UNLaM. La factura del mes de febrero creció casi un 600 por ciento con respecto al período anterior. Alertan sobre el fuerte impacto que podría tener el tarifazo en el funcionamiento de la Universidad.
La cuantiosa suba en los servicios públicos impactó fuertemente en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), donde los gastos por electricidad crecieron un 600 por ciento, y se estima que treparán aún más en épocas de pico de consumo.
Según manifestaron desde la Secretaría Administrativa, esta Casa de Altos Estudios pasó de pagar un promedio de cien mil pesos por mes en concepto de suministro eléctrico a 711 mil pesos en la última factura, correspondiente al mes de febrero. “Esto disminuye significativamente el presupuesto universitario”, alertó el titular del área, Adrián Sancci, quien precisó que por todo 2015 la UNLaM abonó 1.200.000 pesos a Edenor y, ante este panorama, la suma ascendería a más de 8.000.000.
El prosecretario administrativo, Sebastián Garber, planteó que “es lógico el crecimiento del consumo porque la Universidad sigue creciendo, con nuevas carreras y obras de infraestructura”, pero advirtió que “el presupuesto universitario se aprobó el año pasado, antes de todos los aumentos, y no va a cambiar”. Además, remarcó que “no es la única suba significativa que vamos a tener”.
“Con los gastos de funcionamiento que nos está girando el Ministerio, no alcanzamos a pagar los servicios básicos. No podríamos comprar ni bienes de uso ni encarar obras”, añadió. En ese sentido, Sancci indicó que, a través de la “venta de servicios, la UNLaM destina recursos para cubrir necesidades básicas y comprar bienes de uso”, cubriendo los gastos corrientes que no son solventados por los fondos girados por Nación.
Previsiones y gestiones
Según explicó Alfredo Davel, subdirector del Instituto de Transferencia de Servicios, área que analiza los montos de la factura e impugna los cargos de los que se exime a la UNLaM, “las facturas ya no están subsidiadas”. Según conjeturó, “en invierno, época en que los días son más cortos y se requiere de calefacción, es el pico de consumo y las tarifas podrían superar los 800 mil pesos”. “No se puede penalizar el crecimiento, sobre todo, siendo una institución sin fines de lucro, un servicio esencial”, sentenció.
A fin de evitar que los aumentos tarifarios afecten el presupuesto de esta Casa de Altos Estudios, se iniciaron gestiones ante el Ministerio de Educación para buscar una salida. “Estuvimos en una reunión de rectores y se planteó ahí el tema porque había gente del Ministerio”, afirmó Sancci, quien especificó que “muchas universidades ya habían ido a hacer el planteo de forma personalizada, pero la idea es trabajar en forma conjunta”. La problemática, añadió, está “en agenda para que el ministro de Educación (Esteban Bullrich) hable con el ministro de Energía y Minería (Juan José Aranguren)”.
Asimismo, el funcionario académico subrayó que este tema no solo afecta a universidades, sino, “también, por ejemplo, a hospitales y colegios”. “La esperanza es que nos vuelvan a subsidiar”, manifestó. Asimismo, Garber reveló que la UNLaM encarará un “estudio para reducir el consumo”, el cual requiere de “una importante inversión” y consistiría en la división de líneas de energía y la utilización de fotocélulas y leds. De todos modos, dudan de que la cuantiosa erogación se “amortice” en el corto plazo.
