Llegó la fecha del año en la que miles de mujeres se imponen ante el mundo entero por un reclamo compartido, dejan puestos de trabajo (quienes pueden hacerlo) para reunirse y marchar, reclamar, llamar al cambio, o simplemente darse fuerzas para aguantar lo que parece no tener fin y por esto desde la redacción de Diario NCO, seanalizó y se dejaron algunas reflexiones que tienen que ver no solo con el rol de la mujer, sino con el rol del varón en días tan significativos como este.
Por Candela Alonso Sartori
Dentro de las diversas opiniones que existen dentro de las ramas del feminismo, pueden encontrarse muchas posturas con respecto a “lo que debe y no debe hacerse” en la fecha del Día Internacional de la Mujer (8M), ante esta incógnita, se invita a repensar las posturas y aceptar las diferencias.
Entre estos distintos modos de ver la lucha, pueden encontrarse ideales que incluyen el aspecto ambiental y la defensa de los animales como parte de un sistema patriarcal que reafirma la explotación de mujeres en la especie que sea (vacas, animales domésticos, gallinas, etc.), como también posturas que aceptan e impulsan la participación y apoyo de varones en marchas y reclamos de mujeres.
Estas posturas, entre otras, llevan a (re)plantearse diferentes interrogantes, cuestionamientos, creencias, voluntades, que traen conflictos, contradicciones, y en el mejor de los casos, respuestas y nuevos conceptos.
Tal es así, que todos los años se presentan las mismas coyunturas, como por ejemplo (ya para entrar en el tema que desde este espacio se les trae a ustedes, usuarios) el lugar que deben o no deben ocupar los varones en esta fecha.
Varones: ¿Qué lugar ocupan en el 8M?
Lo mejor siempre es comenzar haciéndose preguntas, por lo que entonces, los varones, ¿deben sumarse a la marcha por el Día Internacional de la Mujer? ¿Deben acaso hacerse a un lado? ¿O tal vez no emitir opinión al respecto únicamente por no pertenecer al sexo femenino? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué?
Una vez que se traen preguntas, puede empezar el proceso de reflexión, un proceso que muchas veces toma trabajo, esfuerzo, porque es luchar contra lo establecido.
Casi todos los años pueden leerse titulares de diversos portales, o escuchar en la televisión, radio, o redes sociales, el hecho de cómo “mujeres echan de las marchas del 8M a varones que querían participar”. Y la cantidad de gente indignada por el hecho violento de echar a una persona, es la misma que defiende el mismo porque considera que es un espacio únicamente para mujeres.
¿Hay una “postura mala”? ¿Ambas posturas son válidas? ¿Ninguna lo es? Lo cierto, es que cualquiera sea tu respuesta, dependerá de la forma, situación, o ambiente en donde creciste y formaste tus ideas.
Parte del feminismo repudia la participación masculina en esta fecha porque sostiene que se trata de un día en el que las mujeres se reúnen en un ambiente seguro entre ellas para luchar por lo que defienden hace décadas, con lo cual, la presencia del varón no tiene sentido alguno.
Al igual que, otra parte del feminismo defiende la participación de los varones en la lucha de la mujer porque considera que es justo que todas las personas formen parte de un reclamo más grande, de algo que va más allá, y en donde la mujer no tiene por qué luchar sola por sus derechos ante un mundo que puede parecer sordo, ciego, y mudo.
Entonces, como varón, ¿qué puedo hacer?
La pregunta del varón sobre qué puede y qué no puede hacer, ya es algo a cuestionarse. Es decir, encima de que como mujeres debemos luchar por nuestros derechos, nuestras vidas, y nuestras decisiones, se pretende también que tengan que explicarles a los varones lo que tienen o no tienen que hacer.
Así, como varón, tal vez lo primero que se tenga que hacer, es dejar de poner la carga intelectual y de información a la mujer, y comenzar a moverse solo en búsqueda de una respuesta con la que, luego, podría ponerse en común con la mujer.
De todas formas, como siempre se puede hacer el camino un poco más fácil, se dejan algunas “pautas” y/o recomendaciones de actitudes que pueden tenerse en cuenta, o de las que se puede comenzar un camino hacia un cambio que establezca una igualdad más fuerte:
- Conversar con amigos y familiares sobre la importancia de la movilización para que participen: cada uno a su manera, no importa, pero la charla y puesta en común es fundamental.
- Publicar en redes sociales el respeto a la movilización.
- Si sos papá, encargarte de tus hijos y/o hijas (lo cual por cierto debe ser una tarea compartida todos los días).
- Si sos jefe o tenes influencia en otros pares, dar el día a las mujeres, sin represalias.
- Si sos maestro, conversar con los estudiantes, sobre todo con los varones, sobre la importancia de la movilización y sobre la importancia de replantearse actitudes todos los días.
Por último, y para cerrar con el interrogante sobre la participación masculina en la movilización por el 8M, la recomendación primordial es que si como varón querés participaractivamente en la marcha,es esencial no olvidar que las que dirigen son ellas: nada de órdenes, nada de ponerse delante, nada enseñar cómo batallar, sino que ante todo se debe respetar, asistir en lo que se necesite y, simplemente, acompañar.
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