Las trillizas prematuras del Policlínico Central volvieron con su mamá
La Justicia concluyó que ella no las había abandonado sino que era víctima de violencia; ahora se supo que desde el viernes, están las cuatro en un Hogar de Protección integral.
No hubo abandono
El caso de las trillizas prematuras despertó la polémica. Cuando se conoció el caso, se dijo que la madre, identificada como M., tendría problemas de adicciones y que las inscribió en el Policlínico de San Justo pero no volvió a buscarlas. Se habló, entonces, de abandono y fueron los neonatólogos y enfermeras quienes se encargaron de cuidarlas. Las filas se llenaron de personas que querían asumir el rol de padres adoptivos.
La Justicia debía determinar el futuro de Kiara, Ángeles y Milagros: si volverían con su madre de 39 años y sus tres hermanos mayores o si, en cambio, otro familiar debía hacerse cargo. Además, Alejandro Bidegain -supuesto padre de las menores- también habría manifestado su deseo de responsabilizarse de las niñas.
Finalmente, tal como dio a conocer en la víspera, la conclusión a la que llegó la Justicia es que su madre no las había abandonado sino que era víctima de violencia de género. Por eso, desde el viernes, están las cuatro en un Hogar de Protección integral revinculándose y se determinó que la madre debe recibir apoyo psicológico y atención de Salud Mental para combatir sus adicciones y los daños psíquicos que tiene por la violencia que sufrió en su vida.
Por otro lado, están aclimatando la casa de la mujer para recibir a las niñas dado que estaba en muy malas condiciones: tiene una parte incendiada, pisos de cementos y carece de revoques y calefacción.
Un caso que conmovió a la sociedad
Hace una semana se conoció la historia de las trillizas Kiara, Ángeles y Milagros quienes habían sido abandonadas por su madre en un hospital de San Justo. La noticia conmovió a todos y más de 300 familias se interesaron en adoptarlas.
El secretario de políticas integrales de Hurligham, Héctor Rouillet, contó que las trillizas están desde el viernes pasado junto a su madre en un hogar sustituto.
“Están muy bien, nunca dejaron de estar con la mamá”, sostuvo el funcionario, quien reconoció además que Mariela fue a visitar a sus hijas “algunas veces, producto de toda su problemática”. Este término hace referencia a la lucha contra la adicción que está llevando adelante esta mujer. “Se está haciendo el tratamiento correspondiente”, aseguró Roulliet.
En tanto, desde la Secretaría de Políticas de Género de Hurligham informaron que la mamá de Kiara, Ángeles y Milagros había sufrido violencia de género. “Nosotros tomamos contacto con la madre a partir de la detección de una situación de violencia que ella había denunciado”, contó en declaraciones televisivas Irene Blanco, secretaría de la entidad.
“La Dirección de Políticas de Género está a la madre acompañando 24 horas y estamos trabajando con un abordaje social, psicológico y legal”, precisó Blanco.
En cuanto al padre de las nenas, Héctor Rouillet aseguró que “no apareció más” desde que se supo la noticia y que “la madre no lo reconoció nunca como padre”, dijo el funcionario.
