El titular de Bomberos Voluntarios de La Matanza reveló que llegó a un acuerdo con el Municipio para recibir un porcentaje de una tasa municipal que le servirá para pagar las millonarias deudas que dejaron las anteriores administraciones.
“Nuestra lucha está teniendo sus frutos”, valoró.
Cuando parecía que los malos manejos y la corrupción de las anteriores gestiones harían tambalear una institución que fuera un ejemplo años atrás, un acuerdo con la intendencia de Verónica Magario reavivó la ilusión de los Bomberos Voluntarios, y Gustavo Cid, actual presidente de la organización, detalló las partes del convenio y el camino esperanzador que se traza hacia el futuro.
En una nueva emisión de Haciendo Radio, producción del Diario NCO (lunes, miércoles y viernes de 13 a 15 por AM 850) el entrevistado contó que “tuvimos una segunda reunión con el secretario de gobierno, Gustavo Duto, y ahora logramos tener encaminada una ordenanza nueva. Con esa restauración vamos a poder enfrentar todas las deudas que tenemos”.
La misma se contempla una tasa para los bomberos voluntarios, en la que se recibe un porcentaje del impuesto de servicios generales. Sería el 2,5 de esa tasa municipal y de no mediar inconvenientes a partir del mes de julio la institución comenzará a percibir ese monto.
Sobre la alegría que le causó encontrar una aparente solución a un grave problema que viene arrastrando hace más de 25 años, Cid expresó que “queremos salir de esta crisis y brindar el servicio que todos los bomberos queremos. Nuestra lucha está teniendo sus frutos”.
Trabajarán en conjunto
A partir de la disposición municipal, se darán ciertas pautas que servirán para controlar que no se repitan este tipo de malas administraciones y es que desde el momento en que los bomberos comiencen a percibir el dinero de la tasa municipal se incorporará la figura de la inspección del Municipio para que se manejen con transparencia las cuentas de la institución.
“Hicimos una auditoría interna y se debenmás de 89 millones de pesos. Esa es la deuda real. Se investigaron cada uno de los juicios y acreedores que bomberos tiene. Se hizo un trabajo serio y a consciencia”, destacó el entrevistado.
Asimismo, se mostró apenado por la crítica situación en la que se encuentran luego de años de omisión y mala praxis y repitió que “la situación actual se debe a las malas y fraudulentas administraciones anteriores”. Los reconocimientos y la imagen ejemplar que supo mostrar en la década de los 80 hoy tan solo es un lindo y lejano recuerdo.
Por qué se llegó a tamaña deuda
Esta astronómica deuda no se generó de un día para el otro, sino que contó con complicidad de las anteriores autoridades y sus malos manejos y Cid explicó que “la institución tiene un plantel de empleados pagos. Son los administrativos, de mantenimiento y 24 cuarteleros. La institución desde el año 93 no le pagó las cargas sociales a estos empleados”.
No conforme con esto, quienes estuvieron anteriormente también le sumaron deudas con la AFIP, varios juicios en su contra, el sindicato y la obra social, cuestiones que terminaron por implosionar a los Bomberos Voluntarios de La Matanza. “Se llegó a este monto y nunca se buscó una solución”, agregó el entrevistado.
Además, no solo se vio afectada la institución por la deuda onerosa que arrastra, sino que también eso generó una degradación en la calidad de los servicios prestados, porque de los 42 móviles con lo que en la actualidad cuenta, menos de la mitad está en funcionamiento y las autobombas que sí funcionan tienen una antigüedad de casi 40 años.
“No hay nadie que pueda reemplazar a los bomberos. No puede desaparecer esta institución bajo ningún punto de vista. Nadie puede imaginarse que haya un incendio y no vaya nadie”, concluyó el entrevistado.
Al parecer, luego de tantas pálidas, de años de malos manejos y una realidad penosa, los Bomberos Voluntarios de La Matanza podrán sonreír, porque están cerca de apagar el incendio más grande de su historia, el que provocaron antiguas administraciones inescrupulosas.
