Para conocer la economía de los matanceros, Diario NCO recorrió algunos comercios de la zona y dialogó con los clientes de diferentes supermercados.
Por Paula Tevez Varela
paulatv56@gmail.com
Ir al supermercado es una actividad cotidiana de todas las familias, pero todo el tiempo vemos nuevos precios, que siempre son un poco más altos. En las últimas semanas, la volatilidad del dólar generó inflación en varios sectores, especialmente en los alimentos y productos del hogar.
Esta situación genera una gran preocupación a los vecinos de la zona. Acostumbrados a esta dolorosa realidad inflacionaria, veamos qué nos encontramos en mayo, buscando los productos que más eligen los argentinos.
La yerba, uno de los artículos más tradicionales y consumidos por las familias argentinas, fue víctima de los aumentos. El valor del paquete de 500 gramos parte de los $367 y varía según el sabor, origen, y otras características, hasta llegar a los $1500.
Los fideos tirabuzón de la marca Favorita, los encontramos desde $124, porque son parte del programa Precios Justos, pero otras marcas varían hasta los $300. Aunque si necesitamos consumir la opción libre de gluten los números suben hasta los $450.
Uno de los productos que más aumentó y que llamó la atención de los vecinos fue el azúcar. “¿600 pesos un paquete de azúcar?, la semana pasada lo pagué la mitad”, manifestó con indignación Graciela, una jubilada que se encontraba en el lugar.
El aceite, es uno de los productos que genera polémicas, en varios mercados no hay stock, en otros se encuentran pocas unidades o con la leyenda “Máximo 2 por grupo familiar”. Si es de girasol va desde los $460 a los $930. Pero en el caso del aceite de oliva, la más económica supera los $1000.
Los montos varían en cada comercio, por ejemplo, el puré de tomates en un supermercado cuesta $167 y mientras que en otro a tan solo 4 cuadras de distancia lo encontramos a $150. Otro alimento que cambia son los huevos, la media docena va de los $300 a los $700 según el lugar.
Con respecto a esto una ama de casa de la zona, explicó: “Recorro varios mercados buscando y comparando precios, a veces compro algunos productos en un lugar, y otros en diferentes comercios, hay mucha diferencia entre un lugar y otro”.
Una buena alternativa: los mayoristas
Muchas familias optan por dejar de comprar en los supermercados barriales y en su lugar concurren a súper mayoristas, que ofrecen ofertas o descuentos al comprar por cantidad. Por ejemplo, un paquete de arroz de primera marca, comprando por unidad cuesta $243, pero el bulto de 12 productos vale $2434 pesos, por lo que terminaría pagando $202 cada uno.
“Últimamente estamos dejando de comprar en el supermercado del barrio, para pasar a hacer compras menos veces al mes, más grandes y en mayoristas, porque termina convenido en cuestión de precios, al comprar en mayor cantidad, te termina saliendo un poco más barato”, sostuvo Oriana, una joven vecina de la zona.
Uno de los productos que las familias optan por comprar en mayoristas es la leche larga vida, en especial para los más chicos. En las grandes cadenas, la opción descremada de primera marca la encontramos a $431, mientras que en el mayorista comprando 3 unidades pagas $409 cada una.
“Los precios justos, no tienen nada de justos”
Una de las problemáticas que preocupa a los vecinos es la falta productos del programa “precios justos”, porque cuando los buscan, encuentran las góndolas vacías. El incumplimiento por productos se da principalmente en aceite, servilletas y arroz.
Respecto a esto, uno entrevistado criticó: “Los precios justos, no tienen nada de justos. porque si bien son baratos, a la hora de comprarlos o no hay en las góndolas o hay, pero son muy pocas las unidades”.
La Secretaría de Comercio se encuentra negociando con empresas de consumo masivo, supermercados y otros sectores del programa una nueva pauta de incrementos para mayo. A la suba pautada de 3,2% mensual se sumaría en el transcurso del mes un 1,8% adicional.
La odisea de llegar a fin de mes
Finalmente, los vecinos expresaron que es difícil llegar a fin de mes sin hacer cambios en la calidad o la cantidad de productos que consumen, ya que de una semana a la otra los costos cambian.
“En este tiempo es difícil guiarse con los precios de una semana a la otra. La semana pasada quise comprar un pan integral a 520 pesos y esta semana cuando fui estaba a 720”, planteóun cliente del local.
“Los aumentos de precios en el país es una situación totalmente desoladora se vuelve muy difícil como joven pensar en un futuro”, nos comentó Delfina unaestudiante que se encontraba realizando las compras con su familia.
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