Número de edición 8326
Tecnología

Lautaro Lasorla, de la UNLaM a Japón

Lautaro Lasorla, de la UNLaM a Japón

Con 18 años, Lautaro Lasorla se capacitó en la Universidad y clasificó al torneo juvenil de programación.

En el marco de las capacitaciones en programación que brinda la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) destinadas a jóvenes alumnos de nivel medio, el estudiante Lautaro Lasorsa, de 18 años, logró destacarse y competirá en la Olimpiada Internacional de Informática (OII) en la ciudad japonesa de Tsukuba, a 66 kilómetros de la capital Tokio.

Lasorsa comenzó a concurrir a las capacitaciones hace dos años, luego de que el director de la escuela a la que asiste, el Instituto Padre Elizalde de Ciudadela, le comentara acerca de los cursos que brindaba la UNLaM.

En 2017, logró clasificar para representar a nuestro país en la OII de Irán, en la cual consiguió quedar dentro de los 120 mejores participantes entre 436 alumnos de todo el mundo. “Fue una experiencia muy linda. Fui con un nivel muy bueno, pero era consciente de que quizás no iba a ocupar los primeros puestos”, reflexionó.

Ahora, contará con una nueva oportunidad luego de superar múltiples instancias de clasificaciones regionales y nacionales. Obtuvo el primer puesto en el certamen de selección que lo definió como integrante del Equipo Olímpico Argentino.

La competencia en Japón, que tendrá lugar entre el 1 y el 8 de septiembre, se basa en resolver problemas de tipo lógico a partir del desarrollo de un programa informático y dentro de un tiempo limitado (tres problemas en cinco horas).

“Año a año, van aumentando en dificultad y se nos plantean cuestiones lógicas que son muy difíciles de resolver y que son imprevisibles”, explicó sobre la competencia que contará con otros tres argentinos entre los 364 estudiantes de 91 nacionalidades que están clasificados.

Para superarlas, tendrá que apelar a los conocimientos de programación y a las diversas herramientas del lenguaje informático que adquirió en los laboratorios de la UNLaM, con el apoyo académico de sus profesores. “La gente en la Universidad es toda muy cariñosa, me da apoyo y se nota que está contenta de que me vaya bien”, agradeció el joven.

Con respecto a su futuro, Lasorsa afirmó que este tipo de competencias son “un incentivo” ya que “los contenidos tienen utilidad en el mundo profesional y me permitirán aspirar a mejores puestos de trabajo apenas termine el secundario”.

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