En la Asamblea Legislativa, que comenzó poco después de las 11, predominaron aplausos, ovaciones y no faltó la marcha peronista cantada con fervor por diputados y senadores.
Siendo aún vicepresidenta electa, Cristina Fernández salió de su casa junto a su hija Florencia Kirchner alrededor de las 11.30 rumbo al Congreso. Una vez allí saludó a toda la gente que estuvo desde anoche haciendo la vigía, luego intercambió palabras con la presidenta del Senado, Gabriela Michetti.
Cuando era casi mediodía, Alberto Fernández llegó finalmente a la jura presidencial y allí se dio un blooper por parte de la locutora que no pasó desapercibido y es que, en el momento en el que anunciaba que el presidente electo era recibido por la doctora, la voz oficial la denominó como “presidenta”.
“Allí entonces la recepción del presidente electo de la República Argentina, junto a su señora esposa, que han sido recibido por, en este caso, la presidenta”, anunciaba, pero rápidamente corrigió el furcio.
Un nuevo Gobierno
A la hora del juramento, Cristina Fernández hizo una pequeña modificación en su discurso. Mientras que Alberto juraba por Dios, la Patria y los Santos Evangelios lealtad y patriotismo; la nueva vicepresidenta hizo una adición.
“Observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina. Si así no lo hiciere que Dios, la Patria y el Pueblo, como siempre, me lo demanden”, juró la vicemandataria.
En el momento inmediato en el recinto comenzó a escucharse la marcha peronista que acompañaron cantando, también, Alberto y Cristina Fernández en medio de aplausos y ovaciones.
El traspaso de mando se realizó a las 12 con Mauricio Macri presente quien entregó la banda y el bastón presidencial a Alberto Fernández y poco antes Gabriela Michetti hacía oficial del nombramiento de los nuevos líderes políticos.
Fuente de imagen: Informe Salta.
