Las asambleas de los médicos en el hall del nosocomio comienzan a ser parte del paisaje del hospital. Al traspasar la puerta de entrada uno se encuentra con muchos ambos y guardapolvos blancos, la mayoría mujeres, debatiendo acaloradamente sobre la situación laboral y de tácticas y métodos para impulsar la lucha por sus reclamos.
Un conflicto que lleva varios meses, con marchas a San Justo, y alrededor del Hospital, con corte de Camino Cintura y Venezuela, petitorios entregados a la autoridad y muchos días de paros intermitentes, si bien continúan siendo ignorados por su patronal, el ejecutivo municipal, los trabajadores esenciales persisten en sus reclamos, redoblando la apuesta.
El pasado viernes 26 en una nueva asamblea, decidieron continuar la protesta con un cese de actividades por tiempo indeterminado y planificar otras actividades para confluir con otros centros de salud y demás sectores de trabajadores municipales.
Diario NCO presente en la reunión, conversó con el Dr. Lucio González, integrante de la Comisión de Profesionales Autoconvocados y con más de 30 años de trabajo en el nosocomio.
Rebelión de los esenciales.
El Dr. González comienza diciendo: “estamos en rebeldía contra el ejecutivo municipal por salarios dignos y mejores condiciones de trabajo. Pero quienes tienen que escuchar, hacen oídos sordos. Desde el año pasado venimos con estos reclamos con cese de actividades en el establecimiento, marchas a San Justo, entrega de cartas al Intendente, Fernando Espinoza y a la Secretaria de Salud, Dra. Gabriela Álvarez; a pesar de la falta de respuesta y de que nos ignoran las autoridades, nos hemos fortalecido en nuestras convicciones durante todo este periodo.
En la asamblea realizada hoy hemos decidido profundizar las medidas de protesta con un paro por tiempo indeterminado. Estamos en tiempo de las paritarias municipales, pero a nosotros no nos van a convocar y, por otro lado, hay silencio sobre nuestros reclamos por parte del Sindicato Municipal que dirige Daniel Troncoso y también de la APS.
No vamos a aceptar migajas; queremos un sueldo básico que alcance la canasta familiar, incorporar a ese básico todos los plus en negro o ilegales, así como la recomposición del histórico 4% de antigüedad y a partir de ahí un aumento salarial que contemple la inflación actual, y por supuesto terminar con la precarización laboral como los contratos y monotributos, y pasar a planta permanente a todo el personal hospitalario, que se respete la carrera hospitalaria municipal, pues de esta forma se destruye la salud pública”.
Y todo esto existe en medio de la pandemia, cuando debería suceder lo contrario, los llamados esenciales, los “héroes nacionales” como dice el intendente, tendrían que ser jerarquizados…“
Así es. Pero el Municipio juega al desgaste de nuestra lucha. Sin embargo, por nuestra parte sabemos que es un camino largo, creemos que tenemos razón y vamos a seguir, por eso el lunes (por hoy) vamos a una nueva asamblea a las 11hs para decidir cómo va ser el cese de actividades por tiempo indeterminado y vamos a planificar otras actividades para confluir con los reclamos de otros centros de salud y demás sectores de trabajadores municipales, porque tenemos un denominador común que es lograr mejores salarios y mejores condiciones de trabajo”.
Hay cada vez menos profesionales en el hospital. Hablamos con unas madres que están acampando desde anoche en la puerta para poder conseguir un turno para sus hijos con la neuróloga. ¿Por qué pasa esto?
Este es un hospital de referencia para toda la provincia, hemos formado muchos profesionales que fueron a trabajar a otros centros de salud, pero los profesionales jóvenes se van, ya que en otros municipios vecinos como el de Morón o en la CABA, los sueldos son absolutamente superiores y son mejor tratados.
Por otra parte, no hay nombramientos cuando en los casos de jubilaciones o fallecimientos. Se va desgranando el equipo de salud y se producen agujeros en todas las áreas del hospital, si se piensa desde el lado del paciente, el hospital es totalmente expulsivo.
No pueden suceder esas situaciones donde se tenga que dormir una noche en la vereda para conseguir un turno porque hay un solo profesional que atiende un día a la semana, lo mismo sucede en otros servicios donde hay falta de personal como enfermería, limpieza, etc.
Pero lo paradójico es que el ejecutivo municipal se jacta de tener un buen nivel de salud pública en La Matanza. También hay problemas con la inseguridad, es todo un riesgo ir a trabajar al hospital; recientemente robaron a un colega a las 10 de la mañana en la puerta del establecimiento, lo golpearon y le gatillaron en el piso, con suerte, porque las balas no salieron y los efectivos fijos de la guardia policial no estaban”.
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