Número de edición 8330
La Matanza

Vecinos piden por la vuelta de un jardín de infantes que fue demolido

Villa Luzuriaga

En 2008 comenzó la tarea de remodelación que nunca finalizó.

Nora Adámoli
Nova.periodismo@gmail.com

Se trata del jardín de infantes Despertar Nº 17, ubicado frente a la plaza de Manzanares. Según mencionaron, la institución contaba hasta 2008 con dos salitas muy reducidas, para niños de entre 4 y 5 años, además de problemas de infraestructura. “Desde el Municipio prometieron la remodelación y derivaron a los chicos, pero los obreros trabajaron dos semanas y todo quedó en la nada”, remarcaron a NCO.

“Hace tres años, este jardín contaba con sólo dos salitas de cuatro y cinco años, que eran muy reducidas, la infraestructura estaba muy descuidada, tenía muchos problemas de filtraciones y cada vez que llovía, se corría el peligro de que las gotas de agua recorrieran los cables de la electricidad. Además, había mucha humedad, comentó Verónica, una de las vecinas de la zona.

En este sentido, agregó que Secretaría de la institución estaba ubicada en un rincón, debido al poco espacio en el que se desarrollaban las actividades. Con respecto a los juegos, en el patio únicamente había un tobogán.

“Dadas estas circunstancias, la comunidad educativa dio aviso a los padres sobre que el el jardín iba a ser remodelado y que los niños desde ese mes de noviembre de 2008, tenían que asistir a las clases que se dictaría en el Salón del club Pierina Dialessi, contiguo a la entidad (en Labarden y Atenas)”, contó la mujer.

Este cambió se produjo y los nenes finalizaron las clases en este lugar, mientras en el jardín se realizaban las modificaciones pertinentes para que al año próximo los alumnos pudiesen tomar clases en condiciones. “Allí pasaron mucho frió y mucho calor”, remarcó.

“Durante ese verano empezó la demolición pero los obreros sólo trabajaron dos semanas y todo quedo a como hoy en día vemos a Despertar”, recordó Verónica.

A esto, sumó que en el predio ubicado detrás del jardín, vivía el cuidador del lugar, quien hacía varios años que estaba residiendo allí. “Por ende, para poder ampliar el lugar debían desalojarlo. Todo esto derivó en un juicio. Según nos contaron, a los vecinos le llegaron noticias de que la Municipalidad logró deshabitar la casa y correr a esta persona”, destacó.

No obstante, ante todos estos cambios, no se volvió a trabajar en la obra. A fines de 2008, los damnificados por esta situación se presentaron en la Municipalidad, llegando hasta el actual ex Subsecretario de Gobierno, Daniel Barrera. “Con una nota y firmas de más de 100 vecinos, pedimos nuevamente por la remodelación del jardín. Lamentablemente, nunca recibimos respuesta alguna”.

Con respecto a las docentes, la mujer explicó que al pertenecer a la órbita municipal, no se animaron a integrarse en el reclamo. “Ellas no podían ayudarnos porque corrían peligro de perder su fuente de trabajo. Ésto fue comunicado por una de las maestras jardineras del lugar”.

“Desde ese momento, seguimos llamando y enviando correos electrónicos, hasta que en el año 2010, el Concejal Fernando Asencio, nos recibió la nota y la transformó en un proyecto denominado de Restauración Jardín Despertar Nº 17 del Barrio Manzanares de Villa Luzuriaga. Fue presentado en dos sesiones del HCD, pero como todos sabemos esto no fue escuchado”, resaltó.

Posteriormente, indicó que previo a las elecciones de este año, la caravana del Intendente paso por el jardín “pero nadie realizó ningún pedido y tampoco hizo alusión al mismo. Es más, inauguraron un polideportivo a 3 cuadras del lugar. Invirtiendo a metros de las «ruinas» de la institución.

En la actualidad, precisamente el martes 13 de diciembre, la agrupación envió un e-mail “intimidatorio” a la Municipalidad, «exigiendo la puesta en marcha del proyecto que presentamos junto al edil, ya que era una vergüenza que estos temas de educación para los niños del barrio sean ignorados»

El jueves siguiente, el Municipio colocó el cartel de remodelación y ampliación del Jardín, que comenzaría durante este mes

“Nos parece todo muy raro, ¿diciembre ya se va con las fiestas y prometen según el cartel realizarlo en 6 meses? Nos preguntamos qué pasó con la obra, quién la manejó y si al comienzo de la remodelación el capital fue invertido, ¿dónde está?

Cabe destacar que desde 2009, los niños asisten a clases en el primer piso de la escuela Nº71 «Tambor de Tacuarí» (ubicada en Berna y Labarden). Es una una escuela primaria en la que no se cuenta con todos los elementos para educar a nenes de corta edad.

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