Un polideportivo fue inaugurado pero no cuenta con todas sus instalaciones listas

Villa Luzuriaga

Está ubicado en el barrio Manzanares y según mencionan los vecinos del lugar, este Centro Integrador no abrió sus puertas a toda la comunidad. “En la previa a las elecciones de octubre, el intendente estuvo aquí y realizó la apertura de la única parte del lugar que fue concluida: el galpón”, dijo Verónica a NCO.

Nora Adámoli
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Este espacio se construyó sobre las calles Berna, entre José Ignacio Rucci y Perito Moreno, en el barrio Manzanares de Villa Luzuriaga. “Hasta hace dos años había un lote en el que los chicos del barrio jugaban a la pelota. La Municipalidad decidió crear un centro integrador comunitario, el famoso ‘polideportivo’”, explicó.

Sin embargo, la mujer aclaró que los vecinos –al menos la mayoría- apoyaba esta instalación, aunque también dudaba del tiempo que demandaría y de la realización en general.

Y no se equivocaron: “Las obras comenzaron en el verano del año 2009. Según los carteles indicadores, la obra sólo llevaría 8 meses” y los chicos ya podrían contar con este espacio dedicado al deporte y la recreación.

“Como todos sabemos, y nadie en nuestro barrio quiere decir nada, esa obra nunca se terminó. Durante la campaña por la reelección de Fernando Espinoza, en el mes de octubre, la famosa caravana de La Alegría no solamente pasó por este predio, sino que también se llevó a cabo la inauguración del mismo. Claro, esto únicamente pudo realizarse en la parte concluida del polideportivo, es decir, el galpón”, resaltó Verónica.

En este sentido, remarcó que es necesario que la obra sea finalizada y que desde el Municipio, los funcionarios se pongan al tanto –si es que no lo están- de la situación en la que se encuentra el predio que, en caso de funcionar como se pensó desde un momento, cumpliría un gran servicio a la sociedad.

“A mediados de noviembre del año 2011, el Centro Cultural Pierina Dialessi –en donde la encargada es la señora Lidia Galeano junto al subdelegado Municipal de Manzanares, Oscar Colacci- promocionó actividades en el polideportivo”, destacó.

Asimismo, mencionó que las puertas de este centro integrador comunitario están cerradas a la comunidad. “Tenemos obras inconclusas, algo que ya es moneda corriente en Manzanares. Lo que nos preguntamos es a dónde se deriva el capital ya que se trata de obras que son completadas”, dijo. Sobre esta cuestión, recordó que “lo mismo está ocurriendo con el jardín Despertar Nº 17”.

“Sabemos por vecinos, que por ser beneficiarios de cooperativas creadas por el plan Argentina Trabaja que los materiales para la construcción, son sustraídos por los mismos personales para uso personal, entre ellos bolsas de cementos, arena, vigas, chapas”, denunció Verónica.

El jardín
Se trata de la institución educativa de nivel inicial “Despertar”, ubicada frente a la plaza de Manzanares. Según comentaron los vecinos, la entidad contaba hasta 2008 con dos salitas muy reducidas, para niños de entre 4 y 5 años, además de problemas de infraestructura. “Desde el Municipio prometieron la remodelación y derivaron a los chicos, pero los obreros trabajaron dos semanas y todo quedó en la nada”, remarcaron en diálogo con este medio.

Al respecto, indicaron que “hace tres años, este jardín contaba con sólo dos salitas de cuatro y cinco años, que eran muy reducidas, la infraestructura estaba muy descuidada, tenía muchos problemas de filtraciones y cada vez que llovía, se corría el peligro de que las gotas de agua recorrieran los cables de la electricidad. Además, había mucha humedad”.

Paralelamente, agregaron que dadas estas circunstancias, la comunidad educativa dio aviso a los padres sobre que el el jardín iba a ser remodelado y que los niños desde ese mes de noviembre de 2008, tenían que asistir a las clases que se dictaría en el Salón del club Pierina Dialessi, contiguo a la entidad (en Labarden y Atenas).

Este cambió se produjo y los nenes finalizaron las clases en este lugar, mientras en el jardín se realizaban las modificaciones pertinentes para que al año próximo los alumnos pudiesen tomar clases en condiciones. “Allí pasaron mucho frió y mucho calor. Durante ese verano empezó la demolición pero los obreros sólo trabajaron dos semanas y todo quedo a como hoy en día vemos a Despertar”, remarcaron.