Villa Luzuriaga
Nora Adámoli
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Según mencionaron a NCO, se trata de aproximadamente 80 casuarinas que tienen más de 70 años y que están ubicadas sobre la calle Algarrobo, las cuales serían retiradas para ejecutar una obra de pavimentación. Los habitantes comenzaron a manifestarse, explicándole a todos los frentistas el daño ambiental que esto ocasionaría.
Durante la semana pasada, los vecinos llevaron a cabo pegatinas y volanteadas en mano, para informar y concientizar a quienes no estaban enterados de la posibilidad que existe de talar esos árboles tan antiguos.
“Tuvimos una muy buena experiencia e informamos a mucha gente que no sabía lo que estaba sucediendo”, señaló una de la frentistas.
De igual modo, Peluffo Verde Asociación Civil informó que los vecinos de la calle algarrobo, en la proximidad de camino de cintura se acercaron a la entidad con la inquietud de un probable proyecto de deforestación en la vía pública.
Así fue que explicaron que estos casi 80 ejemplares de la especie Casuarina Cuninghamiana que se encuentran en la vereda de la mencionada calle, serían talados para pavimentar y hacer las veredas.
“Es una frondosa cortina vegetal remanente de antiguas actividades en la zona, como lo fue la chacra de la familia Peluffo. Los mismos se encuentran en optimo estado sanitario y su desarrollo está acorde a la fertilidad del suelo”, remarcaron desde la organización de Villa Luzuriaga.
Al respecto, dijeron que ante noticias de un futuro asfaltado de esta calle, “representantes de la empresa constructora” comunicaron a algunos de los vecinos, que tenían previsto efectuar la remoción de dichos ejemplares arguyendo posibles problemas de estabilidad al efectuar la obra.
Es así que se realizó un relevamiento en el que se observó: “el óptimo estado sanitario ya mencionado, el sistema radicular de las especies cuestionadas es totalmente apto para compartir la cercanía de la construcción, ejemplo que graficamos en fotografías de situaciones similares (Calle León Gallo y Avenida Venezuela).
De concretarse este intento estaríamos perdiendo irracionalmente un importantísimo patrimonio natural e histórico de nuestro barrio por el cual hace años venimos reclamando por su preservación natural y la consideración de pulmón comunitario”.
Con lo cual, la entidad ambientalista concluye en que no es necesario retirar los árboles ya que no se corre el peligro que alude la empresa.
“Dado el caso comenzaremos la preservación de estos árboles presentando el amparo correspondiente. Es necesario que todos los actores sociales involucrados en este tema, y entendemos por actores sociales a los vecinos, las autoridades correspondientes, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil, tengamos bien en claro el concepto de sustentabilidad y del desarrollo sostenible, solo de esta manera podremos avanzar, crecer sin perder este importantísimo patrimonio para nosotros y las futuras generaciones”, destacó Ricardo Vitullo, presidente de PVAC.
Esta calle solo tiene 500 metros de longitud terminando en un paredón y de acuerdo a lo que propone la entidad, el ancho que se estipula para preservar estas especies es de 4 metros. Esa longitud es la suficiente para que una calle de estas características tenga circulación, inclusive de ambas manos y de todos los servicios, como ambulancias, patrulleros, recolección de residuos, trasporte de materiales, etc.
De igual modo, de la mano izquierda, orientándose hacia el paredón, no existen frentes de viviendas.
