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Implicancias de la pandemia en las infancias con condición del espectro autista

Pandemia. "Él disfruta mucho de las videollamadas con sus terapeutas".
Pandemia. «Él disfruta mucho de las videollamadas con sus terapeutas».

La situación sanitaria que impuso el Covid generó cambios en las rutinas de las familias con niños/niñas dentro del TEA.

La llegada de la pandemia producto del coronavirus transformó la vida tal como se la conocía hasta el momento con un giro de 180 grados y condujo a que las familias tuvieran que adaptarse a las condiciones que imponía la «nueva normalidad».

En ese contexto, se destaca el caso de las infancias, que vieron transformadas sus rutinas de manera drástica lo cual significó un impacto en sus vidas, y en este punto es que se encuentra el caso de los niños y niñas con condición del espectro autista.

En este sentido, Diario NCO pudo dialogar con Jazmín Ocampo y Laura Santiago, ambas madres de niños con autismo para conocer la manera como se transformó la rutina de la familia durante el contexto de la crisis sanitaria.

Testimonios en primera persona

En relación a su caso particular y en cómo la pandemia y la cuarentena repercutieron en su hijo, la entrevistada Jazmín Ocampo comentó que su hijo tiene TGD (Trastorno Generalizado del Desarrollo) y en el marco de la emergencia del Covid señaló que «en nuestro caso lo primero fue el cambio de rutina que al principio, le costó un poco entender».

«Por suerte como es grande y su cuadro está bastante más leve por los años de tratamiento y porque ha superado un montón de dificultades fue bueno explicarle, que escuche los anuncios para entender lo que estaba pasando y porqué teníamos que cuidarnos y quedarnos en casa», expresó Ocampo.

Por otro lado, la entrevistada Laura Santiago brindó detalles sobre la condición de su hijo y explicó: «Él tuvo dos diagnósticos; el primero fue a eso de los tres años y en ese momento era no verbal y tenía un 80, 90 por ciento de características TEA (Trastorno del Espectro Autista)

Además, Santiago agregó que «después de dos años de tratamiento, hace unos años atrás fue re-diagnosticado y hubo varios temas en los que avanzó enormemente y al TEA se le sumó hiperactividad, trastorno de ansiedad y déficit de atención, que sería un TDAH. Tiene un alto rendimiento y coeficiente intelectual».

«Con respecto a la cuarentena, estuvo mejor de lo que yo esperaba, pero el trastorno de ansiedad y la hiperactividad estuvierom muy marcados al principio  y el no poder salir y, por ejemplo, no poder ir a ver a sus abuelas era lo que más le estaba afectando, si bien se veían por videollamada no era lo mismo», manifestó y remarcó la mujer.

Adaptación a una nueva realidad

En relación a la manera en que abordó el tema de la pandemia y del aislamiento con su hijo, Jazmín Ocampo recordó y relató que «el cambio de rutina y el pasar todo el tiempo en casa fue en lo primero que hubo que ayudarlo a comprender».

«Lo ayudamos con una agenda, un calendario donde íbamos marcando los días y anotando las extensiones de la cuarentena y estaba bastante pendiente de los anuncios, esperando a ver qué pasaba. Lo fuimos ayudando a sostener la rutina y sus espacios de encuentro», detalló la mujer.

En sintonía con lo planteado anteriormente, la entrevista también hizo referencia a la manera como en su momento, la situación sanitaria transformó la rutina terapéutica de su hijo.

En ese sentido y ligado a lo que tiene que ver con reorganización de las terapias que realiza el joven y su rutina diaria Ocampo explicó que «las terapeutas encontraron la manera de continuar por videollamada y eso hizo que también él pudiera tener continuidad»

«Él disfruta mucho de las videollamadas con sus terapeutas y con su grupo de habilidades sociales, que hacen actividades los sábados y en ese momento pasaron a tener videollamadas dos veces por semana», describió la entrevistada en relación a su hijo adolescente.

Adecuarse a los cambios

En el caso de Laura Santiago, ella también brindó  detalles de con respecto a la manera como junto al resto de la familia pudieron reorganizar los espacios terapéuticos  y la rutina de su hijo.

«Él necesita de poyo físico en sus terapias, y durante la pandemia lo estuve haciendo yo y si bien ama la tecnología es raro que disfrute más de media hora al frente al teléfono en una terapia, no era lo mismo», detalló la entrevistada.

En ese sentido y ya a modo de conclusión la mujer recordó que «mí hijo siguió teniendo sus terapias y aparte, ellos son estructurados con su cotidianidad entonces le costó entender que no íbamos a poder a salir a la calle», sostuvo Santiago en cuanto la manera en que abordaron la cuestión del aislamiento con su hijo.

En la edición de mañana del Diario NCO se publicará la segunda parte de la entrevista llevada a cabo con Jazmín Ocampo y Laura Santiago (madres de niños/jóvenes con condición del espectro autista) para profundizar en las implicancias de la pandemia en la rutina de las familias.

Fuentes fotografías: ucalp.edu.ar

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