Los músicos Victoria Mc Coubrey y Mariano Arrigoni dialogaron con Diario NCO sobre su trayectoria, los cambios de la agrupación hasta llegar a conformar el dúo en la actualidad, sus discos y composiciones.
En primer lugar, Mc Coubrey comenzó a dedicarle tiempo real a la música, en este caso en la banda, a los 19 años, en tanto que Arrigoni, desde los 18 se dedica al quehacer musical.
“Hace unos años realicé un taller de canciones y también estudio canto”, explicó Victoria. “Yo fui a profesor de bajo eléctrico nueve meses en total cuando tenía 18 años. Luego, hice algunas clases de canto a los 26 años”, afirmó Mariano.
“Pero, técnicamente, no tenemos estudio estricto y sostenido. Estamos formados por el propio quehacer musical. Nos hicimos tocando, componiendo, produciendo además de sumar toda otra gran cantidad de experiencias más allá de Cuore Nero”, agregó.
Un dueto originalmente de Haedo, aunque “Vicky”, como la apodan, es en realidad de un pueblo del Sur de la provincia. De esta forma, el peso original de la procedencia de la mayoría de los miembros marcó a la ciudad como el lugar que identifica a la banda.
Comienzos del recorrido artístico
Cuore Nero, surgió durante el año 1998 en el Oeste del gran Buenos Aires, entre las ciudades de Ramos Mejía y Haedo. En diciembre de ese año se presentaron por primera vez en vivo en el salón auditorio del “Club Estudiantil Porteño”, de Ramos.
A partir de amistades barriales y del colegio secundario surgieron encuentros en los que la creación lúdica musical tomó la centralidad. “Las reuniones fueron bautizadas como ‘banquitos’ ya que oficiaban de elemento percusivo. Hacer uno de ellos, era juntarse a compartir, a componer y a armar canciones”, expresó el músico.
Luego, dichos encuentros se transformaron en ensayos estrictamente musicales en salas específicas, donde convocaron otros colegas amigos dándole así forma a la agrupación.
La banda, aún sin nombre, estuvo conformada por “Palo”, en canto; Juan Manuel Leal, en guitarra; Adrián “el Hongo” Blasón, en percusiones y acompañamiento en voz, y Mariano Arrigoni, en el bajo mientras aportaba algunos coros. También, Sergio Peche Calabrese, en la batería; Hernán Crespo, en teclados, acordeón, y Vicky Mc Coubrey en guitarra y coros.
Una anécdota que marcó su tinte particular en la puesta en escena y como detalló Mariano, “surgió ‘Cabeza de caja’, un original y simpático personaje que dio vida a cientos de temáticas de shows y aportó el concepto artístico de los primeros años”.
Después, Hernán dejó de formar parte y se transformaron así en cuarteto: Palo, Vicky, Mariano y “El Hongo”. De esta forma, comenzó la concreción musical de las canciones que componían y en un primer momento el nombre adoptado por la urgencia del debut en vivo, fue “Escoceses”.
Cuore Nero en su máxima expresión
Para continuar, con motivo de la edición, en el año 2002, del primer disco de la banda, deviene el cambio de nombre a “Cuore Nero”, que en la traducción al italiano es: Corazón Negro. Así expresaron: “Era el nombre más coherente, coincidía con lo que musicalmente se componía y con lo que artísticamente se iba desarrollando y mostrando”.
“En ese año conocimos y generamos amistades con artistas, musicales y de otras disciplinas, y además organizamos conciertos y eventos artísticos integrales”, advirtieron Mariano y Victoria.
También, se presentaron en el 2003 en “Escape al Arte “, de Haedo y en 2004 con sus cuatro noches; de cuatro colores en el “Centro Cultural Santos Discépolo”, de Morón.
Tiempo más tarde, el emblemático cuarteto se disolvió y formaron un trío: Vicky, Mariano y Jorge, el nuevo baterista, además, de aportar en bandoneón y percusiones.
Dar vuelta la página y seguir
Cabe destacar, que los dos integrantes están desde la formación original de 1998. Pero, después de 9 años, les tocó atravesar un cambio profundo ya que conformaron un dúo, que en realidad es ampliado porque tiene invitados fijos, los cuales tocan en vivo y aportan climas contemplativos e intensos, dulzura e intimidad.
Ellos son: Natalia Álvarez en violoncello; Lucas Avellina en batería y percusiones; Daniel Figueroa en percusiones; Stella Maris Santiago en retroproyecciones analógicas en vivo; Pedro Rossi en guitarra; Alberto Fernández Comedi en derbake y dos músicos, que en algún momento fueron Cuores, como Adriano en cuatro, guitarra, y a Jorge en baterías y bandoneón.
Las canciones son su poesía
“Desde siempre la banda se construyó con sus propias composiciones, y si bien su perfil se fue modificando por el paso del tiempo y sus integrantes, sigue reflejando una impronta personal y singular, que como suelen decir quiénes son adeptos, Cuore Nero suena a lo Cuore”, aseveró Mariano.
