Los vecinos del Barrio “La Foresta” están asombrados porque de un día para el otro, la familia que vivía en la casa ubicada en Agustín Molina y Concordia, sufrieron un incendio y posteriormente, misteriosamente desaparecieron.
La familia desaparecida atendía un concurrido kiosco, que ofrecía recarga virtual, pago de impuesto vía internet y demás artículos propios de dichos comercios.
Todo iba bien, hasta que una noche, desconocido iniciaron un pequeño incendio que se propagó al comercio descrito.
Luego de extinguir las llamas y realizar la denuncia pertinente, los vecinos del barrio se encontraron con la casa cerrada a cal y canto y un cartel que ponía en venta la propiedad.
Juan José, cliente habitual de comercio, nos cuenta que “Estaban marcados, se negaron a vender porquería y los mafiosos le quisieron prender fuego la casa. Acá al que no vende merca lo borran de un plumazo y la policía no hace nada. No podemos andar tranquilos ni de día”.
María Isabel, otra vecina del lugar, afirma que “Se fueron de la noche a la mañana, me acerque a ver que necesitaban y ya no había nadie. Hace dos meses que cerraron todo y se fueron.- Obviamente que ya entraron y le desvalijaron todo. Es una lástima, eran buena gente”.