Horacio Acuña, hoy funcionario municipal a cargo de la Región Descentralizada Norte de la municipalidad de La Matanza y secretario adjunto de la seccional regional de la UOM, se propone destronar al grupo liderado políticamente por el histórico Carlos “El Ruso” Gdansky.
En la memoria de la dirigencia sindical se recuerdan todavía los chispazos que se generaban cada vez que el histórico Gdansky se enfrentaba con Lorenzo Miguel.
Algo parecido, pero con mucho menos voltaje, sucede en la actualidad entre el propio Antonio Caló y Hugo Melo, ambos respectivamente a cargo de la UOM nacional y de la Seccional Matanza.
Acuña, con apoyo de Antonio Caló,hecho que no niegan en el entorno del jefe de la CGT) y de una facción de la barra brava de Boca, propone cambiar la historia de la seccional.
No son pocos los dirigentes que interpretan, que detrás de sus acciones hay un titiritero interesado en terminar con la independencia histórica que a capa y espada ha sostenido el Ruso Gdansky.
El jefe de la Región Descentralizada Norte, le explica a propios y a extraños que cuenta con el aval de varios de los dirigentes que actualmente le dan su aval a la actual conducción.
“Tenemos el apoyo de varios compañeros importantes”, señaló días atrás sin dar muchos detalles, a varios de sus amigos y seguidores. La historia no pasaría de un dato más de la interna en los gremios, sino fuera.
Varios dirigentes provinciales, algunos con apoyo de Caló, intentarán en las próximas elecciones, dar el batacazo contra Sergio Souto, secretario general en Morón y contra otro histórico, Francisco “El Barba” Gutiérrez en Quilmes.
Las seccionales, un símbolo en tiempos de lucha
Los itinerarios de las seccionales de la UOM, son una marca registrada a la hora de analizar la interna en el gremio. La Matanza, al igual que la seccional de Villa Constitución o la de Quilmes se opusieron
¿Por qué? Porque esas políticas expresaban dirigentes afectos al poder económico, como fue el ortodoxo Lorenzo Miguel o su sucesor actual, Antonio Caló.
De la mano de Alberto Piccinini, Francisco “El Barba” Gutiérrez y Carlos “El Ruso” Gdansky, el gremio supo tener su resistencia, ante los embates de la derecha dura que avanzaba como una sombra sobre la Argentina, y que conducía los destinos en todo un continente.
Hoy día, si bien Antonio Caló no es igual que Lorenzo Miguel, ni la Argentina es la Argentina de los años 70’, acumula facturas contra Alberto Fernández y, sobre todo, contra la propia Cristina Fernández de Kirchner,
Eso sorprendió a propios y a ajenos el singular acercamiento de Acuña, quien se presenta en sociedad como uno de los hombres combativos de la UOM.
Fuente e Imagen: Silvio Vallejos, periodista.
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