Hugo Lopez Carribero
Abogado penalista
Yo propongo que la Justicia actúe y aplique la ley con severidad. Que no se vuelva por ello injusta ni vengativa. Pero que sepa atender los razonables pedidos de la ciudadanía. No es posible un Poder Judicial justo sin que se observe adecuadamente el daño sufrido por las víctimas.
Hoy se presta más atención a la conducta del delincuente. Pero se deja de lado y casi se ignora las secuelas que el delito dejo, a veces para siempre, en la persona damnificada. En el caso de un robo con armas, por ejemplo, hay personas que pueden recuperarse del mal momento vivido, pero otras quedan con un trauma para toda su vida. Estas son algunas de las cosas que vemos y escuchamos a diario en las consultas.
La gente decente quiere equidad, severidad y justicia. Sobre todo una sociedad equilibrada. Es mentira que la clase media busca bastones y balas. Las personas honestas pretenden seguir siendo honestas, pero para ello necesitan que el Estado les garantice su seguridad.
Reprimir al delito no debe ser una mala palabra. Tampoco un mal pensamiento, ni una mala acción. Siempre que el Estado se conduzca correcta y decentemente en el marco de la protección ciudadana. La gente honesta no quiere inocentes presos, pero tampoco desea compartir las calles con peligrosos delincuentes. Esta en una vivencia mas que me deja recorrer las calles del conurbano, todos los días, ejerciendo la noble profesión de abogado.
En la provincia de Buenos Aires, la seguridad ciudadana nunca fue una prioridad en la agenda gubernamental.
Solo en el conurbano se registran cinco homicidios en ocasión de robo por día.
La provincia tiene una extensión de 307 571 km² (aproximadamente la superficie de Italia), es la provincia más extensa del país, ocupando el 11,06 % de su superficie total.
Su población supera los 17 millones de habitantes al 27 de octubre de 2010, según los resultados definitivos del censo de ese año con lo cual es la provincia más poblada de la República Argentina. Está conformada por el conurbano bonaerense, que forma parte del Gran Buenos Aires (GBA), con aproximadamente 10 millones de habitantes, más lo que se considera el interior provincial de 5 millones de habitantes aproximadamente. No
obstante, se suele discutir si partidos externos, pero eminentemente urbanos como Pilar o Escobar, deben ser incluidos en la aglomeración del GBA.
Haber unificado el Ministerio de Seguridad con el Ministerio de Justicia a sido un error importante. Hacerlo, ha sido gratis, pero sus consecuencias muy caras.
Han sido consecuencias caras desde muchos puntos de vista, pero fundamentalmente desde la falta de control estatal en áreas tan disímiles como la prevención callejera de delitos comunes y el tratamiento penitenciario para buscar la reinserción social del delincuente y el
cumplimiento de la penal en las unidades carcelarias.
La unificación de los dos Ministerios, Seguridad y Justicia, es poner en cabeza de un solo ministro la tarea de dirigir la Policía bonaerense y el Servicio Penitenciario al mismo tiempo. Un verdadero despropósito.
En la provincia de Buenos Aires, se conduce a la Policía ó se controla a las Unidades carcelarias, pero las dos tareas al mismo tiempo, no resultan compatibles. Esto lo revela una superficial mirada de sentido común. No es necesaria una investigación científica ni un estudio académico para comprender la problemática.
Gobernador, su política de seguridad ha fracasado. Por favor despierte, levántese temprano, se le hará tarde para dormir la siesta. Aquello de los robos ya pasó de moda, ahora nos están matando.
En todo el mundo, la dignidad se ejercita, sino se queda dormida. Es entonces cuando el funcionario público de mala fe deja libre las riendas de su perversa codicia.