Luego de robarlos en la noche del sábado pasado, el padre del delincuente adolescente tomó las pertenencias hurtadas por su hijo, y se encargó de devolver todo a las víctimas. “El padre lloraba que no podía sacar a su hijo de la droga y que estaba totalmente perdido” relató la damnificada.
Les sacó todo
Este curioso hecho transcurrió en las inmediaciones de Ruta 21 y Carlos Casares cuando un adolescente de alrededor de 15 años, robo a una pareja que bajó del colectivo 180 y camino en dirección a Carlos Casares, una vez adentro del barrio, este adolescente que observó el arribo de estos jóvenes, con una navaja comenzó esta insólita anécdota para Lucila y Germán que venían de un paseo. “Nos dijo que le diéramos las cosas; le di mi cartera donde adentro tenia la billetera, el celular y los documentos, y mi novio le dio su billetera” aseguró la victima.
Luego afirmó: “Sentimos mucho miedo ya que nunca nos habían robado, por eso le dimos todo para que se fuera de una buena vez; llegamos a casa y me agarró un ataque de nervios, no por el momento en sí, si no por haber perdido las cosas que tanto me costaron comprarlas, como el celular que todavía lo sigo pagando” seguidamente añadió que “el chico tenía una voz que me pareció conocida, pero estaba encapuchado, con visera y miraba para abajo para que no le veamos la cara… Mi novio estaba alterado y lo quería correr, pero lo pare porque es peligroso, dado que no sabés si estos pibes están acompañados o solos”.
En este sentido, para su sorpresa el teléfono de su casa sonó con una noticia inesperada: “Contestó mi mamá y me dice que querían hablar conmigo, cuando atiendo me dice que era el padre del chico que les robo. Me quedé dura de la impresión, pensé que me iba a pedir plata, algo, cuando le pregunté qué quería, me dijo que encontró el teléfono de mi casa en la agenda del celular, que había salido a buscar al hijo esa noche y que lo había encontrado en la calle con nuestras cosas y las agarró. Además que había aprovechado que su hijo estaba hiperdrogado para sacárselas, porque me manifestó que si no es así, el pibe le da pelea y se va a vender las cosas para comprar droga” añadió.
Encuentro y devolución
“Me pidió vernos en un punto en común; le dije que me llevara las cosas a Catán. No quería darle más datos de los que ya tenía y al final nos vimos… Fui con mis padres y mi novio, se bajo del auto nos dio las cosas y el padre lloraba que no podía sacar a su hijo de la droga y que estaba totalmente perdido, que buscaron miles de ayudas pero que el hijo se pierde días y semanas con los amigos drogados. Tuve muchas sensaciones, pero le dije que se quedara tranquilo, que le agradecía que me devolviera las cosas, pero que se olvide de mí, de mi novio y de los datos que tuvo en sus manos… Que me comprendiera, que seguía con miedo, y la verdad es que todavía tengo miedo” relató Lucila.
Por último, la damnificada concluyó señalando: “Le agradezco al papá de este pibe que nos haya devuelto las cosas y mis padres también agradecen ese gesto, pero lo mejor es que esto no hubiera pasado, que este pibe no nos haya robado, que no se drogue y que no haya un padre que se sienta tan mal por eso. Nosotros estudiamos diseño en la UBA y nos levantamos a las 5 de la mañana para ir a estudiar; nos cuesta todo mucho, también trabajamos y duele que te roben el esfuerzo que te cuesta comprar aunque sea un apunte y un cuaderno”.
