En las últimas semanas dos rescatistas sufrieron entraderas. Y un par de mujeres denunciaron ataques sexuales bajo la misma modalidad. Denuncian “abandono” por parte de las autoridades.
Por la tarde, en la puerta de la Sociedad de Fomento “Río de la Plata 1962”, situada en el kilómetro 44 de la ruta 2, un numeroso grupo de vecinos de El Peligro aguardaba con ansias el inicio de un encuentro muy esperado. Familias con chicos, jubilados, trabajadores activos y representantes de instituciones, se congregaron para discutir sobre los problemas estructurales que tiene la localidad, con uno como eje central: el de la inseguridad.
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La cita era ayer, a las 17. La dea de los organizadores era “conversar una hora con el nuevo delegado municipal, para después abordar el tema específico de los robos”, le explicaron a este diario. A las 18 arribaron el titular del Comando Zona Norte, Maximiliano Perera; el comisario de la seccional séptima, Claudio Serrizuela, personal de la Policía Rural, la encargada del destacamento de El Peligro y representantes del ministerio de Seguridad. Estos últimos provocaron el malestar de los presentes, al llegar tarde. “Estamos acá desde hace una hora y media, los policías están afuera y no pueden entrar porque no viene la gente de Provincia”, se quejó una de las promotoras del encuentro. Ese malestar se extendió a la Comuna debido a la falta de representantes en la sala.
NO SE SALVAN NI LOS BOMBEROS
Después de las presentaciones de rigor, comenzaron los pedidos puntuales y las experiencias de cada morador con el delito, como víctimas o como testigos. “Lo que más nos preocupa son las entraderas, que desde hace tres meses se volvieron muy frecuentes”, le dijo a EL DIA la presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de El Peligro, Liliana Aller. Dos de los rescatistas fueron asaltados bajo esa modalidad en la última semana. En el mismo lapso, hubo otros hechos similares -a pocas cuadras de distancia uno del otro- en el que dos mujeres denunciaron haber sido abusadas por al menos un delincuente.
En ambos casos actuó una banda de cuatro sujetos armados, que ingresaron en las quintas para sustraer dinero en efectivo. Al abandonar la escena, tomaron cautivas a las jóvenes para el ataque sexual, según denunciaron.
Aller sostuvo que en el sector “venimos con una oleada de entraderas, pero desde hace tiempo empezamos con las motitos, con los arrebatos de celulares, con el robo de bicicletas”, dijo.
“Están pasando cosas que antes no pasaban”, aportó Adriana Palacios, quien desde hace 12 años vive en un campo de la zona, emplazado en 241 y 420. Ella tuvo un encuentro con cinco personas que circulaban en un Volkswagen Bora. Sospecha que quisieron robarle. Según explicó, “teníamos la tranquera cerrada, por suerte, y estábamos en una sesión de equinoterapia con un chico del barrio cuando apareció esta gente”. Tres hombres bajaron del auto y dos mujeres se quedaron dentro, con las ventanas bajas unos centímetros. Desde ese resquicio “veíamos que filmaban el campo con sus celulares”, aseveró Palacios.
Los desconocidos se acercaron a la entrada y pidieron hablar con el dueño. Buscaban “20 lechones” para comprar en ese mismo momento y arguyeron que tenían el efectivo en la mano.
Sin embargo, ni la mujer ni su esposo creyeron en esas palabras. “¿Dónde iban a meter esa cantidad de animales? ¿En el baúl del Bora?”, se preguntó ella.
Por las dudas, la pareja no se acercó a la tranquera y mantuvo la conversación con cierta distancia. La razón, indicó Palacios, es que “por esta época del año pasa que vienen con la intención de comprar animales y terminan robándote”. Finalmente, los sujetos se fueron. “Nosotros llamamos al 911 y recién a las tres horas recién vino un patrullero. Por la patente, supimos que venían de Merlo”, añadió.
Asimismo, Adriana expresó que “tenemos un destacamento, pero no funciona como debería. Hace poco repusieron el patrullero, pero por el estado de las calles se le rompió el tren delantero. Como ves, es una suma de muchas cosas lo que nos pasa”.
Por su parte, Lidya Pigozzi titular de la Cooperativa “Tres Límites” con sede en la localidad de El Pato, también aportó su “historia” con pérdidas millonarias para la institución. “Todos los días a la noche nos roban los cables de telefonía por el cobre que tienen adentro, es una zona liberada”, señaló. Luego, aportó que “tenemos más de 30 denuncias hechas. Nunca nos llamaron, nada… esta semana nos robaron tres veces”.
El último censo indicaba que en El Peligro vivían 10 mil personas. Ahora son más de 15 mil
Se llevan “lo que pueden, a veces paños de 50 metros, otras de 100. En una ocasión un vecino advirtió que los ladrones estaban cortando los cables con sierras. Era el mediodía, frente a la colectora de la ruta. Dos escaparon y a uno lo detuvieron”, añadió. La situación los llevó a colocar alarmas en cada sección del tendido público. Sin embargo, la medida no aportó una solución concreta. Pigozzi manifestó que “hasta que cerramos el ejercicio en mayo las pérdidas fueron de 2.200.000 pesos. Y ahora, cuando cerremos en diciembre, esperamos otro tanto o más”. Una vez “reducido” el cable, el kilo de cobre se vende a unos $600. El botín consiste, inexorablemente, de muchos kilogramos.
La suma de hurtos provocó un inconveniente en la cooperativa, ya que “a cada caso mandábamos un técnico para reparar el daño, pero llegó un momento en que no podíamos estar todas las madrugadas llamándolos para que fueran a trabajar”, aseguró Pigozzi. En ese sentido, razonó: “un tendido afecta el servicio de 1.500 a 2.000 usuarios. Es gente que se queda sin teléfono por varias horas. Ya no hay paz”, lamentó.
Los reclamos de quienes acudieron a la reunión “fueron precisos”, sintetizó Aller. En definitiva, solicitaron “más presencia, más prevención, más móviles y toma de denuncias en el lugar”. En tanto, alegó que “del otro lado, la respuesta fue ‘ministerial’. Dijeron que hay un plan de seguridad, que se van a destinar más de 235 millones de pesos al municipio de La Plata para seguridad y quedamos en una nueva reunión con resultados para el jueves que viene a la misma hora”, destacó.
Fuente: El dia.
