Preocupados por el permanente pase de dirigentes del Frente Renovador al Frente Para la Victoria y al Pro, Sergio Massa cortó de raíz y decidió pedirle al hijo de Juanjo Álvarez que bajara su postulación. “Se trata de un cuadro joven, tienen mucho futuro”, explican allegados al ex intendente de Tigre, y aseguran que Luis Acuña, alcalde de Hurlingham, “garantiza la polarización con Juanchi (Zabaleta)”.
El intendente, como la mayoría de los barones del Conurbano, articula una estructura política que podría garantizarle una buena elección a la fuerza de Massa, “mucho más sabiendo que (Daniel) Scioli y el kirchnerismo, están a full dándole prenda a Juan Horacio Zabaleta”, el adversario a vencer, de acuerdo a los más allegados a Luis Acuña.
Rodrigo Álvarez, hijo del exintendente Juajo Álvarez, se bajó de la precandidatura a la intendencia en la anterior elección y ahora paga el precio por la baja en las encuestas del massismo en general, luego de que Macri conformara el acuerdo con la UCR.
La tropa de concejales e intendentes que está pegando el salto, comenzó con la emigración de algunos ediles, creció con Sandro Guzmán, continuó con más concejales y culminó con la amenaza de Jesús Cariglino, quien aun ve con buenos ojos pegar un portazo. De hecho en las últimas semanas se reunió con sectores ligados al Pro y al Frente Para la Victoria.
Sin estorbos en su interna dentro del Frente Renovador, Luis Acuña supone que su único adversario de peso es Juanchi Zabaleta, por el apoyo presidencial y bonaerense que recibe en términos de obras concretas. Del otro lado, aseguran que “la imagen de Massa y la de Acuña bastan para hacer una buena campaña”.
Desde el grupo que secunda a Juanchi Zabaleta no quieren hacer comentarios con respecto a otras fuerzas políticas, aseguran que el Frente Para la Victoria sigue midiendo bien en la zona y apuestan a una campaña que tiene dos frentes, por un lado Luis Acuña y por otro Lucas Delfino, quien se posiciona como el candidato seguro del Pro.
FUENTE: SNOnline.com
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