Silvia, responsable de Una Patita Amiga Hogar Canino, en diálogo con Diario NCO, reveló la misión principal de la organización y los desafíos que enfrentan para continuar dando refugio a los animales.
Por Paula Tevez Varela
paulatv56@gmail.com
En una entrevista exclusiva con Diario NCO, conversamos con Silvia, la encargada del refugio quien hace 11 años se dedica al rescate, rehabilitación y adopción de animales.
Silvia explicó que la misión principal del refugio es rescatar, rehabilitar y dar en adopción a los animales de compañía que se encuentran en situación de abandono o maltrato. Desde el año 2007, han trabajado arduamente para brindar un hogar seguro y amoroso a aquellos que más lo necesitan.
Sin embargo, destacó que el término «mascotas» no es utilizado en el refugio, ya que consideran que estos animales merecen un trato más digno que el de simples amuletos de la suerte. “No utilizamos el término mascotas porque mascotas significa amuleto, o sea, significa algo que tiene que ver con dar suerte al que lo tiene, cosa que no es nosotros hablamos de animales de compañía”, explicó.
Seguimiento personalizado: El compromisocon las adopciones
En cuanto a la cantidad de animales rescatados actualmente, mencionó que albergan aproximadamente 75 perros y sobre el proceso de ingreso al refugio comento que “cuando un perro ingresa al refugio pasa por un periodo de cuarentena por si llega a manifestar enfermedades o conductas que no se adapten a los demás y además para que los demás lo conozcan y se conozcan entre ellos, así se van, se va adaptando de a poco”.
“Y también por supuesto antes de ingresar en contacto con el resto de los perros tiene que ser desparasitado interna y externamente, o sea, hay parásitos internos y los parásitos externos los pasitos estamos en las pulgas y las garrapatas. Los internos son como unos diferentes tipos de gusanitos”, añadió.
Sobre esto, especificó que “tienen que ser también vacunados con la sextuple que es contra 6 enfermedades posibles moquillo, parvo y también vacunado contra la rabia.Es importante si está castrado o castrada muchísimo mejor si no se lo castra, al tiempo que haya ingresado”.
En cuanto a las adopciones, tras 11 años de experiencia, Silvia reveló: “Tengo ya bastante experiencia en cuanto a los adoptantes viste, ya te digo que los y ya me doy cuenta si se sirven o no en la mayoría de los casos”.
Agregó que se toman medidas rigurosas para asegurarse de que los animales sean adoptados por hogares responsables. Se evalúa si los adoptantes cuentan con un espacio suficiente para que el perro se desarrolle de manera adecuada, si tienen la capacidad económica para cubrir los gastos de alimentación y cuidado veterinario, así como también si están dispuestos a mantener al perro a lo largo de su vida.
Además, el refugio realiza un seguimiento exhaustivo de las adopciones, visitando los hogares y manteniendo una comunicación constante con los adoptantes. “Nosotros lo llevamos a domicilio nunca los entregamos en un punto de encuentro, no es que decimos nos encontramos en tal lugar. Yo se lo doy y no sé dónde vive, no Yo sé dónde vive esa persona y puedo ir a visitar al perro todas las veces que yo quiera”, enfatizó.
Tránsito y donaciones: Opciones para ayudar al refugio
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el refugio es el financiamiento y la falta de recursos. Silvia mencionó que el trabajo se realiza principalmente gracias a las contribuciones económicas de las madrinas y padrinos de los perros, así como también a la colaboración de la comunidad. Sin embargo, los gastos mensuales, que incluyen alimentación, alquiler del predio y sueldos, son muy elevados y dificultan la subsistencia del refugio.
La falta de apoyo de entidades gubernamentales y empresas dificulta aún más su labor. En relación, expresó: “Nosotros todavía no somos ONG no decidimos ayuda ni de la Municipalidad ni del Estado ni de las empresas ni el gobierno con lo cual digamos el trabajo es a pulmón”.
El refugio también recibe voluntarios, aunque el encargado admitió que es un desafío retenerlos. “Sí, recibirlos los recibimos los voluntarios, lo que pasa que no duran nada. Primero que estamos en una sola apartada y segundo que siempre pasa lo mismo: vienen dos o tres veces, te gastas en explicarles todo cómo se hace y a la cuarta vez ya se aburrieron y dejan de venir. Entonces ya directamente no pedimos más voluntarios”, explicó.
Sin embargo, aquellos interesados pueden ayudar ofreciendo hogares de tránsito para los animales, colaborando económicamente o donando elementos necesarios para el funcionamiento del refugio, como por ejemplo alimento balanceado, ropa para los perros, frazadas, remedios o también pueden consultar en el refugio que necesidades tienen en ese momento.
La concienciación y educación son fundamentales para prevenir el maltrato y promover una convivencia respetuosa con los animales. Por lo que la entrevistada propuso: “Yo creo que habría que explicar en la escuela a los chicos desde su más tierna edad que los animales son seres sintientes y que tienen derechos tienen derecho a ser protegidos, bien tratados y el que los maltrata tiene una pena que puede llegar a ser hasta años cumplir años concretos de cárcel.”
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