Los datos se conocieron a partir de un estudio publicado por la ONG Defendamos Buenos Aires.
El Archivo sobre Delitos, Inseguridad y Violencia, desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados; que toma la información de la justicia Nacional de Instrucción, más los tribunales en lo penal de Lomas de Zamora, San Martín, Quilmes, La Matanza, Moreno, La Plata y San Isidro; más la información del Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación expuso un informe sobre los femicidios perpetrados en la Argentina.
De acuerdo con el estudio al que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO «quedó acreditado que desde el 1 de enero de 2023 y el 25 de julio de 2023, se produjeron en el país: 207 femicidios y 107 tentativas de femicidio, con más de un femicidio cada 24 horas».
En relación al tema, el experto en Derechos Humanos y director de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino, brindó detalles con respecto a los crímenes cometidos en el país y a su vez, profundizó en otros aspectos vinculados a esta problemática que mantiene las alarmas encendidas entre la población.
Análisis de casos de femicidios
«La evolución de la distribución de los femicidios se mantuvo relativamente estable entre 2017 y 2019, con un leve descenso desde 2020 a 2022. En todo el período analizado (2017-2022), la caída fue del 10,3 por ciento. Si se toma en cuenta desde el pico de casos en 2019, la reducción fue del 13,1 por ciento (34 víctimas directas menos)», expresó Miglino.
En esa línea, el abogado comentó en el informe que «la mayoría de las víctimas, un 70 por ciento, tenía entre 22 y 36 años al momento del crimen. Sin embargo hubo varios casos de niñas y adolescentes, entre las víctimas y de adultas mayores».
En tanto, el profesional agregó en la investigación: «El 92 por ciento de las víctimas directas de femicidio eran de nacionalidad argentina, mientras que el 8 por ciento eran extranjeras. Por otro lado, en el informe 2023, se identificaron al menos 167 hijas/os a cargo de las víctimas de femicidio, personas potenciales beneficiarias de la Ley N° 27.452 sobre Régimen de Reparación Económica para las Niñas, Niños y Adolescentes (RENNyA)».
Vínculos entre las víctimas y femicidas, hechos previos de violencia de género y medidas de protección.
«Las víctimas de femicidio tenían vínculo previo con el sujeto activo en el 90 por ciento de los casos: 61 por ciento eran pareja, expareja o tenían otro tipo de relación afectiva; 29 por ciento eran familiares o tenían otro tipo de vínculo. Entre quienes se conocían, el 42 por ciento convivía al momento del hecho. Solo el 5 por ciento eran desconocidos entre sí (sin vínculo alguno previo) y del restante 5 por ciento no hay datos suficientes para emitir un dictamen», explicó el estudio.
A su vez, el escrito advirtió que «en la mayoría de los casos había violencia previa. En 7 de cada 10 casos había antecedentes de violencia de género. La mayoría de las víctimas de femicidio habían efectuado previamente, denuncias formales contra los sujetos. Al menos 3 de cada diez mujeres que fueron asesinadas, habían obtenido una orden judicial de restricción para su agresor pero sin embargo fueron asesinadas».
Por otra parte y en cuanto al perfil de los femicidas, el reporte expuso: «Los sujetos activos incluidos en las causas judiciales de femicidio fueron 208, la edad promedio fue de 40 años y se incluyen aquellos individuos que luego de perpetrar el femicidio, se suicidaron».
Las fuerzas de seguridad y los femicidios:
«Al menos 16 sujetos asesinos pertenecían a fuerzas de seguridad, 66 tenían problemas de adicciones y 19 tenían enfermedades psiquiátricas preexistentes», explicó Miglino quien es el titular de la Organización No Gubernamental Defendamos Buenos Aires.
Por otra parte, el funcionario manifestó que «el femicidio es la violencia más extrema que puede cometerse contra una mujer y por ese motivo, es la final de una concatenación de hechos y actos violentos por parte del hombre, que puede ser una pareja, ex pareja, vecino o un delincuente común. En muchos casos hay una denuncia policial y una actividad judicial previa a la violencia desatada, sin embargo, poco o nada se hizo para evitarla».
«Esto nos indica que hay una grave falencia en el ámbito judicial y policial, a la hora de resolver este tipo de problemas. Nunca resulta fácil para la víctima de violencia, acercarse a denunciar y cuando han tenido el valor de hacerlo, es poco lo que reciben», manifestó Miglino.
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En ese sentido y ya a modo de conclusión, el especialista planteó y reafirmó en el informe: «Al momento de escuchar gritos de mujeres en la zona, siempre es menester llamar al 911. Los femicidas se sienten por encima de la razón, de la verdad y del respeto.Por eso no hay que dejar pasar ninguna agresión porque puede ser la última oportunidad de salvar la vida de una víctima».
Fuente fotografía: Defendamos Buenos Aires
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