Sonia Díaz, técnica en economía social de La Matanza, manifestó de qué manera se ven afectados los ingresos de los argentinos y confirmó que en el segundo cordón del Municipio hay dos casos positivos de coronavirus.
Con la curva de contagios del Covid-19 en un ascenso permanente y en donde en la última semana día tras día se superan los mil casos, la técnica en economía social manifestó que la salida de la cuarentena va a “llevar” tiempo porque la pandemia llegó a su pico máximo.
Además, confirmó que en el cordón dos de La Matanza, hasta hace cuatro días, había dos casos positivos de Coronavirus: “Una de las personas trabaja en el servicio de salud y la otra está haciendo la cuarentena”.
En diálogo con “Radio La Milagrosa” Sonia Díaz confesó: “La curva puede ir creciendo como se puede mantener, el tema es que en la salida tenemos que ir visualizando y tratando de que sea paulatinamente o con algunas restricciones”.
“Se tienen que mantener los protocolos de salud como también, obviamente, no va a ser una salida masiva, sino que tiene que ser focalizada. Hay cuestiones en las que, por ejemplo, las empresas grandes tendrán que disminuir su personal o ir de a poco autorizándolos”.
Reinsertar a los trabajadores informales, el mayor desafío
En cuanto a la actividad económica reconoció que hubo un “receso” y que eso va a perjudicar “mucho” al país porque a través del Ingreso Familiar de Emergencia se obtuvo que existen nueve millones de personas en la “economía informal”.
“Esto nos va a traer un replanteamiento de ver cómo vamos a hacer para sistematizar y volver a meter a esa gente en el sistema porque, por ejemplo, en un país en el que no todo el empleo es registrado y que justamente esa economía queda por fuera en estas crisis, deja mucho que desear y ahí se nota cómo golpea fuerte a las personas”, cuestionó.
Por su parte, Díaz diferenció a la economía social de la informal, y señaló que la primera “prioriza” la asociación y el tema de que la ganancia se “pluralice”, o sea, a la “diversificación” en sí.
La economía de los argentinos en “caída libre”
Por otro lado, reconoció que cuando la cuarentena en el AMBA se logre flexibilizar, se tendrá que lanzar un “nuevo” programa como fue el “PROCREAR” en diferentes territorios para que los ciudadanos de “economía popular” puedan refaccionar sus hogares.
“Hay 14 mil empresas o micro PyMEs que están en quiebra. Estos son datos que se arrojaron de la Cámara de Comercio de Matanza. Como tengo permiso para salir, veo por todos lados que donde había negocios o había gente, ahora esos locales están en alquiler”, alertó.
“Cerraron persianas y el comerciante está preocupado, porque hay gente que desde hace 20 años que se dedicaba a tener una zapatería, por ejemplo. Más allá de que el Estado está presente y está con sus políticas activas”.
La técnica insistió en que va a ser “clave” que el Gobierno tenga una mirada enfocada en la economía social para que sea el “motor” que comience a impulsar “desde abajo hacia arriba” la reactivación del país.
“Las ferias barriales son muy claves en estos momentos, porque hoy en día y más en este contexto, se necesita que el productor llegue al cliente, porque a veces los costos de traslado y logística a lo largo del trayecto se incrementan, y ese costo lamentablemente siempre lo termina pagando el cliente”.
La importancia de un sistema de salud estructurado
Además, opinó que en el caso de que la curva de contagios siga en ascenso se va a tener que “retrotraer” porque no se puede exponer el contagio a la gente, debido a que el sistema de salud desde hace años atraviesa muchas formas de “insolvencia”.
“Pasaron por muchas gestiones y fue desfinanciándose. Hoy en día vemos lo importante que es que un país tenga un sistema de salud estable, estructurado y fuerte para afrontar este tipo de problemas. Es un problema mundial, pero hay países en donde la calidad es mejor”, admitió.
Para cerrar, Díaz no dejó dudas y se mostró a favor al ser preguntada por uno de los temas principales de actualidad y del que dio mucho para hablar en los medios del país en los últimos días: la expropiación de la empresa Vicentín.
“Me parece muy bien, son cosas que pasan continuamente, lo que pasa es que como es Vicentín tiene un impacto muy fuerte por ser esa empresa, pero en realidad se hace en muchos municipios. Pero me parece que van por buen camino y que es algo estratégico”, sostuvo.
“Es muy positivo, el Estado va a poder mantener las fuentes de trabajo que están ahí, y, además, va a tener de dónde obtener dividendos para poder respaldar las obligaciones que tiene con las cuentas del exterior por las deudas que se tomaron en la gestión anterior”, concluyó.
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