El dirigente sindical, Alejandro Mansilla, representante del Sindicato de Obreros Jaboneros del Oeste, enunció categóricamente el apoyo a la unidad del movimiento obrero de La Matanza, e instó a “sacar de cuajo las diferencias políticas que la obstaculizan”. En ese sentido, conminó a la urgente firma de la unidad. Porque, según avizora, “se viene un 2016 con muchos problemas para los trabajadores”.
Por: Verónica Bustos
veronicaelizabethbustos@hotmail.com
-¿Cuánta turbulencia hay en el movimiento obrero por estos días, no?
-Demasiada para nuestro entender, para el entender del sindicato y también para el de nuestro secretario general, compañero Jorge Herrera. El 26 de febrero, el diario La Nación, publicó una nota sobre este sellado acuerdo entre Carlos “Ruso” Gdansky y Julio Rubén Ledesma. Al menos era lo que se visualizaba en la nota.
Las candidaturas
-¿Y entonces?
-Este artículo vislumbró por un lado, el juego político de ambos dirigentes de peso del sindicalismo matancero con ganas de llegar a la intendencia de La Matanza; uno por el Frente Renovador y el otro por el Frente para la Victoria. Y por otro lado, refleja lo que venimos pregonando todos los dirigentes sindicales y que han mencionado tanto Mario Ortiz, como Juan Carlos Sluga y Heraldo Cayuqueo. O sea, todos los dirigentes de peso de La CGT del Distrito de La Matanza tenemos un sueño, un proyecto y es la unidad del movimiento obrero en La Matanza.
-¿Entonces, están a favor de la unidad de la CGT local?
-Sí, por supuesto, la vemos bien. Es indispensable sabiendo que en La Matanza tenemos dirigentes sindicales y políticos trascendentes, de mucho peso estructural y de mucho peso histórico que están dando ejemplos de cordura y ejemplos, si vamos al caso también, de humanismo ¿no?; porque cuando la CGT se unifica significa que institucionalmente lo que va a hacer fundamentalmente, es defender al trabajador y su familia. Y esto es lo que tenemos que lograr, a donde tenemos que llegar a través del diálogo, consensuando metódicamente, conversando entre ambos sectores y sacando de cuajo las diferencias políticas; poniendo de manifiesto la ley Nº 23.551 de Asociaciones Sindicales, que es nuestra ley madre, en ella tenemos que basarnos. Y por otro lado seguir manteniendo en un 99 por ciento de las organizaciones sindicales, el dogma peronista, que es el que nos legó el general Perón a nosotros, aquel 24 de febrero de 1947 a todas las organizaciones de trabajadores y a eso tenemos que apuntar.
-¿Por qué es tan urgente la concreción de la unidad?
– Es indispensable llevarla a cabo por los acontecimientos que van a surgir a partir del 2016.
-¿Por qué, qué puede pasar?
– Hay una realidad y es que el año que viene habrá un nuevo gobierno que tendrá seguramente una metodología de centro derecha, no va a ser ni un gobierno progresista ni de centro izquierda, sino más vinculado a las políticas empresariales y de arraigo conservador. Entonces, la CGT tiene que estar sí o sí unificada a nivel nacional y a nivel local, para llevar adelante un proceso de luchas que seguramente van a sucederse. Y por otro lado para llevar a cabo una progresiva vinculación con los trabajadores en pos de la defensa de su dignidad y en pos de la defensa de su trabajo.