Número de edición 8328
La Matanza

Pequeños Sueños: un lugar para aprender y ayudar

Pequeños Sueños: un lugar para aprender y ayudar.

Se trata de una Unidad de Desarrollo Infantil que asiste a chicos de diferentes edades del barrio. Realizan actividades y talleres, se les sirve la merienda cada día e invitan a los vecinos de La Matanza a colaborar con quienes más lo necesitan.

En el barrio El Porvenir de Rafael Castillo funciona la Unidad de Desarrollo Infantil (UDI) “Pequeños Sueños”, un centro que se ocupa de brindar asistencia a niños entre 6 y 14 años. Allí, los voluntarios se ocupan de servirles la merienda, realizar talleres y actividades para los chicos que se acercan.

“El proyecto empezó mediante una reunión que tuvimos con una de las chicas que pertenece a la organización”, explicó Pedro, voluntario en el establecimiento. En el barrio no había establecimientos que se ocuparan de de recibir a los niños que necesitaban tanto un plato de comida como apoyo escolar, asique decidieron formar parte del programa, que empezó con tan solo dos integrantes.

El primer evento que realizaron para abrir esta UDI fue una celebración del día del niño, en el que se sumaron muchos voluntarios que brindaron su ayuda en el momento. “Hubo mucha concurrencia y se hicieron un montón de actividades que llevaron meses de preparación”, dijo el voluntario, que también destacó la ayuda de los vecinos que se ofrecieron a da una mano en el evento realizado en la escuela N°201.

“Pequeños Sueños” hoy cuenta con 13 personas trabajando como voluntarios para asistir a 25 niños que cada día van en busca de apoyo escolar y recibir una taza de mate cocido cada tarde. “Por el momento estamos recibiendo chicos de Rafael Castillo, porque estamos ubicados acá; pero tenemos talleristas conocidos, amigos, que pertenecen a otros barrios y se acercan para trabaja con nosotros”, destacó Pedro.

Los niños no solo toman su merienda o son ayudados con sus tareas, sino que también aprenden realizando otras actividades que son organizadas por los mismos voluntarios de la UDI. Cada voluntario comparte su conocimiento con los niños para que aprendan en talleres de música, teatro y arte entre otras disciplinas.

Más allá de los juegos y la diversión, siempre hay tiempo para que los chicos aprendan nuevos conocimientos más allá de los adquiridos en la escuela. “Tenemos una biblioteca comunitaria, donde recibimos donaciones de diferentes establecimientos para poder completarla”, explicó Pedro sobre una de las prestaciones más importantes de la UDI.

Los cumpleaños de los chicos nunca pasan desapercibidos en “Pequeños Sueños”: todas las fechas están anotadas en un calendario, y cada mes tienen un evento en el que festejan todos los cumpleaños que hay en el mismo. “Si hay otra actividad de por medio lo realizamos en conjunto con los cumpleaños, como hicimos el día de la primavera”, expuso sobre los festejos.

Los voluntarios que trabajan en la UDI no reciben nada a cambio por realizar sus tareas con los niños, lo hacen por entera vocación, y eso es la mayor satisfacción para Pedro. “Si bien no tenemos la varita mágica para resolver las situaciones difíciles que atraviesan los chicos del barrio, podemos poner nuestro granito de arena para cambiar un poquito la realidad”, opinó, y además dijo que los problemas de exclusión se resuelven poniendo cada uno su parte.

El labor de los voluntarios no podría realizarse sin el apoyo de los vecinos de La Matanza, es por eso que Pedro ha invitado a la gente a participar de las actividades que se realizan para “Pequeños Sueños”. “Podrían darnos una mano apoyando la causa y participando activamente en las actividades que llevamos adelante”, pidió Pedro a la comunidad matancera.

La ayuda siempre llega para poder apoyar a los niños que cada día son recibidos en el barrio El Porvenir para tener apoyo escolar, sobre todo en fechas especiales para los chicos. “El día del niño recibimos donaciones de un montón de familias que nos dieron caramelos y juguetes, que son cosas que necesitamos para llevar adelante las actividades, así como también útiles escolares”, dijo el voluntario.

La merienda y las distintas actividades que realizan los voluntarios para enseñar y entretener a los chicos llevan un preparativo previo a la apertura de Pequeños Sueños. “Los talleristas llegan un poco antes para preparar todos los materiales, y quienes preparan la merienda van un poco antes para dejar toda la comida hecha para cuando lleguen los chicos”, explicó Pedro sobre el sistema que implementaron.

 

 

 

 

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo