En horas de la tarde de ayer, el astro argentino fue internado en el sanatorio privado Ipensa de La Plata para realizarse chequeos y ajustar las distintas medicaciones que está tomando.
La preocupación por la salud de Diego Armando Maradona comenzó a crecer cuando se supo que había ingresado en un hospital platense y los interrogantes se sumaban, pero luego su médico de cabecera, Leopoldo Luque, desactivó cualquier interrogante y reveló que se trató de análisis de rutina y reacondicionamiento de sus medicaciones.
Ya en el homenaje por sus 60 años, en la previa de Gimnasia contra Patronato, se lo había visto decaído y con dificultades para caminar y hablar. Para no perderse ese reconocimiento tomó una dosis superior de los medicamentos que tiene prescriptos y lo que luego motivó la imagen vista.
Su médico personal dio declaraciones en la puerta del nosocomio y explicó las causas de la internación. “Está mal psicológicamente y repercute en el cuerpo, se alimenta mal, te cambia todo. Es el factor principal que lleva a que sea internado”, remarcó. Esa mala alimentación le produjo un cuadro leve de anemia.
En sintonía, reveló los que planea realizar con el 10 durante la internación: “La cantidad de días que esté acá es algo que tengo que trabajar yo, Diego está bien, de alta se va cuando quiera. Mi idea es tenerlo a lo mejor tres días para ajustar tratamientos y ver la evolución. No hay nada de urgencia”. Asimismo, por el riesgo que supone la pandemia poca gente podrá visitarlo estos días.
Luego de la preocupación llegó el alivio (a medias). Cuando se creía que podía ser una complicación mayor de salud, llegó la explicación del porqué de la internación. Diego estará internado y se buscará que salga fortalecido para seguir al mando de Gimnasia y recuperar la chispa que siempre lo caracterizó.
Fuente de la foto: TyC Sports
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