Diario NCO salió a recorrer las calles de La Matanza para hacer un relevamiento del aumento de los productos básicos que se suelen consumir en las celebraciones de fin de año y las cifras sorprenden: hay alimentos y bebidas que sufrieron incrementos que superan por lejos la inflación interanual.
A pocas semanas de que se lleven a cabo las fiestas de fin de año, Diario NCO salió a recorrer las calles de La Matanza para hacer su propio relevamiento acerca del aumento de los productos básicos que suelen consumirse en dichas celebraciones y las cifras sorprenden: se registraron incrementos de hasta el 300% en algunos alimentos y bebidas.
Si hay alimentos que son de la temporada de festividades, esos son los que se suelen servir a la hora de la mesa dulce y en este rubro es donde más aumentos se registraron. De hecho, las garrapiñadas de maní registraron un incremento cercano al 250%, es que el año pasado podían conseguirse a $215, mientras que hoy oscilan alrededor de $745 pesos.
En tanto el pan dulce de frutas abrillantadas, un clásico de las fiestas, puede conseguirse a $1799 pesos, lo que implica un aumento del 153% en relación al año pasado; mientras que los artesanales (como los que pueden conseguirse en panaderías, confiterías o de emprendedores) rondan los $6.340. No obstante, los artesanales de frutos secos están aún más caros: superan los diez mil pesos por unidad.
Otro de los clásicos de la mesa navideña es el turrón de almendras, que actualmente puede conseguirse a $1.570 pesos, lo que implica un aumento de más del 210%. En tanto, los turrones blandos (ya sea el de caramelo, yema o de cacao) pueden adquirirse por $900, cuyo aumento es del 212%.
En cuanto a las bebidas alcohólicas, los aumentos fueron más que considerables. La sidra que se conseguía en 2022 por $400 pesos, hoy oscila alrededor de $1.800, lo que implica un aumento de 350%. Mientras que el Ananá Fizz pasó de $499 a $1.785.
Ya si pensamos en los precios de los alimentos que forman parte de los platos principales de la mesa de los matanceros, no podemos dejar de mencionar a la tradicional pavita asada: el año pasado se conseguía a $999 por kilo, mientras que hoy está $3.499. En tanto en 2022, la ensalada rusa podía adquirirse en rotiserías y panaderías a $400 el kilo, mientras que hoy asciende a $2920.
Otro tradicional de la mesa navideña es el lechón, que pasó de costar $1.299 el kilo a $4.000; el vacío podía conseguirse a $1000 el kilo, mientras que hoy tiene un valor de $4.600; el kilo de pollo oscilaba cerca de los $300, hoy se vende por $2.400.
Ante esta situación, Diario NCO dialogó con Beatriz, cajera de un tradicional almacén del centro de San Justo para conocer la forma en la que impactó el aumento en las ventas. “La gente está muy mal, complicada, no llega a fin de mes. Se la rebuscan, pero no están comprando lo que solían llevar, antes para esta fecha estábamos estallados de gente. Hoy vienen, pero se llevan de a una o dos cositas”, explicó.
“Buscan adelantarse a los aumentos que se esperan a partir del 10 de diciembre, que todavía no entiendo si son una especulación o que es lo que pasa”, siguió y dio detalles acerca de los productos que más se están vendiendo para estas fiestas: “muchos están optando por llevar las latitas de jardinera, que pueden abaratar el costo de hacer una ensalada rusa. También se está vendiendo bastante el arroz, porque rinde y se puede usar para muchas cosas: tomates rellenos o ensaladas frías. Los que tienen un poquito más de resto en el bolsillo compran garrapiñadas o turrones como para ir haciéndose un pequeño stock”.
En tanto Marcelo, un carnicero de un supermercado chino de Ramos Mejía, advirtió que sus clientes están buscando estrategias para ganarle a la inflación. “Muchos están buscando alternativas para los platos más tradicionales, por ejemplo, los que son amantes del vittel toné y no pueden pagar lo que vale un peceto están llevando palomita. Si bien el sabor no es lo mismo, queda muy bien”, señaló.
“Otros tantos están comprando de a poco una o dos tiritas de asado y las van guardando en el frizzer, se llevan una tira de chorizos o una morcilla. Son estrategias que buscan, pero está muy difícil, cayeron mucho las ventas. Nosotros tratamos de absorber algunos aumentos, pero llega un momento en que se hace insostenible y tenes que trasladarlo a la heladera”, completó.
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