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Durante la segunda parte de la nota en el programa radial, Monica Benítez aportó detalles de su juventud y de su trabajo actual en una escuela de Ciudad Evita.
Tomás Modini
@ModiniTomas
Una cruda lucha en su juventud
En el arranque del segundo tramo, Mónica Benítez dejó un crudo relato de cómo fue su situación laboral: “Como también soy profesora de portugues, soy parapsicóloga y me la fui rebuscando. Deje la calle después que me recibí. Pero antes tenía que trabajar en la calle y no era fácil”.
“Tuve que prostituirme. Les pasa a la mayoría, quizás ahora actualmente la nueva juventud trans no porque tiene otra clase de aceptamientos y la familia lo ve de otra forma pero en nuestra época estábamos obligadas a trabajar en la calle. No nos aceptaban en otra parte”, confesó.
En línea con esto, subrayó que “fue desde los 13 años hasta los 25 o 26” y que “se sale con voluntad y con ganas de quererte un poco también. Tener un poco de amor propio es muy importante. Ya luchamos con que el otro no nos quiera, así que si uno no se quiere es muy difícil”.
“Antes no era el amor propio, era joven, bonita, linda y tenía todo lo que quería siendo joven. No lo aprovechaba en ese momento porque no lo sabía siendo jóven. Era imposible de entender en la juventud. Nosotros éramos como una competencia de belleza a ver quien era más bonita. Ese era el punto G en ese momento”; sostuvo.
El momento de salir y el nuevo camino
En la continuidad de la conversación, expresó: “Me había cansado, no quería saber más nada de la calle y tenía siempre un jefe de calle en esa época que estaba empecinado con que nos quería mandar presa. Nos encerraban y nos pasaba de todo. Hasta que un día me cansé, le tiré con el taco en la cabeza, salí corriendo y no volví nunca más”.
“El camino nuevo, yo ya estaba con cosas hechas de estudios entonces me manejaba con eso. Tuve una pareja de casi 18 años, después me separé, tuve otra y falleció. Ahora en estos momentos estoy bien, sola y tranquila”, añadió.
De la mano con el tema, y en torno a su llegada a la escuela primaria de Ciudad Evita, aseguró: “Sinceramente, estoy en una zona que es peligrosa. La zona no es linda, entonces es como que yo pensaba que la crianza de las criaturas por el barrio iba a ser diferente y que no me iban a tratar bien. Llegaba con el preconcepto hasta que me encontré con un trato muy lindo”.
“Los directivos son un amor, las maestras, mis compañeras, los chicos. La verdad es una familia. Hace ya casi un año que estoy. Hay un comedor”, resaltó.
El presente actual del colegio con el presupuesto
Ingresando en el cierre de la nota, la entrevistada se refirió al tema de entrega de alimentos: “En su momentos los alimentos estaban bien entregados, actualmente ya no es lo mismo. Es un cupo de 400, 500 chicos en la escuela y el cupo que deberían mandar ya no es lo mismo. Para la cantidad de chicos mandan nada más 7,8 kilos de pan”.
“La comida en sí bajó también. Mandaban la cantidad justa para los chicos pero ahora no. Tenemos que hacer maravillas para cocinar, a veces ponemos plata nosotras para darle a los chicos. 20 kilos de supremas de pollo no alcanzan para todos los chicos”, aseveró.
Luego sumó que “yo a veces pienso que hay que hacer mea culpa con todo esto, con respecto a la política, con los dirigentes y respecto a todo lo que mueve a la política”.
Las críticas al gobierno de turno
Al finalizar, hizo un análisis de La Matanza: “Política hacemos todos los días, entonces acá han pasado muchísimas cosas dentro de Matanza que si a su vez lo sabían los más importantes, dejaron pasar. Fue un grave error porque muchas personas que las que realmente se equivocaron perjudicó a todos”.
“Siempre sabemos que Matanza gana en los votos, pero lo que no vamos a entender nunca es porque no cambian su forma de hacer las cosas para la comunidad y la sociedad. Yo estuve de presidente de mesa y vi que muchos votos fueron para Milei”, indicó.
Concluyó diciendo que “del gobierno anterior pueden decir de todo de lo que pasó. Pueden decir del peronismo, lo que no hicieron pero nunca nos podemos olvidar de que han hecho muchas políticas públicas para todos. Muchas cosas se mejoraron, entonces hoy entender que las mismas personas que los votaron dicen que estaban cansados y que querían un cambio, la realidad supera a la ficción”.
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