El cuerpo de delegados del barrio de Puerta de Hierro fue creado por un grupo de vecinos, en representación de la comunidad barrial, en reclamo de la urbanización que le prometieron hace más de cinco décadas.
Por Rocío Viveros
Rocioviveros14@gmail.com
“Casi todos los que estamos acá venimos de villas de capital. A nosotros nos trajeron hasta acá hace 53 años o más, con la promesa de la vivienda”, fueron algunos de los dichos de una vecina del barrio Puerta de Hierro, en La Matanza, que forma parte del cuerpo de delegados formado por, al menos, 60 vecinos que se agruparon en representación del barrio en reclamo de la urbanización que les prometieron hace más de cinco décadas.
Hace más de medio siglo, estos vecinos, fueron trasladados de CABA hacia la provincia de Buenos Aires, con la promesa de la casa propia y la urbanización del barrio, pero, hasta el día de hoy, aseguran no tener respuesta, ni del Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, ni del municipio de La Matanza.
Miguel, encargado del mantenimiento del barrio y miembro del cuerpo de delegados, agregó: “Hace 53 años que no nos dan respuestas, nos vienen mintiendo con una famosa urbanización mentirosa, porque era fantasma todo eso. Vinieron, plantaron cuatro, cinco paredones y nos dijeron que esa era nuestra famosa urbanización, donde si no eran dueños de la tierra ni provincia ni municipio, no se podía urbanizar nuestro barrio”.
Si bien el proceso de urbanización, en especial la construcción de viviendas, comenzó en junio, gran parte de los vecinos no tenían conocimiento sobre las obras que se estaban iniciando en el barrio, es por esta razón que se formó el cuerpo de delegados, para que la información llegue a todos los vecinos y no a un grupo reducido de personas.
“Queremos que nos respeten y que la única organización hoy, valedera dentro del barrio, votada por el barrio es el cuerpo de delegados. Con ese fin, nos tienen que reconocer las autoridades municipales y provinciales, que nosotros somos los que vamos llevando el mensaje de las autoridades hacia nuestros vecinos”, enfatizó una de las delegadas.
La promesa de una vivienda digna
Miguel expresó que “la realidad es que queremos ser escuchados y respondidos, también a la vez, porque no tenemos respuesta todavía, solamente lo único que te dicen es lo que hay y se va a hacer esto”, en relación al proceso para urbanizar el barrio.
Una de las delegadas afirmó: nosotros somos los únicos dueños de estas tierras, entonces nosotros somos los que tenemos que decidir cómo queremos nuestras viviendas”, puesto que lo que se quiere construir para los vecinos son torres, estructura a la que los miembros del barrio se oponen, ya que desean vivir digna y cómodamente.
“Estamos peleando por nuestras casas, porque ya vivimos hacinados por muchos años y no queremos vivir en torres.”, agregó la integrante del cuerpo de delegados, quien contó que la “deuda histórica” que tenía el Instituto de Vivienda de CABA con ellos, con el paso de las tierras, se trasladó a provincia, quienes aún le deben respuestas, por ello la necesidad de reunirse con representantes del Municipio, y que estos los reconozcan como los únicos intermediarios entre el Estado municipal y los vecinos.
Cómo surgió el cuerpo de delegados
Este cuerpo de delegados se formó hace, aproximadamente, un mes atrás, cuando un vecino, miembro de la comisión, se enteró que se estaba llevando adelante el proceso de urbanización de los barrios populares, por medio de una publicación, y se acercó al lugar para saber qué era lo que estaba sucediendo.
Una de las vecinas, integrante del cuerpo de delgados añadió: “El origen fue la desinformación, algunos sabían de la construcción y otros no sabían, entonces nos enteramos de que estaban haciendo reunión y que la señora Romina Barrio, que para nosotros fue algo nuevo, estaba hablando que puerta de hierro se iba a urbanizar.”
“Entonces ahí nos empezamos a juntar cuatro, cinco, seis personas y ahí empezamos a formarnos como cuerpo de delegados, para así poder trabajar conjuntamente y que la información llegue a nuestros vecinos”, contó la delegada, con el fin de todo lo que se proponga o se quiera hacer en el barrio sea consultado con ellos, y que lo que se realice allí sea autorizado por los vecinos.
El propósito del cuerpo de delegados es que la información llegue a todos los vecinos, y para eso realizan asambleas todos los viernes a las 18 en el playón ubicado en la avenida Crovara. Enrique, otro de los delegados, afirmó: “Nosotros somos el oído de nuestros vecinos. Nosotros tenemos que consultarles a ellos las cosas que tenemos que hacer y, las que nos enteramos, ellos también lo saben”.
El mismo agregó que “el cuerpo de delegados siempre recibió el apoyo, tanto de los derechos humanos, la APDH (Asamblea Permanente de Derechos Humanos), está la iglesia, que el padre siempre nos está dando una mano, porque tratamos de estar bien con todos, para que la ayuda llegue de todos lados”.
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