Número de edición 8393
Provincia

Conferencia de María Eugenia Vidal en el Rotary Club

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal,  durante su discurso en Ciclo de Conferencias del Rotary Club de Buenos Aires.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró ayer que “los argentinos siguen queriendo un cambio profundo” que genere un Estado “más justo y equitativo”, y señaló que esa trasformación “depende de todos los dirigentes de este país”.

Al participar ayer al mediodía del Ciclo de Conferencias del Rotary Club de Buenos Aires, realizado en un hotel porteño, Vidal evaluó que la conformación de una Nación “que durante veinte años crezca sostenidamente”, con buenas variables económicas y con escasa inflación “no sólo depende de los que gobernamos hoy, sino también de los que gobernaron antes y hoy todavía tienen representación política. Depende de los dirigentes empresarios y sindicalistas, de los que generan opinión, de los líderes de los movimientos sociales. Con responsabilidades distintas, pero fundamentalmente depende de todos nosotros”.

“La discusión que tenemos por delante es mucho más profunda que ver cómo reducimos el déficit. Es sobre qué Estado queremos y cuán justo y equitativo queremos que sea. La peor consecuencia de ese Estado que construimos durante décadas en la Argentina, es que construimos un Estado que gasta más de lo que tiene y que además no fue equitativo en esa construcción, ni tuvo prioridades claras y sostenidas en el tiempo”.

“Creo que la Argentina está llena de oportunidades, no está condenada ni al éxito ni al fracaso, depende de lo que nosotros hagamos. Esta dificultad que atravesamos todos es una enorme oportunidad para que toda la dirigencia entienda que éste es un punto de inflexión en nuestro país”, precisó.

Según la gobernadora, “tenemos la oportunidad de ponernos de acuerdo sobre ese Estado con un criterio de justicia y equidad, o podemos hacer lo mismo que hicimos los últimos setenta años: echarnos la culpa, confrontar, pensar quién es peor, buscar excusas, poner parches demagógicos y ver cuánto tiempo más ganamos”.

Empero, advirtió que “esa película ya la vimos muchas veces y sabemos cómo termina. Sabemos quién sufre más al final. De algo estoy segura: los argentinos siguen queriendo un cambio y ese cambio no es solamente un espacio político distinto, es un cambio profundo, desde muchos lugares, hacer algo distinto para tener resultados distintos”.

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3 comentarios

  1. POR COSAS COMO ESTA MARIA EUGENIA VIDAL ES » LA GOBERNADORA» .
    COMO PUEDEN VERLA EN LA FOTO DE BOTAS , SUETER LARGO Y JEANS SE PRESENTO ANTE LA PAQUETERIA DEL CIRCULO ROJO .
    VENIA DE VISITAR LOS BARRIOS DE SAN PETESBURGO Y PUERTA DE HIERRO EN EL AFRICA MATANCERA .

    ¿ TE DAS CUENTA PERONCHA A CUANTOS AÑOS LUZ ESTAS DE » LA GOBERNADORA» ?

  2. CLARISIMO EJEMPLO DEL CAMBIO PROFUNDO QUE DESEAMOS LOS ARGENTINOS HONESTOS , RESPONSABLES Y REPUBLICANOS .

    Fanáticos de Sarmiento ayudaron a hinchas de San Martín a cuadras del estadio

    La Deportiva

    A 10 cuadras del estadio Eva Perón, el auto se detuvo otra vez. La bobina de arranque de nuevo había recalentado. Y el partido estaba por comenzar.
    -Bueno, muchachos, hagamos lo que ya sabemos, dijo Raúl Gramajo, el conductor del Volkswagen Voyage gris, hincha de San Martín, como los demás que estaban en el auto: sus dos hijos (Nelson y Pablo), su cuñado (Arturo) y un compañero de trabajo, Gerardo.
    Ya sabían que si enfriaban la bobina con agua o hielo podrían seguir un rato más. Cuando se bajaron del auto, llegaron los hinchas de Sarmiento, encabezados por un reconocido integrante de la barra, el Turco Yamil.
    “Una camioneta se paró delante de nosotros. Y se acercó un muchacho que habrá tenido unos 40 años: “¿qué le ocurre amigo?”, me preguntó”.
    Entonces Raúl le contó que desde Sunchales que tenían problema con la bobina de encendido. Que se calentaba y que se apagaba el auto. Y que un amigo de Tucumán, el Colo Figueroa le había recomendado enfriarla para poder seguir. Entonces cada vez que el auto se paraba, tuvieron que sacrificar el hielo para el fernet que iban tomando los de atrás.
    “Yo los puedo llevar a la cancha”, cuenta Raúl que le dijo el Turco. Entonces, les ofreció guardar el auto en su propia casa y para buscarlo después del partido. Y así fue.
    Fueron juntos a la cancha, en la camioneta del Turco, cada quien con la camiseta del club de sus amores a ver -nada más y nada menos- que una final por el ascenso. Después, cada uno en su tribuna, miraría el encuentro que ganó Sarmiento por uno a cero.
    Cuando acabó el partido, el Turco los llamó por teléfono y les dijo que había conseguido un mecánico amigo para que viera el auto. Era domingo a la tarde, y el taller abrió sus puertas para los tucumanos.
    “Había que cambiar la bobina. El mecánico nos dijo que el repuesto costaba 1600 pesos, pero que nos dejaba a 1.000, por todo lo que habíamos viajado. Ah, y que no me cobraba la mano de obra”.
    Esa noche, el Turco les consiguió unas cabañas para que durmieran y al día siguiente emprendieran, descansados, el regreso.
    En la despedida, uno de sus hijos le regaló una camiseta de San Martín.
    “Es impagable lo que hicieron por nosotros. Yo no sé cuándo voy a terminar de agradecerle todo lo que hicieron por nosotros. Por ahora los espero en Tucumán con empanadas que hace mi vieja, que son riquísimas”, dice el hombre que vive en Cevil Pozo, operario de Scania, y espera que llegue el domingo para ir a la cancha y para recibir a sus nuevos amigos.

    Fuente: Diario El Tucumano
    PUBLICADO EN : LA VERDAD DE JUNIN

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