Por eso, su estilo no es definido pero se enmarca dentro del género del rock y el pop y como especificó el bajista, “su distintiva identidad corresponde a la impronta poética y se caracteriza por lo íntimo, lo intenso, amoroso, poderoso y dulce”.
“Nuestro público suele aceptar la totalidad de las canciones que se presentan. Pero hay una que es infaltable enlos shows desde que se compuso, ya que alguna de las veces que decidimos no tocarla, claramente la piden y esa canción es ‘Violeta’”, confesó Victoria.
“La emblemática ‘Pero Brilla’, de esas primeras épocas, que incluso se ha tocado recientemente. Es algo así como, un clásico de la banda aunque no tenga actualmente tanta vigencia en vivo”, señaló Arrigoni.
En la actualidad, las plataformas digitales juegan un papel fundamental, por ende, las canciones con más reproducciones son: “En tus manos”, “El círculo”, “A mar negro” y la ya mencionada “Violeta”.
El valor de las letras
Ellos recordaron que la edición del disco “Intro”, en 2007 fue un momento en donde las canciones se sintieron con una identidad más afianzada, una consolidación y una representatividad musical que les resultaba aún más propia ya que lograron comunicar con más seguridad.
También, otra canción de ese disco, fue la primera en tener su primer y hasta ahora único video clip oficial, realizado por el artista audiovisual Eduardo “Coco” Elli. Ese momento coincidió con un contexto en donde el reinado televisivo y de producción de videoclips comenzaría a declinar, pues iniciaba la era del compartir videosvía internet”, subrayó Arrigoni.
Ambos son los actualizadores y reversionadores, por lo tanto, como explicaron: “A veces nos pasa que canciones de hace mucho tiempo cobran nuevo valor hoy. Y también, los discos tienen canciones de otros anteriores, pero actualizadas al momento identitario de la banda”.
“Hay veces que determinada coyuntura hace disfrutar más alguna letra. Aunque, hay otras, que tienen épocas en donde son justas para tocarlas en vivo. En 2019, nos alegra hacer las canciones de nuestra actualidad”, argumentaron.
Material discográfico vs las presentaciones
Durante el año 2001 se mezcló y editó en el 2002 su primer disco llamando “Experiencia Caja”. Después, grabaron y mezclaron durante el año 2006 y finalmente editaron en el año 2007 el disco “Intro”. Mientras que, en septiembre de 2013 surgió, tanto en video como en audio, un concierto acústico en un sitio llamado: “La Vivera”.
A partir del año 2016, grabaron el disco que finalmente se editó en octubre de 2018, “En constante”. El mismo, consistió en ocho canciones en formato acústico y actual, que luego, en abril de 2019, editaron su lado eléctrico.
Dicho material discográfico, recuperó grabaciones que datan del año 2010 en donde se tomó de un ensayo en vivo unas maquetas musicales para lo que iba a ser el formato eléctrico. Entonces, se re descubren esas grabaciones y se las mezclan en la actualidad, con nuevas voces y algún instrumento más.
Sus presentaciones oscilan principalmente entre zona oeste del Gran Buenos Aires, como en Haedo, Ramos Mejía, Morón e Ituzaingo, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “A lo largo de los años, nunca hemos tocado por fuera de Argentina”, aseveró el bajista.
En lo que respecta al mes de noviembre, el viernes 22, llevaron a cabo un pequeño concierto en un espacio cultural del barrio de Colegiales (CABA), en el marco del festejo de una década de existencia, de la revista antropológica “Kula”.
La música transporta
Para conformar el proyecto musical fue clave la decisión de hacerlo junto al ímpetu, entusiasmo y como opinaron: “Siempre teniendo en cuenta que éramos sujetos sociales que disponíamos de los medios y el tiempo para también poder desarrollar estas actividades”.
“Para mí, es y será mi banda de rock, la concreción de aquel deseo neto y puro desde mi preadolescencia de querer tener y tocar en un banda de rock. Y a la vez, es el proyecto que permanece en constante presente y por el cual me muevo musical, mental y físicamente desde hace 21 años”, fundamentó Mc Coubrey.
“Significa algo que camina junto a mí, que es parte de uno y a la vez está ahí, afuera de uno. Va siendo mientras voy siendo. Por lo tanto mi andar lo modifica”, agregó su compañero.
Con este proyecto de tantos años, lo más dificultoso fueron siempre los momentos de alejamiento de integrantes y, como comentaron, “re acomodarse a eso implicó momentos desafiantes además de la tristeza en sí”.
Un latir tierno y potente
En las plataformas digitales aparece su música en YouTube, Bandcamp y Spotify. Además, cuentan con una página web: http://cuorenero.com.ar/. Sin dudas, continúan con la impronta artísticas, de gestión y organización que siempre ha tenido, pero que las ha ido profundizando, a la vez que las contextualizó a los cambios; tanto propios, como de coyunturas.
Por último, produce su música, canciones en vivo, conciertos y mantiene la esencia de climas contemplativos e intensos; desde la poética. “Siempre fue, es de todos y todas, quienes lo atravesamos. Fue y es por todos y todas quienes lo hicimos y hacemos”, finalizaron a dúo.
