Apocas horas de las elecciones pautadas para el sábado 4 de noviembre, Vélez quedó hecho un hervidero después de su asamblea ordinaria en la que presentó su memoria y balance.
En un hecho sin precedentes en la historia del club, el acto terminó en escándalo cuando, después de la aprobación del ejercicio por apenas un voto, los socios presentes amuchados detrás de una valla estallaron en furia y revolearon sillas al escenario en medio de insultos.
Ya se vislumbraba una noche caliente en Liniers: la cercanía del descenso en el segundo equipo -detrás de Boca- que más años lleva continuados en Primera División es solo una muestra del delicado presente institucional que atraviesa el Fortín.
Como siempre, esos resultados deportivos fueron producto de desmanejos directivos que iban a ser duramente cuestionados por la oposición, que ya había anticipado que no avalaría un balance que reflejaba un superávit que muchos cuestionaban: se basó principalmente en cotizaciones arbitrarias de los integrantes del plantel del fútbol profesional.
Sin Sergio Rapisarda, presidente de licencia hace meses, el acto fue encabezado por los vices Diego González, Adrián Peláez y Juan Rodolfo Pérez. González incluso ensayó una defensa a la gestión de la agrupación Cruzada Renovadora, que gobernó el club por un doble período de final inminente, ya que no habrá lista oficialista en los comicios que se vienen.
«Yo creo que han sido seis años donde se hicieron muchas cosas positivas por el club. Obras, hemos estado en los primeros puestos de la Sudamericana y la Libertadores, donde llegamos a semis en 2022. Ponemos el cuerpo para hacer lo mejor para Vélez. Hay autocrítica también y reconocemos que hay cosas que no se hicieron bien», expuso, lo que motivó la bronca de los presentes que cantaron «que se vayan todos».
Argentinos en llamas: Guede se quejó del plantel y pidió humildad
La derrota de Argentinos Juniors en el Gigante de Arroyito frente a Rosario Central sacudió todo en el club de La Paternal. El equipo sigue cayendo en la zona A de la Copa de La Liga y comienza a peligrar su participación en la Sudamericana del año que viene.
El ciclo del entrenador en el Bicho está en su peor momento y, luego de la derrota 3 a 1 en Rosario, Guede disparó: «Regalamos los tres goles y eso no puede pasar. En el tercero la perdemos y no volvemos para recuperarla, es complicado. Necesitamos una cura de humildad. El escudo está por encima de todo».
Desde la llegada de Guede el equipo de La Paternal jugó ocho partidos de los cuales sólo ganó los dos primeros ante Banfield y Talleres, empató en el clásico con Platense e Independiente, ambos 0 a 0 y cayó en cuatro encuentros. El Bicho está anteúltimo en su zona y al borde de quedarse afuera de los que están entrando a la Copa Sudamericana ya que tiene 52 unidades, ocupa la última plaza y equipos como Lanús y Racing pueden pasarlo en esta misma fecha.
Talleres: del «cero plazos» de Gandolfi a ganar sólo uno de los últimos 10 partidos
El 2023 de Talleres tiene dos caras: la primera mitad del año fue tremenda y terminó subcampeón, pero en la última parte todo cambió y el equipo no encuentra el rumbo. Ayer, la derrota en Tucumán frente a Atlético sólo acentuó la crisis.
Los cordobeses sólo ganaron un partido en los 90 minutos de la última decena que disputaron, entre la Copa de la Liga Profesional y la Copa Argentina. Por estas horas, manda la incertidumbre en barrio Jardín. ¿Cuándo se podrá cambiar el chip y volver a ser el equipo temido de antes?
El plantel sufrió variantes de julio a esta parte: en cantidad, aunque especialmente en calidad. Se fueron buenos jugadores de recambio, como Alan Aguerre, el ecuatoriano Alan Franco, Francisco Pizzini, el uruguayo Christian Oliva, Favio Álvarez, Federico Girotti y otros. No terminó ahí.
Sin dudas, las ventas de Diego Valoyes y Michael Santos fueron las más sentidas. Sus traspasos a México significaron 10 millones de dólares para las arcas albiazules. Sin embargo, en lo deportivo fueron irremplazables. El ataque de Talleres nunca volvió a ser el mismo.
La clasificación a la Copa Libertadores está «ahí». ¿Seguirá Gandolfi después de fin de año? Aún no está definido. Los ciclos se cumplen, está claro. Pero más allá de cuándo concluya el de Cobija, seguramente sea con la satisfacción del deber cumplido. Y, en este caso, es regresar a la competencia internacional. Eso sí pasará.
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