En una entrevista exclusiva para Diario NCO dialogamos sobre su trayectoria y proyectos actuales, que no solo involucran el arte sino también una ideología feminista.
Al principio las melodías se fundían desde la actuación porque jugaba a montar shows. Luego estudió guitarra, comenzó a sentir el placer de auto-acompañarse y además, realizó un curso de teatro con el cual logró vincular las disciplinas.
Durante el 2020 invirtió en una placa de sonido; registró canciones propias y de su banda, “Les Hilerettes” ; tocó junto a su novio y bajista, Andrés Grau Buteler ; volvió a los escenarios con Diego Bogado en el ‘Tanque Cultural’ y en ‘Café Artigas’. También, en 2021, prioriza el contenido de mejor calidad para sus redes sociales y dicta clases particulares de canto.
La pandemia perjudica, en mayor o menor medida, a les artistas y como manifestó: “Resulta importante difundir nuestra actividad, porque aunque el arte no nos dé de comer, vivimos de esta profesión por lo que significa para nosotres”.
NCO: Apuntas al blues y a la música popular, ¿a qué se debe tal elección?
MICKY: Empecé cantando folclore y luego seguí por el tango que es muy teatral y dramático. Por otro lado, y al igual que el blues, aborda temáticas y textualidades que me generan bastante contradicción. Aunque, tuve la suerte de toparme con “Les Hilerettes”, tres amigas mujeres y feministas con las que construí gran parte de mi ideología actual.
NCO: Cuando nombras las contradicciones que te generan, considero que hay varios ejemplos al respecto….
MICKY: Tal cual, desde sus letras avalan directamente o indirectamente la violencia contra la mujer. Su drama muchas veces refiere a conflictos específicos. Un claro ejemplo se observa en los últimos tres versos del tango: “Cuando me entrés a fallar”, una versión de Edmundo Rivero.
“Puedo mostrarle a cualquiera que sé hacerme respetar
Te quiero como a mi madre, pero me sobra bravura
Pa’ hacerte saltar pa’ arriba, cuando me entrés a fallar»
Contienen violencia explícita y un costado perverso que compara el amor que tiene hacia ella, con el de su madre. Pero por supuesto, a la madre no le pegaría.
NCO: En relación a tus proyectos, ¿cómo se encuentran trabajando con «Les Hilerettes«?
MICKY: Conformamos la agrupación con Andrea Artaza, Natalia Chica Ciel y Emma Laura Pardo. Cantamos en formato acústico y a veces, con amigues que nos acompañan. Empezamos hace tres años haciendo covers de blues, soul, música afroamericana y derivados. En cuarentena nos vimos obligadas a dejar de hacer presentaciones. Aunque pudimos llevar a cabo algunos streaming y componer temas propios. Nos encuentran en Instagram como @les.hilerettes
NCO: En pandemia nació el dúo, “Gaudino-Bogado”. Por un lado, presentaron por YouTube el vídeo, “Mi ciudad y mi gente” y por el otro, hacen vivos de Instagram….
MICKY: Nos reunimos de forma virtual para filmar videos y subirlos a las redes. En 2021, de la mano de ‘La Junta Producciones” (Daiana Torrico) y ‘Tribal Records’ (Ricardo Lorenzo), filmamos dos tangos. Ya estrenamos “Mi ciudad y mi gente”, y el próximo será una sorpresa, que saldrá a principios de julio. En cuanto a los vivos de Instagram nos permitió reavivar de alguna manera la adrenalina, pero desde nuestras casas. Recibimos una remuneración a la gorra virtual como símbolo del arduo trabajo artístico. Este sábado 26, a las 21, los esperamos en @gaudino.bogado
NCO: Tus clases de canto particulares son un eslabón importante, ¿crees que la virtualidad se tornó “una aliada”?
MICKY: Primero, me encontraba reacia a dar clases virtuales hasta que, por supuesto, no me quedó otra alternativa. De a poco se fueron sumando alumnes sin que los llamara. No me niego a las clases presenciales con ventilación, barbijo, máscara, etcétera. Pero es cierto que en la virtualidad hemos encontrado por un lado, la mejor manera de cuidarnos y, por el otro, practicidad para seguir formándonos en lo que amamos.
NCO: Participaste del “8M Proyecto” que convocaba artistes para realizar una producción audiovisual a favor de la lucha por la igualdad de oportunidades….
MICKY: Fue una experiencia movilizante junto con la producción, ‘El amanecer’, de ‘Tocando en Red’ para ‘Playing for Change’. La diferencia estuvo, justamente, en la presencialidad ya que más de 70 mujeres, en su turno correspondiente, llegaban a “filmar su parte” en el Puente de la Mujer. Pasamos de la grabación en soledad a la comunión. Por lo general, todes se detenían a escuchar, aunque algunos, en su mayoría varones, circulaban enojados por delante de la cámara.
NCO: ¡Por más movidas colectivas, artísticas y feministas!
MICKY: Fue de las pocas veces que me emocioné mientras cantaba y creo que nos sucedió a todes porque las lágrimas, inevitablemente, caían. Cuando hablamos de sororidad se trata de protegernos entre nosotras; conocernos y sentirnos cerca, aunque estemos lejos. Estaré siempre agradecida a Flavia Guzmán que convocó a mujeres músicas por medio de un grupo de Facebook. Queda grabada en mi corazón, una de las mejores experiencias.
¿Cómo te podes contactar?
IG:@mickygaudinomusica
FB: Micky Gaudino
Email: micaela.gaudino@gamil.com
“Mi ciudad mi gente” en YouTube: https://bit.ly/3cXidum
IG Proyecto: @8m_proyecto
“8M Proyecto” en YouTube: https://bit.ly/3gKAHk3
Fotos: Florencia Mallou/ Gisela Barb / Andrea Meikop / @byfriducha
‘Bio destacada’ de Gaudino:
Estudió en el Instituto Vocacional de Arte Manuel. J. de Labardén (2004 y 2007) y recibió el certificado de Animadora Cultural con Orientación en Teatro. También, se formó en Técnica Vocal y Canto con Pía Latorre y Victoria Palma.
En la Escuela Metropolitana de Arte Dramático realizó la carrera de Formación del Actor (2012) y el Profesorado de Teatro (2017). Actualmente, cursa el tercer año de la Tecnicatura en Música Popular (UNLP).
Grabó dos discos: “Nuevos Viejos Tangos” (junto a Danel Gargiulo) y “Micky’s Blues”.
Participó en “La casa de BeLnaLda Alba” de Mariel Lewitán, dentro del Festival de Teatro Adolescente, en el que fue nominada a Mejor Actriz. Fue parte de puestas como: “La Sodomai” de Gabriel Graves (La Polenta Teatro), “Nekrasov” de Jean-Paul Sartre y “Perdón, estamos en guerra” de Sergio Vodanovik, (Teatro del Borde).
Como docente de teatro trabajó en talleres iniciales para adultos (2012) y en escuelas como San Antonio de Padua, Mater Dolorosa e Instituto Nuestra Señora de la Unidad (CABA). En la actualidad, ejerce la docencia en el Instituto Oakhill (Pilar), en Nueva Esperanza y de forma particular.
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