Un grupo de vecinos de esta localidad, se comunicó con NCO para pedir más controles sobre ruta 3 a altura del kilómetro 42 y 43, debido a la presencia de numerosos jóvenes que realizarían corridas en motos las cuales califican como peligrosas.
Actividad riesgosa
Roberto, José y Marisa son vecinos de esta localidad, los cuales se comunicaron con la redacción de este Diario para alertar sobre una riesgosa actividad que se estaría llevando a cabo en la colectora de ruta 3, en los kilómetros que comprenden desde el 42 al 43. Allí, un grupo importante de jóvenes correrían las famosas picadas de motos, donde además aprovechan el mal funcionamiento de semáforos para agilizar la estampida.
“Desde hace un tiempo varios chicos se vienen juntando por el Parque Industrial y la fábrica de gaseosa, esto se viene dando con mayor frecuencia los domingos, donde durante el día y principalmente por la tarde se ve cómo un montón de pibes corren picadas sobre la ruta y la colectora. La mayoría de las motos no tienen los papeles en regla, no tienen patentes, están en muy malas condiciones y eso muy peligroso, porque ya varias veces se han salvado de protagonizar una tragedia” exclamó Marisa.
En esta misma línea añadió que “hubieron varias denuncias anteriormente sobre este tema y la policía actuó muy bien en operativos que se hicieron para tratar de impedir esto, pero de alguna u otra forma siempre vuelven. Estamos un poco hartos de tener que estar expectante de que ocurra algo que nos haga levantar de la cama por decirlo así, y ver alguna tragedia. Igual hubieron algunos accidentes menores, se salvaron de milagro, aunque esto se puede evitar”.
Caminos cruzados
Luego, Roberto, vecino de la zona, relato que “hace dos semanas, estaba cruzando desde la calle Amancay para ruta 3 y casi choco a una de las motos que entre varios coches se coló y pasó temerariamente. Frené la camioneta de golpe y por suerte no venía ningún camión, sino me mataba… Los pibes que venían en la moto se detuvieron atrás mío, donde yo me paré en la ruta, me bajé a ver cómo estaban y ya venían con un hierro en la mano insultándome, Menos mal que mi vecino que es policía estaba cerca y me vino a salvar, porque sino estos pibes me rompían todas las costillas”.
“Con esto no queremos generar ningún tipo de mal entendido, porque nosotros somos testigos todos los domingos como muchos vienen a correr picadas con la moto, pasando por alto la seguridad de todos nosotros. Una de las opciones que vemos con mayor salida es el patrullaje en esa zona por la tarde del domingo, aunque a veces los sábados a la noche también se juntan, aprovechando que la zona está sin gente” destacó Roberto.
Por último, José, otro vecino que vivencia la misma problemática concluyo sosteniendo que “si el tiempo nos ayuda, nos vamos a reunir con otros vecinos y llevaremos a quien corresponda esto que está pasando en la zona; no queremos que suceda más, porque esto nos pone en peligro a todos nosotros y a eso hay que sumarle que los semáforos casi nunca andan, lo que no deja de ser un verdadero problema que puede derivar en cuestiones más grandes. Este año hubo un operativo grande donde se secuestraron muchas motos, pero lamentablemente siguen”.
