El médico y asesor de la División Provincial de Hospitales de Buenos Aires habló sobre la situación que atraviesan los trabajadores y pacientes en terapia intensiva en el marco de la pandemia
En la actualidad, en Argentina se viven momentos difíciles debido a que el país atraviesa por el pico de contagios de la pandemia producto del coronavirus que, de acuerdo al último reporte difundido por el Ministerio de Salud de la Nación, ya supera los 300 mil infectados.
En este contexto, la principal preocupación del Gobierno y de las autoridades sanitarias tiene que ver con no se logre frenar el nivel de contagios, principalmente en la provincia de Buenos Aires y el AMBA que se constituyen como el foco de la pandemia, y que se produzca un colapso del sistema de salud.
En este sentido, el doctor y asesor de la División Provincial de Hospitales de la provincia de Buenos Aires, Luis María Cantaluppi dialogó con Radio Provincia (AM 1270) para dar detalles sobre el trabajo que se realiza en terapia intensiva y lo que atraviesan quienes se encuentran en la primera línea de batalla contra el virus.
El ejercicio de la medicina hoy
En relación a cómo es trabajar en terapia intensiva en el contexto actual, Cantaluppi, quien trabaja en dicha área en el Hospital Fiorito del partido de Avellaneda, sostuvo: «Es un trabajo mucho más intenso del que hacemos habitualmente, con mucho más riesgo por la virulencia de este virus».
«Es más riesgoso sobre todo trabajar con algo biológico que todavía, realmente, no conocemos o conocemos muy poco, entonces se torna como bastante estresante todo el tiempo», destacó el profesional.
En este sentido, el especialista hizo hincapié en el hecho de que «no sabemos bien los resultados de los tratamientos en los pacientes porque, al ser una enfermedad viral muy nueva, los tratamientos son experimentales y están comenzando a verse los resultados recién ahora».
Las consecuencias de estar en el frente de batalla
Por otra parte, Cantaluppi habló sobre los contagios entre el personal de salud y las consecuencias que genera la falta de los y las profesionales en las instituciones médicas y afirmó que «las camas disponibles no son el problema, en los hospitales los problemas son de personal».
En este sentido, el médico terapistas mencionó como ejemplos la falta de: «Enfermeros, técnicos, camilleros, radiólogos y médicos; faltan recursos humanos porque las camas y respiradores se pueden comprar y tenemos elementos de protección para trabajar».
«Lo que falta y es imposible de tener a mano es el recurso humano porque tienen que formarse médicos de terapia intensiva, enfermeros, así que es difícil y más con una enfermedad como el Covid-19 que tiene tanta patología respiratoria y que requiere un manejo minucioso y personal calificado», subrayó el doctor.
Los riesgos de la desinformación
Por otro lado, en relación a cómo lidiar con las informaciones erróneas o son comprobación que circulan con respecto al coronavirus y su posible tratamiento o cura, el médico señaló: «Eso tiene que ver con las acciones personales. Cada persona toma decisiones con respecto a sí mismo o a sus hijos tiene que ver con la responsabilidad».
«La pandemia tiene que ver con que nos afecta a todos y casos puntuales va a haber siempre con personas que intentan evitar el virus y terminan haciendo creer en tratamientos que son sin ningún tipo de sustento científico, entonces pasa a ser un accidente de la irresponsabilidad puntual», puntualizó Canaluppi.
Coronavirus en terapia intensiva
Por otro lado, el entrevistado habló sobre los casos de contagios que tienen que ser derivados al área de terapia y explicó: «En terapia intensiva los pacientes que ingresan son los graves. Es el cinco por ciento de la población que se infecta».
«El problema es que el cinco por ciento de una cantidad enorme de infectados es muchísimo y también vienen todos juntos porque la pandemia afecta e infecta rapidísimo a todos», subrayó Cantaluppi.
A su vez, el entrevistado planteó como ejemplo que «si en una familia son 8; hay dos personas ancianas, una persona con patologías que predispone a la mala evolución del coronavirus, ahí las instituciones de salud empiezan a tener cada vez más internados y no está preparado el sistema de salud para internar tantos pacientes a la vez».
Por otro lado, el profesional también explicó: «Las internaciones son mucho más largas, son 25 días en terapia intensiva y el trabajo que da el paciente es muchísimo mayor al que da un paciente común típico de terapiaintensiva».
En este sentido, detalló que «son pacientes que hay que rotarlos, tienen que estar boca abajo 24 horas, luego se los rota durante 12 horas, tienen que estar dormidos, totalmente relajados en una cama durante un montón de horas y ese es el trabajo que tenemos con cada uno de los pacientes».
El trabajo de quienes están en el frente de batalla
«Los terapistas, por lo general, hacemos 24 horas de terapia corridas, algunas veces son 12 dependiendo el nosocomio y hospital donde trabajan y nosotros nos cambiamos por lo general dos veces, nos cambiamos en cuatro minutos y nos desvestimos en,aproximadamente, 11 minutos», explicó Cantaluppi.
El médico terapista del Hospital Fiorito de Avellaneda precisó: «Nos tomamos 10 minutos en sacarnos todos los elementos de protección personal porque hay un montón de protocolos a seguir para desvestirnos porque es muy riesgoso al poder contagiarnos»
En este sentido, el profesional remarcó que » en los elementos de protección personal como máscaras, barbijos o lo de protección de ropa a veces hay partículas virales que son infectivas y que pueden contagiar, entonces hay que ser muy cuidadosos y siempre hay cuando nos desvestimos».
Por último y para finalizar, ligado al mayor riesgo que sufren quienes trabajan en el área de salud en este contexto, Cantaluppi hizo hincapié en la responsabilidad social de la ciudadanía y subrayó: «es importante ser responsable, estar informados y saber lo que puede ocurrir cuando no cumplimos lo que tenemos que cumplir».
Fuente fotografía: provinciaradio.com.ar.
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