El viernes 17 de julio pasado, la empresa Artes Gráfica Modernas (AGM), de la localidad de San Justo, despidió y retiró de sus instalaciones con la Policía Bonaerense al joven trabajador José Domenech, después que este le informara a la misma que era precandidato a diputado nacional por la lista 1A del FIT, encabezada por Nicolás del Caño. Después de dos meses y medio de pelear por su derecho al trabajo, el joven ha sido reincorporado.
Por: Emilio González Larrea
lapaz50@yahoo.com.ar
AGM es una empresa gráfica, ubicada en Ensenada 2031, que se dedica a las impresiones comerciales, especializada en etiquetas autoadhesivas. Cuenta en su planta con alrededor de 300 trabajadores siendo una firma importante en el rubro.
NCO conversó con el joven sobre el proceso que finalmente derivó en su reincorporación.
-¿De nuevo dentro de la fábrica?
-Sí,después de tres fallos judiciales en contra de AGM, el apoyo de sectores sindicales, políticos y de derechos humanos como la APDH La Matanza, en la persona de su presidente, Pablo Pimentel, la empresa el lunes 5 se vio obligada a reincorporarme al trabajo. Esto constituye un paso importante en la lucha contra la persecución política y gremial en esta empresa. Además de mi caso, está el de otro compañero, Rafael Mendoza, que fue despedido por afiliarse al sindicato gráfico.
-¿Entendés que tu caso fue una persecución política debido a que vos sos candidato a diputado nacional en la lista que lo lleva a Nicolás del Caño como candidato a presidente?
-Claramente. Para mí es un intento de frenar a la Izquierda como la nuestra que trabaja en las fábricas, que busca que los trabajadores peleen por sus derechos, es decir impedir que estas políticas tengan repercusión en la clase obrera. A pesar de la reincorporación, en la fábrica sigue el hostigamiento contra mi persona; no me reintegraron a mi lugar en la producción, me asignan tareas ficticias… El mismo día de la reincorporación se me acercaron cinco encargados a amenazarme, diciéndome que me esperaban a la salida y me insultaron. Y esa situación continúa.
-¿Tuviste algún hecho de agresión física contra vos?
-Sí… El lunes 5 de octubre, después de dos meses de estar despedido, ingreso a trabajar y al cuarto día,o sea el jueves, al llegar a la puerta de la fábrica estaba un grupo de encargados con gente que no es de la empresa y me golpearon, por lo cual tuve que ser atendido en el hospital Posadas. El que me golpeó no pertenecía a la empresa y esto me lleva a pensar si no era un barra brava del club San Telmo, ya que el dueño de la firma, Fernando Leiro, es presidente de ese club, el cual ha tenido graves incidentes provocados por la barra brava y estos empresarios tienen esa práctica de usarlos para este tipo de “tareas”. Al día siguiente volví a presentarme a la mañana y debido a la repercusión que tuvo el hecho y a mi insistencia, pude entrar a trabajar. Desde ese momento sigue el hostigamiento, hay tres personas que están atrás mío cuando voy al baño, a comer, etc. Por eso además de la denuncia penal por la agresión, vamos a hacer una denuncia en el INADI, por discriminación por este hostigamiento laboral y político contra mi persona. Los encargados me dicen zurdo de mierda. Y a esto le vamos a sumar lo que sucede contra el otro compañero, Rafael Mendoza, despedido y discriminado por afiliarse al sindicato y pertenecer a la Agrupación Bordó opositora al oficialismo sindical.
¿Cuál fue la actitud del sindicato gráfico frente a los despidos de ustedes?
-Ha sido vergonzosa. Nunca hizo nada para pelear por nuestra reincorporación, ni siquiera una declaración pidiendo que nos reincorporaran y además en la patota que me agredió había representantes de la Federación Gráfica Bonaerense en la empresa que fueron nombrados a dedo desde arriba sin ninguna participación de los trabajadores, son colaboracionistas de la patronal y no representan a los trabajadores. Están porque se realizó una elección trucha donde no pudieron votar todos los trabajadores ni presentarse otros candidatos.
¿Se puede decir que le ganaron un round a la empresa?
–Esta es una empresa vinculada a Scioli y Espinoza, el dueño ha hecho declaraciones de adhesión pública al candidato presidencial del FPV. Tiene un vínculo político muy fuerte con el sciolismo y desde ahí se siente impune para actuar de esta manera. Además este personaje, Fernando Leiro, ha sido presidente de la Cámara Patronal de la Industria Gráfica y también como dije, presidente del club San Telmo; es un empresario con poder que se maneja en forma dictatorial y mafiosa. Entiendo que hemos dado un paso adelante con mi reincorporación para quebrar esta impunidad y comenzar a cambiar las cosas. Ahora vamos por la reincorporación del otro compañero despedido injustamente, Rafael Mendoza.
