La luz y el agua de los arroyos desbordados se normalizaron en algunos barrios de González Catán La tormenta pasó y se reencausa de a poco la situación para los vecinos de los alrededores del cinturón ecológico y los cementerios privados de González Catán. Precisamente esta localidad y Ciudad Evita, Gregorio de Laferrere, y Virrey del Pino, fueron las más afectadas por el temporal y en las cuales se registraron mayor cantidad de damnificados.

Por: Melisa Correa
melisacorrea.prensa@­gmail.com
Tras varios operativos y campañas solidarias realizados por agrupaciones de vecinos autoconvocados, entidades municipales e instituciones educativas como la Universidad Nacional de La Matanza para apalear los anegamientos y daños producidos por las inundaciones derivadas de la tormenta, la luz volvió y el agua de los arroyos desbordados comenzó a bajar en distintos barrios de la localidad de González Catán.

Algunas quejas

Las localidades de Ciudad Evita, Gregorio de Laferrere, González Catán y Virrey del Pino fueron algunas de las más afectadas tras el temporal y en las cuales se registraron mayor cantidad de damnificados la semana anterior. Si bien poco a poco la solución ya comenzó a llegar a los diversos barrios matanceros como en los lugares aledaños al cinturón ecológico y los cementerios privados de Catán, los vecinos no dudaron en comentar lo complicado de transitar esta situación siempre que los temporales azotan los barrios.

Al respecto y a pesar de que la empresa proveedora de energía eléctrica Edenor señaló que los cortes de luz fueron realizados en las zonas anegadas para evitar los riesgos que implican vivir en contacto con agua y electricidad, una vecina, Gabriela, indignada comentó a NCO y protestó: “Mi mamá es jubilada, tiene 68 años y vive en la calle Croacia entre Tunuyán y Patagonia, con agua dentro de la casa, sin luz y Edenor no le daba bolilla cuando hacía el reclamo. Ella vive sola y cada vez que llueve tiene agua dentro de la casa. ¿Cómo puede ser que a nadie le importe?”.

Consecuencias y soluciones

Son muchas las veces que los barrios matanceros y sus familias debieron pasar por situaciones similares tras un evento climático de grandes magnitudes como lo fueron los tornados de 2012 y 2013. Pero lo cierto es que en esta ocasión distintos ríos y arroyos que anteriormente no habían salido de su cauce como el Morales, ubicado en los alrededores de los cementerios privados de Catán, desbordaron y no dieron tregua a los pobladores que radican en la zona.

Al respecto, la vecina no dudó en continuar con el reclamo y comentó la impotencia que le provoca ver a su mamá en esa situación y decidir no acercarse a realizar la queja en el municipio debido a que hay gente en condiciones más alarmantes y remarcó: “El arroyo Morales está a una cuadra del domicilio de mi madre y desbordó. Iba a acercarme para hacer el reclamo en la municipalidad, en el Ministerio de Desarrollo Social, pero sé que es en vano porque no me van a hacer caso ya que hay gente en peores condiciones desgraciadamente”.

Situaciones reales

Tras renunciar a la idea de pedir ayuda en el municipio correspondiente, otorgó más datos y comentó que decidió brindar ella la ayuda necesaria a su madre para no verla nuevamente en esa situación y subrayó: “Ya había salido el sol pero el agua estuvo bajando muy lento. Adentro de la casa filtra, brota del piso. Yo la voy a ayudar para que algún albañil pueda hacer algo”.

Finalmente, cansada de esperar y observar cómo hablar de temporal es sinónimo de que siempre suceda lo mismo y siempre se hagan presentes las mismas manos solidarias, la vecina concluyó: “Sabemos quiénes se tienen que hacer cargo de la situación; porque hoy salió el sol y ya se olvidaron de la catástrofe. Es maravilloso saber que uno cuenta con la solidaridad del otro, pero no alcanza”.

Por último, a pesar de que los vestigios dejados por este temporal siguen presentes y muchas localidades luchan constantemente por poder salir adelante, el servicio meteorológico anunció buenas condiciones para las próximas tres jornadas, por lo que se espera que esas situaciones puedan erradicarse y cientos de familias puedan retornar a sus viviendas y recuperar algunas de sus pertenencias.

Virrey Del Pino Movilizada

La Municipalidad de La Matanza comenzó el viernes con los operativos de limpieza y desinfección en la localidad de Virrey del Pino. Los vecinos damnificados volvieron a sus hogares acompañados por asistentes sociales quienes realizaron encuestas socioeconómicas  para determinar la situación de cada familia. También se ayuda a recuperar documentación personal perdida por la inundación.

Las primeras acciones de limpieza y desinfección se llevaron a cabo en el barrio Nicole, luego de que bajara el agua, las cooperativas de trabajo, vecinos del barrio, la secretaría de Salud Pública, de Desarrollo Social, de Juventud, el Ejército y personal de la Delegación Municipal fueron actores fundamentales para poder concretar las primeras acciones con éxito.

Tarea Conjunta

Al consultar por el operativo realizado y las primeras acciones del día personal de Desarrollo Social informó que “se designó un referente de cada manzana del barrio para poder hacer un relevamiento y una encuesta de cada una de las casas y familias que integran esa manzana” y agregó “de esa manera pudimos llegar a todos los hogares con artículos de limpieza y conocer la realidad de cada hogar después de la inundación”.

También personal del Centro de Documentación Rápida (CDR) trabajan en los barrios atendiendo a aquellos vecinos que perdieron la partida de nacimiento o el D.N.I (Documento Nacional de Identidad) con el propósito de que los vecinos puedan recuperar lo antes posible estos documentos para los trámites que deban realizar a futuro.

De la misma manera, personal de la ANSES trabaja haciendo un relevamiento de los vecinos afectados que cobran Asignación Universal por Hijo, Jubilaciones u otra prestación que dependa de este organismo para que los beneficiarios no se atrasen en los cobros de los mismos  y reciban en los casos que correspondan el plus autorizado por el gobierno Nacional.

El Ejército, colaborador indispensable desde el primer día, también llega a todos los barrios con cocinas de campaña y junto a los colaboradores en cada lugar reparten viandas calientes, y agua para aquellas personas que lo requieran.