Número de edición 8412
La Plata

«La Toretto» de La Plata: Felicitas Alvite pidió declarar y el fiscal quiere despegarse de la causa

La defensa presentó tres solicitudes para que “La Toretto” de La Plata de su versión en el expediente judicial, pero el fiscal quiere desprenderse del caso.

«La Toretto» de La Plata: Felicitas Alvite pidió declarar
Felicitas Alvite (20), la joven influencer de La Plata conocida como “La Toretto ” tras un fatal accidente de tránsito en 13 y 532, solicitó tres veces declarar ante el fiscal Fernando Padován quien no hizo lugar al pedido y solicitó que el expediente pase a una fiscalía de delitos dolosos, confirmaron fuentes judiciales.

Tal como adelantó en exclusivo este portal, Alvite está dispuesta a hablar ante el fiscal y los camaristas, a quienes les reconocerá el accidente y asumirá su culpa, pero rechazará la acusación de que tuvo intenciones de matar con su auto al motociclista Walter Ruben Armand.

La causa se inició por un homicidio culposo (imprudencia al volante, sin intención de matar) pero tras analizar los videos de las cámaras de seguridad municipal el fiscal entiende que la acusada estaba corriendo una “picada” con la conductora de un Peugeot 208 y recaratuló el expediente como “homicidio simple por dolo eventual”, lo que significa, en términos coloquiales, que a sabiendas del resultado y el daño que puede provocar cierto accionar, la persona continúa haciéndolo más allá de las consecuencias que podría tener.

Ante este panorama el fiscal intenta excusarse de seguir en la instrucción (pese a que solicitó la detención que fue avalada por la jueza) y que la investigación penal se radique en una fiscalía  3 Gde delitos dolosos.

Los pedidos de Felicitas Alvite

Según detallaron voceros del caso en la investigación penal existen tres solicitudes de declaración (una de la defensa anterior y dos de la actual) para que la acusada aporte su versión de los hechos en sede judicial.

“Tenemos sobradas explicaciones para acreditar que ella no corría una picada”, confirmó a este medio el abogado Flavio Gliemmo quien junto a sus colegas Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo integran el equipo jurídico que asiste a la joven.

Desde esa parte detallaron que se entrevistaron con la joven que conducía el Peugeot 207 con quien se sospecha corría una picada y esa situación fue “desmentida” por la conductora del rodado.

Teoría de la defensa

La nueva defensa presentó una extensa y puntillosa apelación, en la que también requirieron que, antes de la resolución sobre la apelación contra el rechazo a la eximición de prisión, desde la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata se designe una audiencia (en los términos del artículo 447 del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires) para que los jueces conozcan y escuchen a la imputada.

El experimentado equipo jurídico en casos de accidentes de tránsito complejos, con resultado fatal presentó la apelación a pocas horas de haber aceptado la defensa del caso. El pedido se fundamenta en que, “pese a haberse requerido ante la Fiscalía que se disponga audiencia para que nuestra asistida pueda declarar y ejercer su legítimo derecho a defenderse, hasta el momento no se ha hecho lugar al pedido, motivo por el cual su versión de lo sucedido no ha podido ser incorporada al presente recurso (y adelantamos que consideramos sustancial)”.

Walter Armand, la víctima.

Jurisprudencia en La Plata

Este buffet de abogados, en otros tiempos con la calificada intervención de los letrados ya fallecidos Juan Losinno y Carlos Irisarri, llevaron adelante las defensas de los casos Anselmo Rafael Brem (por un fatal accidente en 7 y 54) y del recordado caso Eduardo Cañas (por otro trágico atropello en diagonal 74 y 47).

Cañas llegó a juicio tras 19 meses de detención acusado por el mismo delito que Felicitas. Pero en el debate, los camaristas optaron por condenar a Cañas por homicidio culposo y lesiones culposas, a una pena de 2 años y 8 meses de prisión y el joven quedó en libertad.

«La dificultad en acreditar la eventual concurrencia de esta forma de dolo, no permite a los jueces en convertirse en legisladores, no obstante, lo tremendo del hecho que origina este proceso», se explicó en el fallo dictado por los camaristas Eduardo Hortel (ya fallecido), Benjamín Sal Llargués (jubilado) y Eduardo Delbes, actual titular de la Cámara Penal platense.

La otra campana

Hasta el momento solo se conoce la versión de la acusación, pero la acusada quiere que se conozca la suya. La defensa planteó que Felicitas no es una «corredora de picadas», ni una «persona que usa su automóvil para matar». «Todo lo contrario, es una chica de bien, sana, que no se droga ni consume prácticamente alcohol y que nunca, absolutamente nunca, había tenido inconveniente alguno con la ley ni con terceros».

En relación al polémico posteo donde la joven se autodefine como «La Toretto», desde la defensa resaltaron que «hablamos de una fotografía sacada de contexto y que no se corresponde en lo más mínimo con su persona (es más, hablamos de un ‘challenger’ viral en la red social Tik Tok realizado por miles de adolescentes)».

Santiago Irisarri y Flavio Gliemmo, dos de los abogados de la joven acusada.

Santiago Irisarri y Flavio Gliemmo, dos de los abogados de la joven acusada.

«Lejos de lo que la opinión pública y los magistrados puedan pensar, Felicitas es una persona que no tiene automóvil propio, comparte el de su madre con sus cuatro hermanos, no lo utiliza de noche, de día se limita a utilizarlo para ir al trabajo y no corre ‘picadas'», se detalla en otro pasaje de la apelación.

Para sostener esa versión los abogados detallaron que puede comprobarse «pidiendo las cámaras de filmaciones del municipio de La Plata y, más concretamente, de la zona de City Bell, que Felicitas prácticamente no utiliza automóvil y que, las pocas veces que lo hace, lo utiliza para ir a trabajar en horario diurno, conduciendo debidamente y sin violentar las normas de tránsito».

Noche trágica en La Plata

En relación al fatídico accidente, la joven explicó a su defensa que «salió junto a unos amigos a un bar ubicado». Al finalizar la reunión, «Felicitas era la única persona que no había tomado alcohol, el dueño del automóvil le pidió que condujera».

La joven sostiene con énfasis que «nunca se pactó una picada ni nada similar». La defensa alegó que «según nos cuenta nuestra asistida, pero que es concordante con las filmaciones que se encuentran incorporadas al proceso, es que le pidió a una persona conocida de City Bell, que se encontraba en otro vehículo, que la guiara para salir de la ciudad» ya que «Felicitas no vive en La Plata, habiendo conducido solo en tres ocasiones en esta ciudad y en horario diurno».

En ese marco, «comenzó a seguir al otro automóvil con la finalidad de salir de la zona céntrica de La Plata; lamentablemente, y como consecuencia de su conducción imprudente y veloz, al llegar a la esquina de 13 y 32, cruzó un semáforo que se encontraba en rojo y causó la muerte de un muchacho».

La defensa no niega la existencia del hecho ni sus particularidades, pero pone la lupa en que se haya corrido una picada, situación negada absolutamente al tiempo que aclararon: Felicitas no tuvo «intención de causarle la muerte a otra persona».

Inmediata colaboración

Los defensores recordaron que «una vez producido el hecho, nuestra asistida no se escapó ni intentó eludir el accionar policial. Más bien, hizo todo lo contrario: se quedó en el lugar y colaboró con absolutamente todas las diligencias requeridas».

«Es falso, como ha circulado en los medios de comunicación, que Felicitas se haya opuesto a la realización del control de alcoholemia; la realidad es que ningún funcionario interviniente le requirió tal diligencia (en caso de haber existido tal requerimiento, ella no se hubiera negado, pues -como dijimos- no había consumido bebidas alcohólicas)», expresaron en el escrito judicial que ya forma parte de la causa.

«Luego del suceso, Felicitas se dirigió, conforme lo requirieron los funcionarios, a realizarse las correspondientes revisiones ante el cuerpo médico y demás dependencias oficiales, prestando conformidad a la hora de labrar las respectivas actas», subrayaron.

Al César lo que es del César

Los abogados Gliemmo e Irisarri también aclararon que «no pretendemos con este acápite negar ni disminuir responsabilidades; sí, en cambio, pretendemos que se conozca la totalidad de lo acontecido y, fundamentalmente, quién es realmente Felicitas».

«No estamos ante una persona que tiene un automóvil preparado para correr ‘picadas’; la realidad, como dijimos, es que Felicitas utiliza el automóvil de su madre solo para ir a trabajar en horario diurno y que lejos está de la imagen que públicamente se ha dado de ella», reslataron.

La defensa no niega que la joven condujo de manera «imprudente y temeraria», pero ponen blanco sobre negro al sostener que la joven no tuvo «intención de causar la muerte de alguien». «No solo que no tuvo la intención de causar una muerte, sino que ni siquiera se lo representó».

La joven intentó comunicarse con los familiares de la víctima «para pedirles disculpas» aunque «lamentablemente no lo ha logrado», revelaron desde la defensa. Tras el hecho, Felicitas padeció «ataques de pánico, no duerme con normalidad y, lógicamente, no ha vuelto a manejar ni tiene la más mínima intención de hacerlo; recordemos -como dijimos- que estamos ante una jovencita que, más allá de haber ocasionado un hecho penoso, nunca tuvo la intención de causarle la muerte a otra persona».

Los defensores solicitaron que «hasta tanto no recaiga sobre nuestra asistida sentencia condenatoria, se garantice el debido proceso legal y, en consecuencia, se la exima de prisión».

Fuente: 0221.com

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