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En una entrevista exclusiva Graciela Amarilla, trabajadora del Hospital del Niño de San Justo, expuso los desafíos que enfrenta el centro de salud debido al crecimiento de pacientes psiquiátricos juveniles y la necesidad de contar con una atención psiquiátrica continua y sueldos adecuados.
Acerca de esta situación, indicó: “Hay chicos que son adictos, que consumen desgraciadamente paco, hay chiquitos de 10 años, de 12 años que consumen el paco que por ahí pesan 30 kilos. Pero cuando tienen esas descompensaciones esas excitaciones síndrome abstinente lastiman, y no son conscientes de lo grave que es”.
Amarilla describió escenas alarmantes de violencia en el hospital, en una ocasión, un médico no pudo contener a un paciente, resultando en que el paciente le agredió con golpes de puño y patadas en la cara. Esto plantea preocupaciones sobre la falta de personal de seguridad y la necesidad de tener un psiquiatra de guardia las 24 horas. Este problema se ha agravado durante la pandemia y ha estado ocurriendo durante varios años.
Sobre la situación de los niños y jóvenes, informó que “en su mayoría vienen de hogares, son niños sociales que no tienen ningún tipo de contención, por eso es muy triste. Más de una vez les he sacado ropa a mis hijos para llevarle a estos chicos porque se tienen que bañar y no tienen que ponerse, he comprado con el poco sueldo que miserable que tenemos, le he comprado pasta dental y cepillo de dientes a los chicos”.
“Después están los chicos que vienen con su familia, pero son familias disfuncionales donde la mamá no puede de alguna manera contener o controlar al niño o niña y ellos mismos son también violentados por sus hijos, porque los golpean a ellos mismos y se terminan yendo también la familia, o sea que terminan también quedando solos”, sostuvo.
Escasez de personal en el cuidado de pacientes psiquiátricos
Actualmente en el hospital, cuentan con un acompañante terapéutico proporcionado por la provincia, que se encarga de cuidar al paciente durante algunas horas. Esto es especialmente útil cuando el paciente presenta una conducta extremadamente violenta, lo que representa un gran apoyo tanto para el personal de enfermería como para los médicos.
Sobre la situación de estos pacientes agregó: “No sabes cómo, pero se las autolesionan con lo que sea y tener estos acompañantes terapéuticos también minimiza ese riesgo y después están las fugas. Es terrible, la verdad que es muy triste, lamentablemente uno hace lo que puede”.
“Estos chicos ingresan por guardia porque siempre están con cuando ingresan tienen estas descompensaciones psicóticas, delirios de auditivos y sí o sí hay que sedarlo porque ingresan por guardia, después van para la planta baja que es donde yo trabajo y dónde están estos este tipo de patología de pacientes psiquiátricos y hoy por hoy tenemos aproximadamente 9 chicos”, manifestó.
La falta de personal es un problema constante. Amarilla explicó: “En la noche hay tres enfermeros. Y durante la tarde somos cuatro o tres hay días que somos cuatro y hay días que somos tres, pero también hay que destacar que están con otros pacientes, hay 30 camas y hay pacientes que están por ejemplo en caso, que son es un dispositivo de alto, flujo y oxigenoterapia, es un paso previo a que se lo respire, o sea que tenga asistencia respiración mecánica el paciente, o sea que hay mucha complejidad”.
Esfuerzos para abordar la convivencia de pacientes
En el hospital conviven los pacientes psiquiátricos junto a bebés y otros pacientes en el hospital. Graciela describió que “por ejemplo, un chico psiquiátrico al lado de una habitación de un bebé que está con este dispositivo o un post quirúrgico, con otro enfrente y en el día de ayer bueno eran gritos, porque las crisis que gritan que patean todo que rompen todo. Tengo una mamá que es invidente que esta con él bebe con una obstrucción respiratoria y la mamá escucha todo lo que pasa, imagínate lo que debe pensar esa mujer”.
La trabajadora del hospital señaló que se han comunicado con el municipio desde el año pasado para abordar esta situación. “Cuando estaba la directora, que estaba en su cargo porque había ganado el concurso legítimamente se hacían todos los jueves reuniones para ir trasladando la problemática, por lo menos nos recibía, nos escuchaba y nos trataba de dar una solución”, aseguró.
Sobre la necesidad de brindar atención de calidad a los pacientes expresó: “Uno no, es que se niega o no quiere dar la atención obviamente que sí, pero con los recursos el personal y las condiciones que son necesarias para hacerlo adecuadamente, no como lo estamos haciendo y sufriendo en la actualidad inclusive para nosotros importante el salario”.
“Ella nos había dicho que había dinero de programas de provincia que iban a articular para que se nos pague a los enfermeros que estamos con este tipo de pacientes, pero bueno, no ha pasado nada y el director actual ahora este jueves nos va a recibir la nota y a ver qué respuesta nos da”, concluyó.
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