El sábado se conmemoró un nuevo aniversario de la fecha en la que se apunta a informar y dar visibilidad a las características, el diagnóstico y el abordaje sobre la condición citada.
En las afecciones y otras cuestiones ligadas a la salud, el diagnóstico temprano se convierte en un factor fundamental a la hora de implementar e tratamiento pertinente para cada caso.
En este contexto, el diagnóstico y la consulta médica temprana resultan más importantes durante la infancia, y en particular cuando los niños y niñas presentan indicadores en el desarrollo que están fuera de lo usual.
En este sentido y de acuerdo a la información brindada a Diario NCO, este sábado 2 de abril se conmemoró un nuevo aniversario del Día Mundial y Nacional de la concientización del Autismo.
¿Qué es el autismo/TEA?
De acuerdo a lo que explicó el grupo TGD Padres TEA, el Trastorno del Espectro Autista «Es una condición frecuente que afecta a 1 cada 58 niños en Estados Unidos y en los TEA se encuentra alterado, en distintos niveles, el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, la interacción social, y la flexibilidad de la conducta».
Asimismo, desde el Grupo aclararon y enfatizaron que «no es una enfermedad. El autismo es plural y diverso y desafía los manuales y las nomenclaturas. Se acerca y se aleja de los prototipos, según cada caso, cada persona, cada subjetividad».
«El autismo es un síndrome que afecta la comunicación social y la flexibilidad, pero las afecta en distinto grado, según cada caso particular. Por eso en los manuales internacionales, se habla en la actualidad de trastornos del espectro autista (TEA)», precisó la ONG.
En cuanto a lo que implica el concepto de «espectro», el escrito consultado detalló que «si pensamos en un “espectro” de colores, nos referimos a las distintas gamas de colores, como un arco iris con sus diversas tonalidades. Hablar de espectro autista supone referirse a un continuo dimensional con esa diversidad de arco iris».
Diagnóstico temprano y alertas
Por otra parte y ligado a la formas de detectar señales un posible caso de TGD/TEA, el informe difundió hizo foco en «El desarrollo, que es un proceso de cambio en el que los individuos alcanzan niveles cada vez más complejos de habilidades de movimiento, lenguaje, razonamiento y relación con los demás. El desarrollo se vincula con la maduración del sistema nervioso».
«Mirar el desarrollo es fundamental para acompañar los procesos de maduración de los niños, favorecer el aprendizaje y detectar rápidamente las señales de alerta que indican que algo no va bien en el desarrollo», recomendó el informe publicado por el Grupo TGD Padres TEA.
En relación con lo expuesto, el material facilitado a este medio señaló que «el sistema nervioso tiene capacidad plástica, es decir, la posibilidad de establecer conexiones nuevas para reparar una falla. A medida que crecemos, la capacidad plástica del cerebro disminuye».
Al respecto, e estudio enfatizó: «Está demostrado que la intervención temprana con estímulos adecuados mejora el pronóstico de los niños que muestran alteraciones en su desarrollo».
Buenas prácticas TEA
Por otro lado, el documento difundido también hizo referencia a una serie de aspectos claves a tener en cuenta a la hora de abordar los casos de niños o niñas que presentan TEA.
En ese sentido, el escrito explicó: «Ante la complejidad del cuadro se necesita de una mirada interdisciplinaria y del trabajo colaborativo en equipo, que tenga en cuenta no solo las dificultades sino las posibilidades, el potencial y las fortalezas de cada niño o niña».
A su vez, el informe también subrayó que «la detección y la intervención tempranas mejoran el pronóstico y los programas de tratamiento deben apuntar a los aprendizajes funcionales, la autonomía, la autodeterminación y la inclusión educativa y social».
«También es fundamental compartir los objetivos de tratamiento, las orientaciones y las inquietudes con las familias», manifestó y destacó el reporte expuesto por el Grupo TGD Padres TEA.
Por último, el estudio citado concluyó: «Atender a las diferencias supone no negar la diversidad en los TEA, por eso hablamos de “autismos” y consideramos que la intervención no debe centrarse en los programas sino en las personas y su singularidad, privilegiando sus posibilidades de aprendizaje y desarrollo».
Fuente fotografía: centromedicoabc.com y la noticia.com
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