La OMS difundió un informe para advertir sobre el aumento de la misma y sus riesgos y cuáles son las mejores acciones a implementar para su reducción.
En los últimos años, diversos organismos de todo el mundo advierten sobre la compleja situación que atraviesa el planeta a raíz del cambio climático y la contaminación en sus diferentes formas.
En este contexto, se destaca la importancia de generar campañas de concientización e implementar medidas que contribuyan a disminuir los riesgos para el medioambiente.
En ese sentido y de acuerdo a la información a la que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dictó una nueva serie de directrices mundiales acerca de la calidad del aire a nivel global.
Precisiones del estudio
En relación a las conclusiones expresadas en la investigación realuzadas por el organismo, se expuso que «desde la última actualización realizada en 2005, se produjo un aumento en las pruebas que demuestran cómo los contaminantes afectan a la salud».
Además y vinculado al aumento de las pruebas que demuestran los efectoa de los contaminantes en la salud, el documento señaló: «Ello llevó a la baja de todos los niveles de referencia de calidad de aire, advirtiendo de la superación de estos nuevos niveles y lo que representa significativamente para la salud».
En este punto y a través del análisis difundido, la Organización Mundial de la Salud hizo hincapié en algunos puntos particulares que se destacan dentro de los estudios realizados.
«Se calcula que la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras cada año y provoca la pérdida de ciento de millones de años de vida saludable», advirtió la entidad en el informe publicado.
Asimismo y en línea con lo expuesto anteriormente sobre las implicancias de la contaminación del aire, el reporte aseveró que la misma: «Es una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana, junto con el cambio climático».
Concientización para un ambiente sano
Ante los resultados obtenidos a partir de la investigación realizada, la OMS lanzó una serie de indicaciones a tener en cuenta para ayudar a reducir la contaminación del aire.
Al respecto, el reporte informó que «las nuevas directrices recomiendan, principalmente, la baja en niveles de calidad del aire respecto de cinco contaminantes que tienen efectos sobre la salud».
«Estos contaminantes son partículas en suspensión (PM), ozono (O₃), dióxido de nitrógeno (NO₂), dióxido de azufre (SO₂) y monóxido de carbono (CO) y cuando se actúa sobre estos también se incide en otras sustancias perjudiciales», precisó y remarcó el estudio facilitado a este medio.
A su vez, la investigación brindó una serie de detalles con respecto a las partículas en suspensión y así explicó que «son generadas principalmente por la combustión de combustibles en diferentes sectores, como el transporte, la energía, los hogares, la industria y la agricultura.».
Además, el documento publicado agregó: «En 2013, la contaminación del aire exterior y las partículas en suspensión fueron clasificadas como carcinógenas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS».
Más vulnerables, mayor exposición al riesgo
Por otra parte, el informe indicó que si bien la contaminación del aire afecta a todos los países del mundo, lo hace especialmente en aquellos territorios de ingresos bajos y medios. debido al crecimiento exponencial (a gran escala) de la urbanización y una economía centrada en la quema de combustibles fósiles.
En ese sentido, en el documento difundido, el director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se pronunció al respecto e hizo un llamamiento mundial.
“Las nuevas directrices de la OMS sobre la calidad del aire son un instrumento práctico y basado en la evidencia para mejorar la calidad del aire, de la que depende toda la vida», sostuvo Ghebreyesus.
En línea con lo planteado, el representante del organismo también instó «a todos los países y a todos los que luchan por proteger nuestro medio ambiente a que las pongan en práctica para reducir el sufrimiento y salvar vidas”.
Como síntesis de lo expresado por el referente de la OMS, el informe alertó: «Se denota la pérdida de cientos de millones de años de vida saludable, y la carga de morbilidad en regiones donde se encuentran altamente expuestos, haciendo hincapié en personas con enfermedades crónicas como asma y cardiopatías, y niños, mayores y embarazadas».
Trabajo conjunto para un futuro mejor
Por otro lado y ante la publicación de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se expresó también se pronunció respecto de la problemática de la contaminación del aire.
En ese sentido, la organización aseveró que «la Organización Meteorológica Mundial es parte del compromiso mundial de reducir las muertes por contaminación del aire en 2/3 para 2030”.
A su vez, la OMMM también hizo referencia a las directrices que presentó la OMS y al respecto manifestó y destacó: «Son una herramienta basada en la evidencia».
«Estas directrices sirven para que los responsables de la formulación de políticas puedan orientar la legislación y las políticas con el fin de reducir los niveles de contaminación y disminuir la carga de morbilidad resultante de la exposición».
Por último, la OMS, a través del informe difundido subrayó que «el objetivo de las directrices es que todos los países alcancen los niveles de calidad del aire recomendados».
«Consciente de que esto será difícil para muchos países y regiones con altos niveles de contaminación, la OMS propone metas intermedias para facilitar la mejora paulatina de la calidad del aire y, por tanto, el logro gradual pero significativo de beneficios para la salud de la población», concluyó la entidad.
Fuente fotografía: eacnur.org
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