunal renunció a la subrogancia y quien asumió no llegaba para ponerse al día con todos los detalles de la causa” en contra de Luz.
Las diferentes agrupaciones y personas que componen la campaña por la absolución de la joven expresaron que no van a dejar de visibilizar el caso y pedir Justicia para ella, ya que es una víctima más de un sistema patriarcal y excluyente.
“Luz está bien de ánimo. Dice que va a tener más tiempo para prepararse, se lo tomó bastante tranquila. Es un plazo, pero no tan largo, así que quiere seguir preparándose para el juicio. Para nosotras también, porque nos permite seguir difundiendo y exigiendo por su absolución”, sostuvo Andrea.
En este marco, la Campaña por Absolución para Luz invita a abrazar a la joven y convoca, para el 28 de febrero próximo, a una concentración y reunión abierta en el Hotel Gondolín, ubicado en la calle Araoz 924, CABA.
Una vida marcada por la violencia
Desde que era una niña, Luz fue víctima de una sociedad patriarcal, clasista y homodiante. A los trece años fue atacada brutalmente a golpes por un camionero, quien le provocó la pérdida visual en uno de sus ojos y le dejó el otro con algunas secuelas.
En 2017, la joven dejó Salta, vino a Buenos Aires y se hospedó en el Hotel Gondolin. Un año después, comenzó sus estudios en el Bachillerato Popular Trans Mocha Celis, una secundaria pública para personas trans y travestis.
En este contexto, la joven siguió en situación de prostitución en una esquina del barrio de Palermo. Una noche, dos hombres fueron a buscarla a esa esquina y la llevaron a un departamento para que realice un “trabajo sexual”.
Lo que ella no sabía es que estas personas tenían a un hombre de la comunidad LGBT maniatado e inconsciente en una de las habitaciones contiguas y su imagen quedó grabada en las cámaras de seguridad del edificio.
El hombre sobrevivió al ataque y robo de estos sujetos, fue encontrado por su hermana dos días después, pero la Justicia no buscó a los atacantes y,tras dos meses, detuvieron a Luz por un delito que aseguran que no cometió.
La única acusada
La acusaron y procesaron por “homicidio triplemente agravado en grado de tentativa”, agravado por haberse cometido en ocasión de robo, por dos o más personas y por el estado de indefensión de la víctima. Sin embargo, la única acusada es la joven.
La chica estuvo presa ocho meses en el penal de Ezeiza, a pesar de su discapacidad visual y falta de pruebas. Las abogadas que trabajan en el caso lograron que se le otorgue el beneficio de arresto domiciliario, gracias a la Ley 24.660, que ampara a las personas con discapacidad y que le permite estar en el Gondolín.
Desde la Campaña por Absolución para Luz, integrada por la Mocha Celis y compañeras del Hotel Gondolín, sostuvieron que la fiscalía se conformó con acusar a la chica solo por ser trans y estar en situación de vulnerabilidad.
Foto: Campaña por la Absolución de Luz Aimé.
