Todos los días y en particular cada 25 de noviembre, CICOP y otras organizaciones sindicales, partidarias, sociales, estudiantiles y barriales denunciamos las distintas formas de violencia machista que se ejerce sobre las mujeres e identidades disidentes y exigimos políticas públicas para su erradicación en todos los países, a través de actividades de sensibilización y de lucha con la finalidad de promover una vida libre de violencia.
La violencia por razones de género constituye una expresión flagrante de la violación de los derechos humanos.
¡Basta de Femicidios, Transfemicidos y Travesticidios! ¡Basta de Abuso sexual de las niñeces y adolescencias!
Nos seguimos preguntando, ¿Dónde está Tehuel?
Es fundamental que el Estado y toda la sociedad en su conjunto amplíen la mirada sobre la violencia por razones de género como un problema social y estructural.
El Estado es responsable de asignar presupuestos y recursos necesarios para PREVENIR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA POR RAZONES DE GÉNERO con un abordaje integral, con un enfoque de género y derechos en cada situación, con políticas que involucren mayor territorialidad para mejorar la accesibilidad y contar con suficiente personal capacitado para su atención.
Para ello se debe garantizar también el patrocinio jurídico gratuito, con fortalecimiento de la red de refugios (hogares integrales) y articulación adecuada con las distintas jurisdicciones. El sostén emocional y la autonomía económica son imprescindibles para poder dejar atrás estas situaciones de opresión y violencia.
La implementación de la Ley Micaela, con la transversalización de la perspectiva de género en los sistemas judicial, de las fuerzas de seguridad y sanitario, es necesaria, así como la plena aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral.
A su vez, son imperiosas las campañas de promoción y prevención en los medios masivos de comunicación en pos de generar verdaderos cambios para el abordaje adecuado de los distintos tipos de violencia.
La violencia que las mujeres e identidades disidentes padecemos en el ámbito laboral responde al desigual poder de los géneros en la sociedad en general.
Desde CICOP venimos reclamando la implementación de la Ley Micaela en nuestros Hospitales y Centros de Salud que abarque a todo el personal, incluyendo direcciones y jefaturas, así como la conformación de equipos interdisciplinarios e intersectoriales capacitados en la temática con perspectiva de género para abordar las distintas situaciones de violencia en el ámbito laboral.
Es un derecho conquistado el otorgamiento inmediato de la Licencia por Violencia de Género para las mujeres trabajadoras de la administración pública provincial, Ley 14.893/17. Se debe garantizar el derecho a esta licencia frente al padecimiento de situaciones de violencia tanto en el ámbito laboral como en el familiar cuando la trabajadora lo requiera y sin dilaciones.
Le decimos NO a la discriminación, a la desigualdad y a toda forma de violencia que se quiera ejercer sobre nuestras vidas, salud, derechos y cuerpos tanto en ámbito privado como en el público, tanto en espacios laborales como sindicales.
¡El derecho a una vida libre de violencia es un derecho humano!
¡Basta de Violencia machista!
Valeria Carolina Bonetto.
Secretaría de Género de CICOP
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