Leandro, de tan solo 7 años, está internado en el Hospital de Morón tras ser arrollado por un motociclista que iba a gran velocidad. La familia le exige al imprudente conductor que se haga cargo de los costos de las operaciones que tendrá que afrontar el niño, pero el hombre aún no respondió a esos pedidos.
El pequeño permanece internado en el partido bonaerense de Morón, en estado delicado, tras ser arrollado en las últimas horas por un motociclista. El conductor, quien según informaron familiares de la víctima marchaba a gran velocidad, no advirtió que arrastraba al pequeño a lo largo de más de cincuenta metros, ocasionándole heridas de gran consideración.
Precisamente por esas lesiones deberá ser intervenido en las próximas horas, en tanto sus seres queridos le exigen a quien lo atropelló que asuma los costos económicos del tratamiento, pero hasta el momento no respondió a esas necesidades.
El hecho tuvo lugar a 500 metros de la Unidad Penal Nº 40 de Lomas de Zamora, donde, según trascendidos, trabajaba el motoquero.
Alrededor de las 11.30 del último miércoles, un niño de 7 años se dirigía a la casa de su tía en compañía de su madre, pero cuando ambos intentaron cruzar la avenida Giacchino, en Lomas de Zamora, abruptamente cambiaron los planes.
Apenas el niño puso un pie en la cinta asfáltica fue embestido por una moto que transitaba a gran velocidad y que lo arrastró media cuadra, hasta que el conductor escuchó los gritos de desesperación de la madre y detuvo su marcha.
El menor presentaba heridas de consideración en diferentes partes de su cuerpo, razón por la cual fue derivado de urgencia a un centro de salud cercano y finalmente al hospital Posadas, dado que su estado requería una asistencia de mayor complejidad.
Las autoridades médicas del establecimiento sanitario informaron que «sufre fracturas en su brazo y en su pierna, del lado izquierdo. Además tiene la cara en carne viva por haberlo arrastrado», señaló el papá de la criatura.
Es por ello que será sometido a una operación en su extremidad inferior para comenzar la restauración de la zona. Sin embargo, el tratamiento implica un costo difícil de afrontar por sus propios medios para la propia familia y es por ello que exigen que «esta persona se haga cargo por el daño que causó. Horas después del accidente nos llamó, prometiendo que estaba juntando la plata para mi hijo, pero nunca más se volvió a comunicar con nosotros», agregó Vicente.
