Este es el pedido de Giselle Ferrero, proteccionista animal, que tiene un refugio en Virrey del Pino para perros y gatos discapacitados o enfermos graves y tiene serios problemas para llevar alimentos y realizar curaciones por la cuarentena.
En una nueva emisión de Haciendo Radio, que sale de lunes a viernes de 10.30 a 13 por la 2020 Radio NCO (www.diario-nco.com) la entrevistada contó todo el proceso que están viviendo con el refugio, las complicaciones, el pedido al presidente para que le brinden una solución y el futuro del hogar con la ayuda de la gente.
Ferrero comenzó la charla explicando que “estamos preocupados en el refugio por saber qué va a pasar en los días posteriores porque ya tenemos complicaciones en la actual cuarentena para movilizarnos y darle atención a nuestros animales”.
“El gran inconveniente es que no tenemos un permiso explícito donde se nos permita asistir al refugio. Los permisos que estamos manejando actualmente serían una serie de improvisaciones, como un salvavidas frente a la situación”, complementó la entrevistada.
Además, mostró su descontento por no tener ningún sustento legal para circular a partir del primero de julio: “No estamos enmarcados ni protegidos frente a ninguna situación. El personal de maestranza o nosotros que vamos a hacer curaciones a los animales no somos veterinarios, y hace que no encuadremos en este contexto de la pandemia”.
Por esta razón, fue que días atrás publicó en su cuenta de Facebook una carta dirigida al presidente Alberto Fernández para que le diera alguna respuesta o solución para poder ir y venir del refugio sin sufrir ningún tipo de penalización, ya que solo iría para llevar alimento y realizar curaciones a los animales.
Su llegada a la localidad matancera
La entrevistada contó acerca de cómo llegaron hasta la localidad de Virrey del Pino para asentarse con el refugio: “Estamos desde diciembre, porque antes estábamos en otro lugar, en otro municipio. Es un refugio para animales con discapacidad”.
“Nos encargamos de cuidar, albergar y rehabilitar animales. Discapacitados de la calle o enfermos graves. Entonces vivimos de urgencia en urgencia. Hoy en día, en el lugar tenemos 80 animales y en tránsito unos 20”, añadió la proteccionista.
En sintonía, lograron crear un circuito de adopciones, que curiosamente aumentó bastante producto de la cuarentena, lo que tal vez llevó a la gente a necesitar algún tipo de compañía para transitar el aislamiento: “La idea siempre es recuperar al animal que esté en riesgo y que después vaya a un hogar”.
Sin ayuda estatal y con algunos problemas
En otra parte de la charla, Ferrero remarcó que no reciben ingresos estatales para mantener el hogar de animales: “Con motivo de la cuarentena han bajado las ayudas que recibíamos de la gente. No recibimos ningún tipo de subsidio o ayuda del Estado, entonces el refugio sigue adelante por la ayuda de la gente”.
Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, les tocó vivir situaciones feas, de las que reveló que “hace unos dos meses nos quedamos sin alimento en el refugio y fue una situación bastante complicada porque los distribuidores de alimento tampoco llegaban al refugio. No teníamos el dinero para comprarlo ni tampoco la forma de llevarlo”.
“Por suerte la gente colaboró, pudimos comprar alimento, que a la vez fue muy difícil, porque nuestros animales comían determinada marca y no se la podíamos cambiar bruscamente porque están en recuperación”, prosiguió la proteccionista animal.
Finalmente, dejó unas palabras de reflexión acerca de la importancia de que le den el permiso que necesita para circular y atender a los animales del refugio y concluyó que “estaría bueno que nos contemplen como esenciales, tener el aval de un veterinario para dar fe de la labor de proteccionistas y que la gente ayude desde su lugar, con tachito de agua y un plato de comida para que los animales que están en la calle puedan seguir viviendo”.
Te pueden interesar:
https://diario-nco.com/radio
https://facebook.com/diarionco.
