El grupo de pueblos originarios «Tres Ombúes» mantiene sus reclamos para preservar el espacio ubicado en la localidad de Ciudad Evita ante el avance de construcciones.
La Argentina está conformada por diferentes rincones que guardan testimonio de las diversas y múltiples sociedades y comunidades ancestrales que habitaron el país, cuya presencia y cultura forman parte de la historia y de la identidad del mismo.
Sin embargo, en la actualidad, existen pueblos originarios que todavía se encuentran en situación de lucha con el propósito de defender los territorios históricos para evitar la destrucción de los mismos y lograr preservarlos como patrimonio sociocultural de la nación.
En ese sentido, Diario NCO tuvo la oportunidad de dialogar con la integrante de la Comunidad originaria «Tres Ombúes», Delia Claros, para conocer detalles sobre las medidas que llevan adelante en el territorio ancestral ubicado en la localidad de Ciudad Evita, en el partido de la Matanza para evitar el avance de construcciones en el sitio.
La unión en defensa del territorio
En relación al conflicto que atraviesa el predio y ante la consulta de este medio, Claros explicó y detalló: «El espacio de memoria de los pueblos originarios se ha declarado yacimiento arqueológico en 2014 y se debió a que construcciones ilegales avanzan sobre el sitio destruyendo absolutamente todo».
En razón de lo planteado, la entrevistada se refirió a la medida de fuerza que decidieron llevan adelante junto con la comunidad que persiste en el lugar y así brindó una serie de precisiones al respecto.
De esta manera, la representante de Tres Ombúes manifestó: «Ante la inacción del Estado, al cual hemos reclamado hace muchos años que proteja al espacio, hemos tomado la decisión, a través de un acampe, de la recuperación de nuestro territorio».
En tanto, cabe mencionar que el territorio que comprende «Tres Ombúes» se ubica específicamente entre la autopista Tte General Pablo Richieri, Ruta provincial N° 4 (Camino de Cintura) y el Río de La Matanza, y además, el espacio delimitado es el Yacimiento Arqueológico Ezeiza III.
La Comunidad Tres Ombúes, es la encargada de encabezar la campaña en defensa del territorio ancestral, y dico colectivo está constituido por diversos pueblos originarios entre los cuales se encuentran Diaguita, Kolla, Quechua, Guaraní, Mapuche y Qom, entre otras etnias.
Lucha colectiva por los derechos
Por otra parte, la integrante de la comunidad originaria también brindó detalles con respecto a los inicios de las campañas de lucha que emprendieron desde el colectivo para preservar y resguardar el territorio ancestral matancero.
Al respecto, Claros recordó y relató que «una de las primeras ceremonias y convocatorias fue en el 2008, y a partir de ahí venimos haciendo las ceremonias ancestrales según nuestro calendario indígena».
No obstante, ka entrevistada aclaró: «Antes que nosotros hubo otros hermanos que estuvieron en este espacio haciendo sus ceremonias y habitando el lugar y nosotros también hacemos encuentros comunitarios hace muchos años».
Los orígenes y la historia del conflicto
En relación con lo expuesto previamente, la vocera de la comunidad originaria de Ciudad Evita, se refirió al comienzo de las construcciones que desencadenaron el conflicto.
De esta manera, la representante del colectivo ancestral de Tres Ombúes relató y rememoró que «vienen a partir del 2015 y es como que tuvieron vía libre para poder empezar a construir».
Asimismo, a través de un comunicado, la Comunidad «Tres Ombúes» a la que pertenece la entrevistada denunció que «estafadores lotearon ilegalmente las tierras, cuyo titular registral es la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)».
«Estas personas empezaron a lotear y a vender el territorio y no pararon y las viviendas no son para gente con un problema habitacional porque compraron muchísimos lotes y las construcciones son enormes y de varias plantas», manifestó Claros en cuanto al conflicto en torno a los terrenos del predio.
A su vez, la integrante de «Tres Ombúes» brindó detalles acerca de la situación actual del territorio matancero ante el avance de las construcciones y así advirtió que «son en total 110 hectáreas de las cuales hoy quedarán solamente el 20 por ciento»
Por otro lado, Claros denunció el hostigamiento que sufrieron junto a sus compañeras y compañeros de la comunidad a lo largo de todos estos años que lleva el conflicto en el territorio.
En ese sentido, la referente alertó y resaltó que «estos estafadores son muy poderosos y peligrosos, y a nosotros nos han amenazado a punta de arma, siguiéndonos y hostigándonos».
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