Los cinco aspirantes a liderar la fórmula de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para pelear en octubre la presidencia de Venezuela tendrán sus últimos cinco días de campaña antes del domingo 12, en los que visitarán varios estados y abarrotarán los medios con avisos.
Hasta el viernes, cuando cierra el plazo legal para realizar proselitismo, los cinco precandidatos dividirán su tiempo para mostrar sus propuestas pero también, básicamente, para convocar a asistir a las urnas, sabedores de que el número de votantes en las primarias puede ser una muestra de fortaleza de cara a octubre.
Es que quien gane las primarias enfrentará el 7 de octubre al presidente Hugo Chávez, que buscará otro mandato, y para esa compulsa es clave que la opositora MUD pueda exhibir la próxima semana una fuerte asistencia a las urnas.
Los gobernadores de Miranda, Henrique Capriles, y de Zulia, Pablo Pérez; la diputada María Corina Machado; el ex embajador Diego Arría, y el sindicalista Pablo Medina son los precandidatos, aunque las encuestas y los analistas limitan las chances de triunfo a los dos primeros.
Los postulantes eran seis hasta hace algunas semanas, pero el ex alcalde Lepoldo López abandonó la carrera para apoyar a Capriles.
Capriles y Pérez coinciden en su condiciones de gobernadores que pueden mostrar gestión y en sus discursos más bien componedores, pero tienen una diferencia clave: mientras el mandatario de Miranda aparece desligado de las fuerzas tradicionales, el de Zulia sí tiene el respaldo de viejas estructuras partidarias.
«Es una campaña más de liderazgos que de partidos y por eso predominan las recorridas y las caminatas, más que los actos grandes», explicó a Télam un integrante de la conducción de la MUD.
La aspiración de la mayoría de los dirigentes de la MUD es que vaya a las urnas no menos de un millón de personas, aunque algunos son aún más optimistas y especulan con que se acerque a votar 10 por ciento del padrón general de 18 millones de ciudadanos.
En la heterogénea MUD saben que una cifra baja de votantes puede interpretarse como una derrota anticipada para octubre o agudizar el desánimo de ciertos sectores, porque los sondeos le dan muy bien a Chávez, pese al desgaste que suponen 13 años de gestión.
«Votando, no hay manera de perder. Gane o no el candidato o candidata de tu preferencia, al votar habrás ganado porque habrás participado en un acontecimiento histórico. Y cuando uno puede ser parte de la historia, no puede conformarse con que se la cuenten», afirma una suerte de editorial en el sitio de internet de la Mesa.
En su haber, la MUD puede mostrar de por sí haber montado el andamiaje de unas primarias inéditas en el país, el mantener juntas a fuerzas muy dispares y el haber logrado un plan de gobierno consensuado, un extenso documento de 165 páginas presentado a fines de enero.
En las primarias del domingo 12, además del candidato para enfrentar a Chávez, la MUD elegirá 17 aspirantes a gobernadores (para las elecciones de diciembre) y 274 a alcaldes (para los comicios de abril de 2013).
Además de recorridas casa por casa y pequeños actos, la semana que resta hasta la votación -para la que habrá 7.691 mesas en todo el país- tendrá una lluvia de avisos en los medios tradicionales, una fuerte tarea de los militantes en las redes sociales y una especial presencia en medios digitales.
Estos días también se intensificará el operativo tendiente a la fiscalización de las primarias, por lo que abundarán los entrenamientos y cursos de capacitación a los testigos de mesa, que deberán cuidar los votos de los precandidatos.
La MUD, conformada en enero de 2008, incluye a una treintena de partidos y organizaciones, de derecha, socialdemócratas, cristianas, marxistas y de centro.
Están allí Acción Democrática y Bravo Pueblo, Bandera Roja, Copei, Fuerza Liberal, La Causa Radical, Movimiento al Socialismo, Patria para Todos, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Partido por la Democracia Social y Unión Republicana Democrática, entre otros.
El oficialismo, mientras, espera adversario, aunque Chávez dijo varias veces que no le importa quién sea el candidato opositor, porque cualquiera representará «al capitalismo» y será derrotado «por nocaut».
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) tiene en marcha desde hace semanas la Misión 7 de Octubre, con la que espera llegar a los 10 millones de votos que reclamó el mandatario.
