El conjunto del Chacho Coudet empató en su visita a Tigre y por la igualdad del conjunto de Varela consiguió un título después de cinco años. Es el noveno lauro en el profesionalismo.
El campeonato de primera división tiene un nuevo campeón y es Racing Club de Avellaneda, un equipo que demostró ser el mejor de todos, por juego, fútbol, actitud y constancia en los resultados, que coronó con un empate de visitante un torneo en el que dejó atrás a los equipos más fuertes y al sorprendente Defensa y Justicia.
El gol del título lo concedió Augusto Solari, tras un remate que el arquero del conjunto de Victoria calculó mal, pegó en el travesaño y quedó servida para que el volante académico la empujara al fondo de la red. La desesperación se apoderó de Tigre que con ese resultado veía muy lejana la chance de la salvación del descenso.
Muchas historias se cruzaban al mismo tiempo. Los minutos pasaban en Victoria y en Florencia Varela, y el Defensa de los milagros no lograba romper la resistencia tatengue. Luego, llegaban noticias al banco racinguista, porque Unión se ponía en ventaja a falta de un minuto para terminar el encuentro.
Con ese grito en otra cancha, la locura, el delirio y la felicidad se apoderó del banco académico que empezó a entonar el conocido “dale campeón, dale campeón” y los suplentes, el cuerpo técnico y médico estaban al borde de la línea de cal extasiados por el nuevo campeonato que estaba a minutos de ser una realidad.
Sin embargo, llegaría el empate de Tigre con un tiro libre al borde del área defendida por Gabriel Arias, que no vio la pelota por la nutrida barrera que había y el empate se gritó como un campeonato en el estadio José Della Giovanna. Los dos equipos tenían una sonrisa en el rostro.
Defensa empató y una última pelota parada en favor de Tigre pudo cambiar la historia, pero por enésima vez el arquero de Racing fue amo y señor del área y descolgó un centro que valió más que un empate en cancha ajena. Fue la confirmación de que Racing fue el mejor de los 26 equipos de primera división por novena vez en su historia.
Qué dijeron los protagonistas
El padre de la criatura, Eduardo Coudet, mostró su felicidad y expresó que fueron “justos campeones” porque se bancaron la presión de mantenerse en la punta desde la cuarta fecha. Le dedicó el título a la gente de Racing que no asistir y felicitó a su único perseguidor, Defensa y Justicia: “Estoy feliz por mis jugadores, por la gente de Racing que no pudo venir y por la gente más querida, que son los que más sufren», destacó emocionado.
El título de Racing también consagró a Eduardo Coudet en el fútbol argentino. Y el entrenador dejó su mirada sobre el campeonato: «Un título no me va a hacer un mejor DT, una mejor persona o un mejor padre. Pero vivimos en una locura en la que hay que obtener cosas para validar. Todos jugamos para ganar. Pero estoy contento por el plantel, por muchachos que tal vez no habían tenido esta sensación. A mí el fútbol me ha regalado mucho, por eso estoy feliz por ellos», describió el técnico campeón.
El Chacho, que se lo notó tranquilo a pesar de ese cierre a puro grito desaforado antes del pitazo decisivo en el que terminaron por expulsarlo de la cancha, resaltó que «el grupo de jugadores me dio un día a día grandioso. Nosotros estamos acostumbrados a vivir en Vietnam o en la silla eléctrica, pero los de afuera sufren mucho y por eso esta alegría es para ellos».
«Lo único que quiero de mis equipos es lograr que jueguen bien y que sean competitivos. Uno no es el más vivo por ser el primero o el más boludo por ser el segundo. Hay que intentar mejorar el fútbol argentino y creo que se vieron buenas propuestas», agregó Coudet.
Finalmente, la Superliga dejó las suspicacias y las dudas de lado y confirmó que el mejor equipo de todos tiene 116 años de historia, títulos locales e internacionales y su camiseta es celeste y blanca. Racing es el nuevo campeón y la mitad de Avellaneda delira por un equipo que estuvo a la altura de las circunstancias y le dio una nueva alegría.
Fuente de las fotos: Diario Olé
