Dificultades Laborales
La problemática del empleo, un recorrido histórico hasta la actualidad. Las luchas y trabas que hubo a lo largo de los años.
Julieta Lanzavechia
julietalanzavechia@hotmail.com
56 años atrás, en el año 1968 en el mes de mayo en Francia se dieron rebeliones, huelgas y manifestaciones por parte de un actor político muy importante de la protesta social, los jóvenes estudiantes. Una de sus principales preocupaciones que motivaron el Mayo Francés fue la precarización laboral, las condiciones de trabajo precarias, la falta de derechos laborales, entre muchas más.
Estas problemáticas que hoy en día siguen en vigencia y luego de la pandemia tomaron más fuerza. La precariedad laboral impera en las y los jóvenes incluso en aquellos que también son estudiantes ya que su tiempo es acotado. Muchos de ellos se ven obligados a aceptar trabajos precarios e inestables, como aquellos de tiempo parcial, contratos temporales o trabajos informales por la falta por empleos estables y bien remunerados.
Además, con la llegada de la pandemia se dio el boom del home office, esta “nueva” modalidad que utilizan las empresas brindan una supuesta “comodidad” por trabajar desde el hogar, pero no es nada más que una nueva opción para precarizar.
De acuerdo al CEM, en Argentina hay 19,8 millones de trabajadores ocupados dentro de los cuales el 44% se desempeña en condiciones pésimas laborales. El tramo de hombres y mujeres de entre 18 y 24 años presenta una tasa de informalidad del 66% y de precariedad del 84%, esto quiere decir que lo hacen sin aportes jubilatorios, obra social, riesgos del trabajo, con contratos a término, como monotributistas o con bajos ingresos inferiores al salario mínimo.
Esta situación causa cada vez una mayor preocupación, tanto por parte de los trabajadores como de aquellos que se comienzan a insertar en el mercado laboral debido a diferentes requisitos como la experiencia a tan temprana edad, una formación específica, como también la necesidad de tener un trabajo formal para solventar los gastos que conlleva estudiar una carrera universitaria, pagar un alquiler o mantener una familia, entre otras cosas.
Una cajera de 24 años de Carrefour manifiesta: “En realidad no tengo expectativas ahí [en Carrefour], está bueno porque nunca trabajé en una empresa tan grande. Y en realidad expectativas no tengo, porque por más que tenga se me vienen abajo de una…”.
Actualmente la imposibilidad de pensar en derechos laborales básicos, como lo es un trabajo estable sin explotación debido a la recesión y crisis económica.
También, los trabajadores asalariados informales y los cuentapropistas como vendedores ambulantes, volanteros, peones, ayudantes, changarines, jornaleros o cuidadores perciben salarios, en promedio, inferiores a la canasta de pobreza en un 95% y 92% respectivamente.
El director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella explicó que para solucionar el problema de la informalidad es necesario que el país deje atrás más de una década de estancamiento y comiencen a crecer en forma sostenida, y esto requiere transformaciones estructurales que normalicen el funcionamiento de la economía.
Mientras los trabajadores sufren las pésimas condiciones laborales y salariales, es importante abordar a través de políticas donde se promuevan trabajos de calidad, salarios dignos a las tareas realizadas y acorde a la canasta básica sin importar que gobierno o que político esté, sin tirarle el problema a nadie y poder trabajar esta problemática con tantos años sin solucionar.
Te pueden interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco
